"Papás alerten a sus hijos sobre lo que está ocurriendo en Los Nogales. Esto le están regalando a unos niños, parecen caramelos pero es droga", fue el mensaje que se viralizó a través de WhatsApp junto a una foto de unas pastillas que parecen ser de éxtasis. En pocas horas la imagen llegó a miles de celulares de nuestra provincia. Sin embargo, las autoridades informaron que se trata de una falsa denuncia.
La foto que circuló en nuestra provincia ya había sido difundida el año pasado en Medellín, Colombia, donde fue usada para un fin similar: generar alarma en la sociedad. Las pastillas tienen forma de muñequitos y múltiples colores, similares a las drogas sintéticas.
"Una madre de otro grupo nos manda esta foto para que alertemos a nuestros hijos. Le regalaron a unos niños en Los Nogales y los llevaron al Centro de Salud de Tafí Viejo. Son 'drogas de diseño'. Se tragan. Me dice mi amiga de Las Moritas que el dealer debe estar haciendo su presentación", aseguraba otra advertencia que se expandió a través de las redes sociales.
Jorge Nacusse, jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas, aclaró que "es una denuncia totalmente falsa". "Hace dos o tres días que anda dando vueltas por las redes sociales. Investigamos el caso y no encontramos ninguna denuncia sobre ese tema y tampoco encontramos en los centros asistenciales casos de personas que hayan sido atendidas por consumir esas sustancias”, sostuvo en declaraciones a LA GACETA.
Investigamos el caso y no encontramos ninguna denuncia sobre ese tema, dijo la Policía.
Además, Nacusse aseguró que “esto no es nuevo, el año pasado también circuló una misma versión, pero después se comprobó que se trataba de una golosina que se vendía en todos los quioscos de la provincia. Hay que tener mucho cuidado con la información porque termina generando pánico entre los habitantes”.
Para tener en cuenta
Ante una situación de estas características, el funcionario le recomendó a los padres que "el primer consejo es decirle a los chicos que no acepten ningún tipo de golosinas de personas que son desconocidas o conocidas que no son de confianza de la familia. Lo mismo ocurre cuando compran o le invitan una gaseosa. Deben abrirlas ellos mismos o pedirlas que la abran delante de ellos para evitar que le agreguen sustancias prohibidas”.