Liberan al tercer involucrado en el homicidio de Albornoz Piccinetti

“Estaba empezando a sufrir de depresión, pero ayer estaba feliz por volver a ver a sus hermanos”, contó el abogado José del Río. Su defendido, un adolescente de 16 años acusado por el crimen de Matías Albornoz Piccinetti, abandonó ayer el instituto Roca después de un mes y una semana. Con su salida, ya no hay nadie privado de su libertad por el homicidio del alumno del Gymnasium.

El joven, acusado de homicidio y lesiones graves -en contra de F.E., un amigo de Albornoz Piccinetti-, ahora vivirá con su padre. El permiso es provisorio y está sujeto a una serie de reglas que le plantearon. “Tendrá un tratamiento psicológico y volverá al colegio. Además debe mantenerse en el seno familiar y evitar las bebidas alcohólicas”, señaló del Río.

El Facebook de Matías Albornoz Piccinetti se llenó de dolor y desconsuelo por el crimen>

El muchacho fallecido recibió una puñalada en el corazón el 19 de mayo, en una gresca entre adolescentes de distintos colegios, que ocurrió en la esquina de Santiago del Estero y 25 de Mayo. Por este caso ya habían dejado salir del Roca a los otros dos involucrados en el crimen: uno tiene 14 -fue el primero en salir-; y el otro, 15. Ninguno de ellos fue acusado por ningún delito, ya que son inimputables.

Día por día: la cronología del asesinato de Matías Albornoz Piccinetti y sus repercusiones

“Ahora está contento, pero sí, estaba deprimido. Él estuvo al menos a 50 metros del hecho. Creo que se va a truncar la causa por falta de pruebas. Por dar respuestas a la sociedad, a veces se fuerzan las imputaciones”, amplió del Río. Su defendido hoy será presentado en la Defensoría de Menores y luego se reunirá con la jueza de Menores, Judith Solórzano.

Los acusados de la muerte de Albornoz Piccinetti dijeron ser víctimas de la pelea

A partir de nuevos testimonios que recogió la Justicia, se pudo saber que Albornoz Piccinetti, luego de ser apuñalado, tomó del brazo a un compañero para que no persiguiera al agresor. Además, se confirmó que hubo disturbios días antes, en la fiesta que había realizado el Gymnasium para celebrar su semana escolar.

“Recién pude ver la punta cuando lo apuñaló a Matías. Este chico nunca nos enfrentó, sólo escapaba de nosotros. Luego de que Matías recibe la puñalada, llega F.E. para tratar de agarrarlo y le da un golpe; el otro le responde con un puntazo. Después vino otro compañero a querer golpear al agresor, pero Matías lo agarró y le dijo ‘no, tiene una punta’, mientras se agarraba las costillas”, contó a la Justicia uno de los testigos, amigo de la víctima. Otro adolescente se encargó de mencionar las características físicas del homicida: “medirá unos 1,75 metros, piel oscura, pelo negro, más largo arriba que a los costados, tenía nariz grande, vestía una campera oscura, tenía un jean y creo que una bufanda”. Este mismo testigo mencionó que hubo problemas en la semana del colegio. “Cuando íbamos por la puerta del colegio, vemos que habían muchos chicos en la calle, que parecía que ya habían estado armando disturbios toda la noche. Se acercó un tipo grande y gordo, que tengo entendido que va a la Normal, y nos dice que nos iba a hacer c... porque habíamos patoteado a un amigo suyo, aunque no sé a qué se refería”, afirmó.