La jueza de Menores se desligó de las demoras en el caso de Paula

La jueza de Menores se desligó de las demoras en el caso de Paula

La magistrada declaró a LA GACETA que su postura siempre fue la de alojar en el Instituto Roca al menor que atropelló a la estudiante.

Instituto Roca. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA Instituto Roca. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA
12 Junio 2017

La jueza de Menores Judith Solórzano explicó a LA GACETA que su postura siempre fue la de alojar en el instituto Roca al adolescente de 16 años que atropelló a Paula Argañaraz el domingo anterior a las 4 en avenida Aconquija al 1.100. Además advirtió que no sabe en qué momento se enmarañó la causa -”no soy la instructora”, afirmó- y contradijo al defensor Arnoldo Ahumada, quien había declarado que los informes no habían recomendado la medida tutelar del adolescente.

La polémica se había desatado porque el menor había confesado el miércoles, pero su traslado al instituto de menores ocurrió recién tres días después. Ante esta situación, Solórzano relató todo lo que ocurrió en esa instancia.

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“Resolví hacer lugar al pedido de la fiscalía para que se lo alojara en el Roca. Su defensa, entonces, solicitó que se revocara esta resolución. La Cámara de Apelaciones (integrada por los jueces Liliana Vitar, Eudoro Albo y Enrique Pedicone) rechazó ese recurso; sin embargo, solicitó al Juzgado que considere la posibilidad de alojar al joven en un hogar alternativo (la casa de un tío, según el pedido de la defensa), y si no, que se extremaran los recaudos. Entonces, no hice lugar al alojamiento en el hogar alternativo por considerar que era una medida en abstracto, ya que no había tomado contacto con el joven ni se habían hecho informes socioambientales”, repasó.

Solórzano explicó que, en ese momento, ratificó que el menor debía recibir medidas tutelares en el instituto. “Se pidió a la fiscalía que lo notificara de la detención. Al no ser yo la instructora de la causa, no puedo saber por qué se demoró todo. Yo no investigo el hecho, sólo resuelvo”, agregó. Fuentes del caso habían señalado que desde el Ministerio Público se declararon incompetentes para realizar esta tarea, para evitar cualquier tipo de nulidad por parte de la defensa, y agregaron que no estaba clara la resolución del Juzgado. Sin embargo, consultado por LA GACETA por esta situación, el fiscal Diego López Ávila afirmó: “prefiero no responder. Lo único que me interesa en esta causa es seguir adelante con la investigación”.

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Sobre el diagnóstico de psicólogos y trabajadores sociales, Ahumada había afirmado: “dejaron en claro que no era conveniente que sea alojado en el Roca. Emitieron por escrito su opinión, pero la jueza tampoco les hizo caso”. Ante esta afirmación, la jueza respondió “no existen informes de los profesionales que desaconsejaran esta medida”.

Por último, sobre el pedido de la Cámara de Apelaciones de que el Juzgado se hiciera cargo de la integridad física y psicológica del menor, Solórzano exclamó que se envió un oficio con esta recomendación, pero que no tendrá un trato diferente al de otros internos. “Todos los jóvenes se cuidan por igual, esto no depende de la Justicia sino del Ministerio de Desarrollo Social. El personal administrativo, se encarga de los menores. De todos modos, se envió un oficio recomendando que se tomen todos los recaudos necesarios. Es improcedente hacer diferencias entre los internos, pero a eso deberían preguntárselo a la dirección del Roca”.

La salud de Paula

“El cuadro sigue siendo delicado, pero se están viendo indicios alentadores cuando le bajan los sedantes”, se alegró el querellante, Facundo Maggio. La joven de 20 años, estudiante de medicina, se encuentra internada desde hace ocho días en coma inducido, con tres fracturas y algunas lesiones en la cabeza. “Que pasen los días sin complicaciones es una buena noticia”, agregó.

Por otro lado, Maggio contó que hoy se presentaría a declarar en la fiscalía la hermana de Paula, Laura, quien viralizó el caso a través de las redes sociales, pidiendo información. “Va a aportar datos de los testigos de los hechos, que espontáneamente acudieron a ella. En nuestro rol de acusadores particulares intentamos colaborar con la investigación que desarrolla el fiscal y no ser simples espectadores”.

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