02 Mayo 2017
EXPECTATIVAS. Ganami, director de la Escuela Judicial, afirmó que esperan tener muchos inscriptos. la gaceta / foto de Antonio Ferroni (archivo)
“Hay una realidad: la oficina judicial le exige al juez una competencia que supera el solo conocimiento del derecho. Los jueces deben tener una formación multidisciplinaria”. Fernando Ganami, director académico de la Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM), enumeró que por eso la institución desarrolló un sistema de seminarios en los que parte de los docentes no son abogados. Es así que los alumnos son instruidos, por ejemplo, en cómo manejar el estrés; la psicología del testimonio; la perspectiva de género y el aprovechamiento de las pericias.
“La escuela es una política publica de capacitación de futuros magistrados. En el espíritu de nuestro programa educativo es que hay un oficio de ‘ser juez’. No basta con ser abogado ni con conocer el derecho”, advirtió.
La Escuela cuenta con 350 alumnos (entre las sedes de la capital y la de Concepción-Monteros) y a fines de este mes comenzará con un nuevo proceso de inscripción para 90 vacantes. Es gratuito y por sorteo.
Impacto en el CAM
“Las carreras de grado de las tres universidades de la provincia tienen egresados con una solida formación en derecho. Lo que está faltando es la práctica profesional. Hay que poner mucho énfasis en eso. No somos típicamente una formación de posgrado. Nuestras aulas son de 30 alumnos y están diseñadas especialmente para que se interactúe con el docente. Es una formación específica en la labor de un juez”, subrayó Ganami.
Calificó a la matrícula como “interesante y heterogénea”, porque está integrada por abogados de pocos y de muchos años de ejercicio; por magistrados y por jueces, entre otros.
“Es de las pocas del país que brinda una capacitación abierta a los abogados en ejercicio profesional. Usualmente, las escuelas están dentro de los poderes judiciales y hay una formación un poco endogámica: jueces capacitando a funcionarios o a empleados. La nuestra tiene la fortaleza de estar abierta a cualquier abogado. Esto está impactando muy bien en los concursos del CAM”, celebró.
Si bien aseguró que aún no pueden tener estadísticas finales porque los primeros egresados saldrán el año que viene, en las últimas nueve ternas, dos de los elegidos son alumnos. “En el último concurso de la Corte para incorporaciones a la Oficina de Violencia Doméstica hay dos alumnos en la terna. Sentimos que viene impactando. Muchos alumnos están en los concursos que están abiertos. Es difícil de medir y un poco presuntuoso decir que es por la formación de la escuela, porque son colegas que vienen de una formación de años, pero sí están concursando y estamos contentos con los resultados”, ponderó.
Desafíos
Ganami adelantó algunos de los desafíos de la Escuela para este año: mantener el interés de la matrícula; la aprobación del Ministerio de Justicia de la Nación (las escuelas judiciales provinciales dependen de esa área) y la posibilidad de que los estudiantes obtengan una orientación por fuero.
“Esperamos tener muchos inscriptos. Además, estamos a punto de obtener, y seremos la primera provincia, la aprobación del Ministerio. Cualquier alumno egresado podría ir a concursar un cargo del fuero federal y le valdrá el programa. Por otro lado, hay que afianzar el programa de formación. Para el año que viene tiene que tener una especialización por fuero durante el último año”, concluyó.
La Escuela Judicial del CAM fue creada por ley y comenzó a funcionar en 2015. El programa incluye tres años (300 horas) de cursado y se obtiene un certificado de competencias para la magistratura.
Los interesados en inscribirse pueden entrar en la página www.escuelacamtucuman.gob.ar. Los requisitos para ingresar al sorteo son ser abogado mayor de 25 años, contar con dos años de titulación y acreditar residencia en la provincia.
“La escuela es una política publica de capacitación de futuros magistrados. En el espíritu de nuestro programa educativo es que hay un oficio de ‘ser juez’. No basta con ser abogado ni con conocer el derecho”, advirtió.
La Escuela cuenta con 350 alumnos (entre las sedes de la capital y la de Concepción-Monteros) y a fines de este mes comenzará con un nuevo proceso de inscripción para 90 vacantes. Es gratuito y por sorteo.
Impacto en el CAM
“Las carreras de grado de las tres universidades de la provincia tienen egresados con una solida formación en derecho. Lo que está faltando es la práctica profesional. Hay que poner mucho énfasis en eso. No somos típicamente una formación de posgrado. Nuestras aulas son de 30 alumnos y están diseñadas especialmente para que se interactúe con el docente. Es una formación específica en la labor de un juez”, subrayó Ganami.
Calificó a la matrícula como “interesante y heterogénea”, porque está integrada por abogados de pocos y de muchos años de ejercicio; por magistrados y por jueces, entre otros.
“Es de las pocas del país que brinda una capacitación abierta a los abogados en ejercicio profesional. Usualmente, las escuelas están dentro de los poderes judiciales y hay una formación un poco endogámica: jueces capacitando a funcionarios o a empleados. La nuestra tiene la fortaleza de estar abierta a cualquier abogado. Esto está impactando muy bien en los concursos del CAM”, celebró.
Si bien aseguró que aún no pueden tener estadísticas finales porque los primeros egresados saldrán el año que viene, en las últimas nueve ternas, dos de los elegidos son alumnos. “En el último concurso de la Corte para incorporaciones a la Oficina de Violencia Doméstica hay dos alumnos en la terna. Sentimos que viene impactando. Muchos alumnos están en los concursos que están abiertos. Es difícil de medir y un poco presuntuoso decir que es por la formación de la escuela, porque son colegas que vienen de una formación de años, pero sí están concursando y estamos contentos con los resultados”, ponderó.
Desafíos
Ganami adelantó algunos de los desafíos de la Escuela para este año: mantener el interés de la matrícula; la aprobación del Ministerio de Justicia de la Nación (las escuelas judiciales provinciales dependen de esa área) y la posibilidad de que los estudiantes obtengan una orientación por fuero.
“Esperamos tener muchos inscriptos. Además, estamos a punto de obtener, y seremos la primera provincia, la aprobación del Ministerio. Cualquier alumno egresado podría ir a concursar un cargo del fuero federal y le valdrá el programa. Por otro lado, hay que afianzar el programa de formación. Para el año que viene tiene que tener una especialización por fuero durante el último año”, concluyó.
La Escuela Judicial del CAM fue creada por ley y comenzó a funcionar en 2015. El programa incluye tres años (300 horas) de cursado y se obtiene un certificado de competencias para la magistratura.
Los interesados en inscribirse pueden entrar en la página www.escuelacamtucuman.gob.ar. Los requisitos para ingresar al sorteo son ser abogado mayor de 25 años, contar con dos años de titulación y acreditar residencia en la provincia.