"A los adultos les pedimos que nos pongan límites", reclaman los adolescentes
Los presidentes de los centros de estudiantes de cuatro escuelas secundarias tucumanas pasaron por el estudio de Panorama Tucumano para analizar el hecho de violencia que conmocionó Tucumán: la muerte de Matías Albornoz Piccinetti.
Nazarena Estrade, de la Escuela Normal; Facundo Guerrero, del colegio Sagrado Corazón; Matías Bazán, del Instituto Técnico de la UNT, y Ángeles Yabraian, del colegio San Carlos, coincidieron en que la sociedad tucumana es altamente violenta.
“La violencia sucede desde hace muchos años. Ahora se le da importancia por el horario y el lugar en el que ocurrió (la pelea que causó la muerte de Albornoz Piccinetti). Nos echan la culpa a los jóvenes, creen que porque les pasa a los jóvenes no pasa en otros sectores de la sociedad. Pero vivimos en una sociedad que consume violencia”, definió Estrade.
“La violencia cotidiana está muy marcada en Tucumán”, agregó Gerrero.
Los adolescentes pusieron como ejemplo la existencia de un grupo denominado “de la lechuga” que solía reunirse en la esquina de 25 de Mayo y Santiago del Estero para realizar peleas contra otros grupos. “Por suerte, eso quedó atrás. Pero yo de la sociedad no espero nada; es una sociedad violenta. En el lugar en el que pasó todo había como mínimo 100 personas. Yo me pregunto ¿qué hicieron para parar las cosas?”, interrogó Bazán con respecto al viernes pasado, cuando se desató la pelea que terminó con la vida del alumno del Gymnasium.
“A los adultos les pedimos que sean maduros, que sean responsables, que nos pongan límites, que nos den un buen ejemplo”, concluyó Yabrain.