26 Abril 2017
El proyecto de ley que busca proteger a los trabajadores de la salud y la educación de posibles agresiones se debatirá mañana en la Legislatura. Mientras tanto, surgió una polémica en cuanto a la cantidad de personas afectadas en esos ámbitos. Según había expuesto el representante del Sitas Julián Nassif, seis de cada 10 trabajadores de la salud sufrieron algún acto de violencia. Pero desde el Siprosa se encargaron de desmentirlo y hablan de un 10% de afectados.
La cifra había sido arrojada por Nassif durante la reunión que mantuvo el lunes con los miembros de la comisión de Seguridad de la Legislatura. Llamó tanto la atención que la parlamentaria Stella Maris Córdoba (bloque Peronismo del Bicentenario) lo reprodujo en su cuenta de Twitter. “Seis de cada 10 personas que trabajan en salud sufrieron agresiones. Hay que dar solución”, escribió en la red social.
Violencia en los hospitales: “me agredieron las tres hijas de una paciente fallecida”
El dato cayó mal en el Siprosa y el coordinador de Seguridad Física y Patrimonial, Federico Jordán, pidió prudencia con las palabras. “Sería una situación grave y alarmante si esto fuera así”, remarcó. “El Siprosa tiene 17.189 empleados y, según nuestros registros, la cantidad de trabajadores que sufrieron algún episodio de violencia, verbal o física, no supera los 1.721”, precisó. En ese sentido, destacó que en casi el 98% de los casos no existió una denuncia policial.
“Obtenemos esa información de dos fuentes: los libros de actas de la seguridad privada que tenemos en los hospitales y la Policía, que abarcan desde diciembre de 2015 hasta noviembre de 2016. No más de entre un 2% y un 3% hizo la denuncia formal y eso pasa por varias razones, porque se victimiza la situación, porque lo tomamos como algo normal o habitual, o por miedo. Y lo que estamos buscando es que se denuncien las agresiones. Por eso necesitamos que la Legislatura legisle sobre este tipo de eventos”, explicó el coordinador de Seguridad del Siprosa.
El médico atacado por familiares de un hombre que murió en un sanatorio contó lo que sufrió
“Apuntamos a una cultura de no violencia, que es el espíritu de la gestión de la ministra Rossana Chahla, para que no se siga afectando a nuestros trabajadores de salud ni a todo el equipo. Tucumán implementó un plan integral de seguridad que sigue vigente y que es pionero en la República Argentina respecto a la aplicación de protocolos de seguridad, de identificación del personal y de elaboración de un mapa del delito. Hemos generado una batería de políticas de seguridad en salud”, sostuvo.
Respecto a ese mapa del delito, Jordán reveló que la mayoría de las agresiones contra el personal se registraron en el hospital Padilla, con 373 situaciones en el año, lo que hace un promedio de uno o dos episodios por día. Le siguen el hospital del Niño Jesús y el Avellaneda, con 291 y 243 casos, respectivamente.
La cifra había sido arrojada por Nassif durante la reunión que mantuvo el lunes con los miembros de la comisión de Seguridad de la Legislatura. Llamó tanto la atención que la parlamentaria Stella Maris Córdoba (bloque Peronismo del Bicentenario) lo reprodujo en su cuenta de Twitter. “Seis de cada 10 personas que trabajan en salud sufrieron agresiones. Hay que dar solución”, escribió en la red social.
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El dato cayó mal en el Siprosa y el coordinador de Seguridad Física y Patrimonial, Federico Jordán, pidió prudencia con las palabras. “Sería una situación grave y alarmante si esto fuera así”, remarcó. “El Siprosa tiene 17.189 empleados y, según nuestros registros, la cantidad de trabajadores que sufrieron algún episodio de violencia, verbal o física, no supera los 1.721”, precisó. En ese sentido, destacó que en casi el 98% de los casos no existió una denuncia policial.
“Obtenemos esa información de dos fuentes: los libros de actas de la seguridad privada que tenemos en los hospitales y la Policía, que abarcan desde diciembre de 2015 hasta noviembre de 2016. No más de entre un 2% y un 3% hizo la denuncia formal y eso pasa por varias razones, porque se victimiza la situación, porque lo tomamos como algo normal o habitual, o por miedo. Y lo que estamos buscando es que se denuncien las agresiones. Por eso necesitamos que la Legislatura legisle sobre este tipo de eventos”, explicó el coordinador de Seguridad del Siprosa.
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“Apuntamos a una cultura de no violencia, que es el espíritu de la gestión de la ministra Rossana Chahla, para que no se siga afectando a nuestros trabajadores de salud ni a todo el equipo. Tucumán implementó un plan integral de seguridad que sigue vigente y que es pionero en la República Argentina respecto a la aplicación de protocolos de seguridad, de identificación del personal y de elaboración de un mapa del delito. Hemos generado una batería de políticas de seguridad en salud”, sostuvo.
Respecto a ese mapa del delito, Jordán reveló que la mayoría de las agresiones contra el personal se registraron en el hospital Padilla, con 373 situaciones en el año, lo que hace un promedio de uno o dos episodios por día. Le siguen el hospital del Niño Jesús y el Avellaneda, con 291 y 243 casos, respectivamente.
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