Cristian Ibáñez, el “Dientudo”, fue atrapado el miércoles a la noche y ayer pasó todo el día en Tribunales. Primero se sentó frente al fiscal Washington Navarro Dávila, acusado de arrebatarle el celular a una adolescente que salía del colegio en Tafí Viejo. Luego pasó a ver a la fiscala María del Carmen Reuter, quien había pedido su captura porque sería quien le disparó a Sofía Villagrán el 18 de mayo, cuando la jovencita se había asomado al balcón para evitar que asaltaran a su novio. Al final del día, le notificaron que las dos fiscalías habían pedido su detención.
Esperaba al delivery en su casa, la balearon unos motochorros y está grave
Ibáñez, de 22 años, fue atrapado por un grupo de jóvenes cuando quiso quitarle el celular a una jovencita, quien se golpeó las rodillas y la boca por el forcejeo. Personal de la recientemente estrenada -por los delitos en la zona- división Motorizada de la localidad lo sacó de allí para evitar que lo lincharan y lo llevó hasta la comisaría, donde quedó a cargo del comisario Miguel Luna. Tras un rápido chequeo, supieron que tenía pedido de captura por ser considerado el autor de los disparos que dejaron en grave estado a Villagrán. Se estima que estuvo escondido en Tafí Viejo y Villa Carmela.
"Es muy difícil, ya no la voy a tener igual"
Al llegar a la fiscalía de turno, negó todo. Dijo que lo habían confundido, que no tenía nada que ver con el arrebato y que sólo pasaba por allí. “Una anécdota que da cuenta de cómo es pasó cuando una secretaria le fue a notificar que se había pedido su detención y él le ‘manoteó’ la lapicera”, contó una fuente del caso. El “Dientudo” tendría al menos cuatro causas por robo agravado y unas 10 contravenciones en contra. Un rato después, fue presentado en la fiscalía para responder por la jovencita baleada. En esa ocasión, sólo se limitó a murmurar que se abstenía de declarar. En este caso ya hay otro joven detenido y se está buscando a un tercero.
“No me deja tranquilo”
Desde que recibió el balazo, Sofía Villagrán convive con el proyectil en su cuerpo. Como el impacto le impactó en la médula, los médicos dijeron a la familia que era muy posible que no volviera a caminar. Sin embargo, en busca de un milagro, su familia la llevó a Buenos Aires el lunes. Desde allí, su padre dijo que la detención no lo mueve de su principal preocupación, Sofía.
“Sólo pienso en mi hija y en su estado, por lo que esto no hace que me sienta más tranquilo. Pero no deja de ser bueno que esté detenido, que deje de hacer daño”, afirmó Eduardo Villagrán. Su hija se encuentra internada en una clínica de rehabilitación.
“El diagnóstico no varía, es complicado, pero tenemos esperanzas. El objetivo es lograr la mayor recuperación posible. Sería un milagro que vuelva a caminar, pero hay una posibilidad y la vamos a pelear”, explicó el entrevistado.
En cuanto a la joven, su padre dijo que contagia optimismo a todos los que la rodean. “Ella vuela de ánimo, no se decae con nada. Cómo será que tiene ganas de recuperarse que está medio enojada porque, por los análisis, no la llevaron todavía al gimnasio”, agregó Eduardo Villagrán.