Los especialistas de la Justicia se encuentran analizando cuadro por cuadro, las filmaciones de los domos de las calles Santiago del Estero y 25 de Mayo. Miran una y otra vez lo que ocurrió el viernes al mediodía, cuando en una inmensa gresca entre adolescentes, fue herido de muerte Matías Albornoz Piccinetti. Las grabaciones serán fundamentales para echar luz sobre los puntos oscuros en el homicidio, ya que los tres adolescentes alojados en el Instituto Roca por este episodio se desligaron del ataque.
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Según las fuentes con acceso a la investigación consultadas, en las imágenes se ve un gran tumulto y corridas, pero no es posible advertir el momento en que Piccinetti es herido de una puñalada en el corazón. Por este motivo, personal capacitado en el manejo de videos intenta editar las imágenes para lograr más cercanía y nitidez.
Además, trascendió que ya se pidió el acceso a las imágenes de los comercios cercanos, que estarían disponibles hoy para el personal de la fiscalía III°. Por el momento, los únicos elementos con que cuentan los investigadores son los relatos.
“Estaba pálido”
Uno de los principales testigos de la escena, un joven del Gymnasium, comentó que toda la escena se desató por una agresión que sufrió él mismo. El muchacho había salido con un compañero cerca de las 13 del Colegio y estaba por ir a tomar el colectivo cuando recordó que debía ir a la farmacia. Cuando estaba en la puerta de la que se encuentra ubicada en Santiago y 25 de Mayo, habría llegado el ataque.
“Siento que me agarran del cuello de atrás y me empiezan a pegar trompadas. Cuando logro reaccionar, veo que era un grupo de cinco chicos y el que me agredía a mí era uno alto, morocho, que tenía campera gris. Yo me estaba quedando sin fuerza cuando un hombre logró sacarlo para que dejara de golpearme. Salimos corriendo a nuestra escuela”, comentó el joven.
Al llegar a la puerta del Gymnasium, el joven que declaró tomó su teléfono y llamó a un tercer amigo. Este último se encontraba en el local de comida rápida ubicado en la misma esquina de la agresión, con un grupo de muchachos entre los que estaba Piccinetti y F.E., el otro joven apuñalado; este último está fuera de peligro. Los muchachos agredidos, entonces, fueron adonde estaban sus amigos.
“Les conté lo que pasó y vi al chico que me agredió. Se lo señalé a mis compañeros y él se largo a correr por la calle Santiago en dirección a Laprida. Más o menos a mitad de cuadra, Matías logra alcanzarlo, agarrándolo de la mochila. Ahí fue cuando el chico morocho se dio vuelta y ví que hizo un movimiento con la mano, como para agredirlo con algún elemento. Cuando llegó F. le hizo lo mismo. Después siguió corriendo. Casi llegando a la esquina nos tiró con ese elemento, era como una navaja que rebotó en la vidriera de un bar. Después se metió a un drugstore, y el que atendía no nos dejó pasar”, advirtió el muchacho.
Sin embargo, no fueron los únicos que llegaron a la puerta de ese negocio. “Comenzaron a llegar chicos del Guido Spano y le gritaban ‘quedate tranquilo, que nosotros te vamos a defender’. Uno de ellos, un rubito, se paró en la puerta y nos mostraba una manopla”, contó. Allí comenzó otro enfrentamiento, hasta que los jóvenes del Gymnasium escucharon que había dos heridos.
“Matías y F. estaban tirados en la calle, ensangrentados entre un grupo de gente. Matías ya había perdido mucha sangre y estaba pálido. La verdad, yo nunca tuve un inconveniente con los denunciados, pero supongo que habrá surgido este problema después del baile de clausura que fue el sábado”, analizó.
Piccinetti y F.E. fueron llevados al Centro de Salud y al hospital Padilla, respectivamente. Ambos fueron operados, pero el primero falleció esa noche.