Salieron a la ruta, quemaron cubiertas e interrumpieron el tránsito dos veces, durante las noches del martes y de ayer. Cuando un grupo de policías se acercó a preguntar a qué se debía el reclamo, la respuesta los dejó todavía más asombrados. Los manifestantes confesaron que eran revendedores de mercadería ilegal y que se oponían a los operativos que realizan las fuerzas de seguridad federales en distintas rutas, en las que se decomisan los cargamentos que no tienen papeles.
Le declararon la guerra a los tours de compras a Bolivia
Los cortes de tránsito se produjeron sobre la ruta 9, a la altura del acceso a la localidad de Tapia, donde se reunieron al menos 70 personas en medio de la carretera. “Nos dijeron que estaban haciendo la protesta porque estaban molestos por los controles que hacen Gendarmería Nacional y la Policía Federal, durante los cuales les secuestran la mercadería que traen para vender”, informó ayer el comisario Carlos Danielsen, de la Unidad Regional Norte. “Los manifestantes también avisaron que irán en estos días a la plaza Independencia para extender el reclamo”, agregó el comisario.
Es que los controles se intensificaron este año y hubo un golpe tras otro en esta actividad. Sólo en lo que va de 2017, Gendarmería incautó más de $ 200 millones en mercadería durante operativos realizados en las rutas tucumanas, especialmente la 9 y la 34. Se trata de cargamentos que provienen de Bolivia e ingresan al país de manera ilegal para ser revendidos.
Secuestraron $18 millones en mercadería de contrabando
“Las órdenes que hemos recibido son las de contrarrestar todo lo que se refiere al crimen organizado y el contrabando de mercadería es uno de ellos. Por lo tanto, vamos a seguir trabajando con esta línea”, advirtió Domingo Toledo, comisario inspector de la Policía Federal. “Mucha de la gente a la cual le secuestramos la mercadería nos dice que por la crisis que están viviendo toman la reventa de mercadería ingresada ilegalmente al país como una forma de trabajo, pero nosotros les explicamos que estamos cumpliendo con la ley y que, además, por ese tipo de actividad otra gente se está quedando sin trabajo ya que obliga al cierre de comercios y de pequeñas fábricas de ropa”, agregó.
Abel Espinoza, comandante y jefe del Escuadrón 55 de Gendarmería, también se mostró firme en la postura de evitar el ingreso de mercadería ilegal a la Argentina. “No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir haciendo los controles que sean necesarios”, prometió.
Fuentes de las fuerzas de seguridad puntualizaron a LA GACETA que las organizaciones suelen contratar personas para que traigan mercadería de manera individual y, de esa manera, evitar una causa judicial ya que se trata de valores menores. “Contratan, por ejemplo, un tour de compras con 20 personas que traen $ 2 millones en mercadería y no afrontan a la justicia”, graficaron las fuentes. También contaron que en los últimos días observaron varias camionetas y colectivos, con mercadería traída de Bolivia, que intentaron resistir los controles. “El jueves hubo un gendarme herido en Santiago del Estero por intentar revisar un cargamento”, agregaron.