El Gobierno nacional reafirmó ayer que las economías regionales son una prioridad en la agenda presidencial. Según el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, la reapertura del mercado estadounidense para el limón se constituye en “un gesto muy significativo” de la gestión del presidente de EEUU Donald Trump hacia la Argentina, “no sólo por el gran impacto para el sector productor nacional, sino también por el fuerte valor simbólico para las relaciones bilaterales con ese país”. En una entrevista telefónica mantenida anoche con LA GACETA, Buryaile destacó la labor conjunta entre la actividad privada y el sector público para lograr el reingreso del citrus.
-¿Cómo se ha llegado a este desenlace que favorece a la producción citrícola?
-La verdad es que estamos frente a un logro de muchos sectores; desde lo técnico, pasando por lo sanitario y hasta lo diplomático. Y hubo un factor fundamental: la seriedad en las gestiones. La verdad es que todo esto nos pone muy contentos porque hoy los favorecidos son los productores del NOA.
-¿Resta algún paso para la reapertura definitiva?
-No falta nada. A partir del 26 de este mes estará habilitada la comercialización de limones. Y creo que esto se demoró por cuestiones meramente de gestión. Cuando cambia un gobierno, como sucedió en EEUU, lleva tiempo la designación de funcionarios y secretarios de Estado; asumen con acuerdo del Congreso, como pasó con mi par de Agricultura, Sonny Perdue. Creo que asumió justo cuando llegó a Washington el presidente Mauricio Macri. Entonces, lo institucional retrasó el tema. Y vimos que el presidente Macri fue a establecer relaciones diplomáticas con otro presidente (Trump), al que conoció antes en su vida privada. Macri, esta vez, fue en representación de todos los argentinos, a hablar de Estado a Estado. Nuestras expectativas son las de tener relaciones comerciales maduras con Estados Unidos.
-Esta reapertura le abre las puertas a otras producciones...
-Hemos esperado más de 15 años para lograr esto. Sólo hay que hacer las cosas bien y mantener la credibilidad que han mostrado los productores. Ahora, por caso, podemos apuntar al ingreso de mandarinas o de naranjas. Y estamos trabajando para eso. La cuestión de la carne está en un proceso burocrático, al que vamos a seguir muy de cerca. Veremos los tiempos legales, sin perder de vista que la gestión Trump lleva 100 días. Insisto, nos pone muy contentos este logro para la región y para los productores tucumanos.
-¿Qué lugar ocupa en la agenda de Macri las economías regionales?
-Esta reapertura del mercado para los limones demuestra que el norte es prioritario en la agenda presidencial, pese a aquellos que dicen que no le damos importancia a las economías regionales. Éstas están en la agenda de Macri. Una comprobación es que el Presidente fue a hablar con su par de Estados Unidos por una producción regional que para el país puede significar poco en volumen de dinero, pero para Tucumán es importante. Qué más demostración que esto. Por ahí leía un artículo de un tucumano que hablaba de la postergación del norte. Mire lo que son las cosas: el 27 de mayo de 2003, siendo presidente, Néstor Kirchner nos dijo que íbamos a tener más gas natural para producir. Se fueron en 2015 y no cumplieron. No hay ningún proceso en el que pueda haber industrialización sin gas. Pero hay más; al norte se le está devolviendo las retenciones a la soja; se están haciendo puertos como el de Las Palmas y se está arreglando el ferrocarril Belgrano. Por eso digo que, por allí, alguien que fue funcionario kirchnerista, que estuvo 12 años en esa gestión, y hoy opina como si nosotros (Cambiemos) lleváramos administrando la misma cantidad de años. Soy un hombre del norte y puedo afirmar que esta gestión prioriza las producciones regionales.