ASUNCIÓN DEL PARAGUAY.- Armas de grueso calibre de distinto tipo, granadas, explosivos y chalecos antibalas fueron utilizados por los integrantes del grupo comando que, ayer al amanecer, asaltó la sede central de la empresa de seguridad y transporte de caudales Prosegur, en Ciudad del Este (del lado paraguayo).
Por las declaraciones de los policías que participaron del combate contra los malvivientes y por los relatos de los pobladores que viven en la zona del asalto, coinciden en que el grupo llegó dispuesto a todo con tal de llevarse su botín.
Los investigadores policiales que trabajan en el lugar encontraron otros elementos que no llegaron a emplear, como explosivos de gran poder de destrucción, granadas y fusiles de grueso calibre.
Los delincuentes huyeron en camionetas en las que tenían montadas ametralladoras antiaéreas (calibre .50) y tiraron clavos “miguelitos” para dificultar que los siguieran. Una de esas armas de guerra apareció abandonada al norte del departamento de Alto Paraná.
Jorge Hermosilla, especialista en explosivos de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), indicó que el grupo comando llegó a utilizar explosivos plásticos, también conocido como C-4. Destacó que el poder destructivo del C-4 es mayor que el del trinitrotolueno (TNT).
Explicó que la Dimabel no cuenta en su depósito desde hace varios años con este tipo de explosivos por su alto costo, y que usan dispositivos más comerciales y económicos para proveerlos a empresas que explotan canteras.
Algunos explosivos encontrados en el lugar fueron desactivados, pero los que estallaron causaron también daños en residencias particulares, vecinas a la sede de la empresa.
Movilidad
Frente al local de Prosegur, ubicado en el km 3,5 de la Ruta VII, fue abandonado uno de los móviles claves del asalto, un furgón de la marca Iveco color blanco con chapa brasileña, que de acuerdo a las pesquisas fue utilizado por el grupo de unos 30 hombres que logró hacerse del dinero. Además, fue empleado para acarrear equipos como explosivos y escaleras.
Sumado a este son 15 los rodados incendiados -otros con rastro de disparos- que fueron usados para distraer durante el asalto, según el informe policial. También figura un camión de gran porte, marca Scania, con el que fue tapada parte de la ruta internacional. Su presencia en el lugar, y ante la falta de luz, provocó otro accidente porque varios motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo terminaron chocando.
Un vecino contó que uno de los ladrones actuó como francotirador, apuntando con láser desde larga distancia para disparar a los autos que no frenaban.
“Ocho vehículos fueron incendiados con bombas molotov en distintas partes de la ciudad, incluido un camión de gran porte que quedó en plena ruta internacional y ocasionó otro accidente debido a que motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo chocaron”. Uno de los rodados, que según los registros pertenece a un ciudadano argentino, fue encontrado con muchas manchas de sangre en su interior, además de un teléfono celular.
Cuatro fueron los autos abandonados por la banda tras la huida, encontrados en una plantación de soja aledaña al río Acaray.
En una camioneta Mitsubishi Nativa con placa de Sao Paulo, Brasil, se encontraron tres chalecos antibalas, un frasco con clavos “miguelito” y proyectiles. (clarin.com/diariolasamericas.com/www.abc.com.py/)