“Creen que son terroristas que los invitan a participar del macabro juego ‘La ballena azul’. Sienten que no pueden decir que no, porque si se niegan los perseguirán hasta matarlos. A los chicos les han metido miedo. Por ello urge que los padres se enteren de lo que está pasando y les dejen en claro a sus hijos que sí se pueden negar a aceptar los retos que durante 50 días consecutivos los invitan al suicidio”. Ese es el primer consejo que brinda Mariela Martín Domenichelli, presidenta de la ONG Mamá en Línea Tucumán. La entidad está recibiendo por estos días pedidos para que brinden ayuda y orientación en establecimientos públicos y privados. La preocupación no sólo la genera “La ballena azul”; también la serie de Netflix “13 Reasons Why”, que trata sobre una joven de secundaria que se suicida y deja grabadas 13 cintas que explican las razones de su muerte.
A los docentes y a los padres les preocupan principalmente los efectos negativos que pueden desencadenar en adolescentes y jóvenes. A todos les aterroriza pensar en el suicidio.
Diálogo, no prohibición
“A los chicos hay que hablarles de frente y no prohibirles que vean algo. Ante todo, decirles que el suicidio no puede ser una opción a los problemas”, sostiene la experta y compara “La ballena azul con el grooming (acoso en la red), del cual Tucumán ya reportó varios casos, según dijo.
Como saber si tu hijo juega a la ballena azul
“Manipulan a los chicos y los incitan a cumplir con ciertos pasos. Son amenazados para que respeten todas las consignas y lleguen hasta a suicidarse. Igual que en el grooming, probablemente los más sensibles a esto sean aquellos chicos con autoestima baja o que están pasando por algún problema familiar. Quienes los incitan los hacen sentir contenidos, que no están solos”, resalta, y les pide a los padres que se informen, que lean todo lo que puedan sobre el tema y que vean la serie de Netflix.
“Es un error pensar que sacarles el celular y prohibirles Netflix o Facebook los aleja del peligro. Ellos de alguna manera encontrarán la forma de ver lo que quieran ver”, remarca. “Quienes están detrás de los juegos cibernéticos manipulan de tal manera a los chicos que pueden llevar a la depresión y al suicidio. Pero antes de eso nuestros hijos nos dieron señales a las que hay que estar atentos: están más solos, bajan su rendimiento escolar, no quieren hablar, se lastiman...”, describe.
El juego virtual que preocupa a todo el mundo
“Siempre la mejor herramienta de prevención es el diálogo; es el antivirus más efectivo”, añade, y afirma que, por suerte, en los establecimientos escolares hay cada vez más apertura para hablar de estos temas. “No obstante, sigue habiendo negación por parte de los padres, resistencia a denunciar cuando están frente a estas situaciones. En general piensan que a sus hijos no les va a pasar nunca”, advierte, y adelanta que están desarrollando una aplicación para celulares para que los papás puedan denunciar rápidamente hechos de acoso cibernético. “La denuncia llegará a la Dirección de Delitos Informáticos de la Policía para que ellos intervengan”, anticipa.
Philip Budeikin, un ex estudiante ruso de Psicología, de 21 años, se atribuyó la creación del juego “La ballena azul” y está detenido desde fines de febrero, según publica el sitio de noticias ABC.es, con información tomada del periódico ruso Nóvaya Gazeta. En sus declaraciones a un sitio de noticias ruso, donde se estima que 10 adolescentes se suicidaron, el joven dio a entender que estaba limpiando la sociedad y que no se arrepiente de lo que hizo.