Atlético llegó a Brasil tras una despedida emocionante

Atlético llegó a Brasil tras una despedida emocionante

Los hinchas acompañaron y recibieron al plantel en su viaje Tucumán-San Pablo.

TIENE APOYO EN TODAS PARTES. Lucchetti fue reconocido durante el viaje y lo alentaron hasta los hinchas de otros clubes. TIENE APOYO EN TODAS PARTES. Lucchetti fue reconocido durante el viaje y lo alentaron hasta los hinchas de otros clubes.

Cristian Lucchetti es un Beatle. A cada paso, ya sea en Tucumán, Buenos Aires o llegando a San Pablo, el arquero y capitán de Atlético recibe muestras de cariño y voces de aliento por parte de aquellos que lo reconocen.

Para sus rivales, en especial para los de Palmeiras mañana, Lucchetti es más bien la reencarnación del anti fútbol, porque su misión no será crear, sino romper con las ideas de victoria del “Verdao”. Pero si para los otros es el demonio, para los suyos, para su gente y amigos, “Laucha” es la versión criolla de John Lennon.

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El hombre hace música con esas manos que siempre aparecen cuando el equipo las necesitas. Ahí, generalmente, mueren las intenciones de los delanteros rivales. El protagonismo del mendocino será una constante mañana en el Allianz Parque. Por eso, y como si fuera una premonición, las fotos y los abrazos se globalizan en cada parada donde Atlético y su referente hacen presencia.

“Fuerza, Lucchetti; ojalá tapes muchas; todas”, le dice una familia no sin antes aclararle de que ellos son de Independiente, pero que admiran su trabajo y el de Atlético en la Libertadores.

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El viaje es una especie de gira de estudios (o de fiesta). Los que visten de celeste y blanco lucen sonrientes y confiados. Ellos forman parte de la delegación que quiere hacer realidad el sueño de clasificación a los octavos de la Copa.

Pablo Lavallén no hace uso de sus conocimientos bíblicos, pero sí de la docencia en un principio. Le explica al que estuvo a su derecha en el avión que Atlético debe ganarle a Palmeiras. “Si es 1-0 o por una diferencia de un gol, dependemos de lo que pase con Peñarol”, comenta el entrenador y luego explica lo que significa “lo que pase con Peñarol”. En ese caso, el “Carbonero” debe ganarle a Wilstermann, escolta de Palmeiras en el grupo 5, con 9 puntos.

“Si ganamos por dos goles o más, entonces pasamos y eliminamos a Palmeiras”, le dice ahora el DT a su compañero de viaje, quien le esboza una sonrisa de aliento. De buena vibra. Lavallén se la devuelve y toma su traje, planchadito y listo para el show de mañana en casa del gigante brasileño.

Pese a que la llegada a San Pablo es igual de bulliciosa por los hinchas que ya estaban allí, está tranquilo Lavallén. Es que entre sus dirigidos tiene un Beatle y con otras tantas estrellas de la música del fútbol de Atlético. Tiene fe. Y quizás piense: “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar”. Qué así sea.

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