Un impresionante incendio envolvió en llamas esta madrugada a una torre residencial ubicada en la zona oeste de Londres y provocó al menos seis muertos, según confirmó la policía. Los heridos serían más de medio centenar. Unos 200 bomberos aún trabajan en el edificio que posee 24 pisos.
El incendio se desató por causas desconocidas alrededor de la 1.15 de la madrugada, hora de Londres, en la Grenfell Tower, ubicada en la zona oeste de la ciudad.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo hoy que surgirán "muchas preguntas" sobre el origen del incendio. Y elogió la "gran respuesta" de los bomberos, que acudieron a sofocar el fuego "en menos de seis minutos" y dijo que ahora las autoridades se "centran" en las labores de "búsqueda y rescate" en el inmueble donde aún quedan personas atrapadas.
La comisaria Dany Cotton describió el fuego como un "incidente sin precedentes" y dijo que nunca había visto algo de ese calibre en sus 29 años de carrera. Añadió que los bomberos continúan trabajando y que no puede decir con exactitud cuántas personas murieron, pero confirmó la existencia de varias víctimas fatales.
Testigos del devastador episodio aseguraron haber visto a algunos de los residentes del rascacielos que se lanzaban por la ventana para escapar de las llamas.
La Policía Metropolitana londinense informó que debieron llevar adelante un "proceso de evacuación". En simultáneo, fueron desalojadas todas las construcciones vecinas por temor a un posible derrumbe.
Outside now, people are still trapped on their flats. Lights are out on the top floors #grenfelltower pic.twitter.com/7NhDepnHAs
— Fabio Bebber (@biobber) 14 de junio de 2017
"Alrededor de 50 personas recibieron asistencia por diversas heridas, todas ellas fueron derivadas a distintos hospitales de la capital británica, ", señalaron las fuerzas de seguridad de la ciudad. Además, al menos "varias personas (resultaron heridas) por inhalaciones de humo".
En imágenes que circulaban en las redes sociales se podía ver casi todo el edificio en llamas. La columna de humo que se alzaba sobre el edificio podía percibirse a varias millas de distancia. Varios testigos declararon haber escuchado gritos desde el interior del inmueble, construido en 1974 y que cuenta con 120 departamentos en los que se estima habitan 500 personas, muchas de ellas familias jóvenes.
Documentos en Internet mostraban que un colectivo de residentes se había quejado en varias ocasiones estos últimos años del estado del edificio y de los posibles riesgos de incendio. Las últimas reformas en el inmueble se llevaron a cabo el año pasado, según apuntaron los arquitectos a cargo del proyecto. "Fueron renovaciones significativas, multimillonarias, y concluyeron a principios de 2016", declararon.
Neighbours shouting to a man still visible in a window at Grenfell Tower pic.twitter.com/oUh7HgD08i
— Alice Ross (@aliceross_) 14 de junio de 2017