16 Abril 2017
AMANTE DEL DEPORTE. Luis Aguilera disfrutaba del ciclismo y el trekking. facebook
Luis Eduardo Aguilera salió el viernes a la tarde a realizar una de las actividades que más amaba: andar en bicicleta. Varias horas después, tras advertir que no regresaba, sus familiares comenzaron a pedir información a través de las redes sociales. Llamaron a los hospital para saber si le había pasado algo y otros ciclistas se organizaron para salir a buscarlo. Pero se dieron con el peor final.
Aguilera tenía 44 años y era conocido en el ambiente deportivo de Tucumán. El cariño que le tenían sus pares se tradujo en solidaridad, el viernes a la tarde, cuando se inició la búsqueda. “Búsqueda de Luis Aguilera. Rastrillaje por sendas en bici o caminando, llevar linternas. Punto de encuentro en bar de Ezequiel Chavarria a la par de La Hoya, avenida Presidente Perón, Yerba Buena. El que quiera y pueda sumarse, bienvenido”, convocaban en un mensaje que no tardó en ser compartido por muchos usuarios de Facebook.
La trágica noticia llegó pocas horas después. El cuerpo de Aguilera había sido hallado en un canal, en la ciudad de Yerba Buena, en inmediaciones de un camino vecinal, en una zona cercana al country del Jockey Club. En un principio, fuentes policiales indicaron que el ciclista no presentaba golpes ni signos de violencia. Además, tanto la bicicleta como otras pertenencias suyas se encontraban en el mismo sitio, por lo que se descartaba que haya sufrido un ataque por parte de delincuentes.
Más tarde se conoció que Aguilera padecía epilepsia. “Al parecer, tuvo un ataque de epilepsia, se desorientó y cayó en ese pozo”, explicó el deportista Martín Merino. “Lo encontraron en el canal Caínzo, una zona que por las tormentas perdió toda la pared. Es un zanjón más que canal, tiene 22 metros de altura”, indicó.
Merino conocía a Aguilera del ámbito deportivo. “Éramos amigos de senda y de causas ecologistas, era un tipo muy comprometido con esto, conocía mucho el área”, expresó. Al igual que otros deportistas, lo despidió en su muro de Facebook. “Ayer se fue un amigo, super querido por quien lo haya conocido... un gran tipo. Comprometido como pocos con muchas causas nobles en defensa de nuestro cerro; conocedor de cada metro cuadrado de sendas y caminos en Horco Molle y San Javier; y siempre dispuesto a compartir. Mucha fuerza a su Familia y seres queridos. Mi mayor admiración y respeto para todos los amigos, que no descansaron hasta encontrarlo. ¡Hasta siempre Luisito!”, escribió Merino.
“La aventura esta de luto en Tucumán”, publicó también Pedro Elías Juárez, que se dedica a la misma actividad. Lo mismo hizo la médica Agustina Abalsa. “Hoy Dios tiene un nuevo ángel en el cielo, un ser de otro planeta. Luisito, Luis Aguilera, no eras un ser de este mundo, con tanta capacidad de amar, tanto para dar, tan bellísima persona, un ser extraordinario. Dios te necesitaba con él”, expresó en su muro de Facebook.
Aguilera trabajaba como entrenador de perros para concursos, actividad que lo hizo reconocido incluso en otros países.En sus ratos libres, disfrutaba de andar en bicicleta y hacer trekking.
Aguilera tenía 44 años y era conocido en el ambiente deportivo de Tucumán. El cariño que le tenían sus pares se tradujo en solidaridad, el viernes a la tarde, cuando se inició la búsqueda. “Búsqueda de Luis Aguilera. Rastrillaje por sendas en bici o caminando, llevar linternas. Punto de encuentro en bar de Ezequiel Chavarria a la par de La Hoya, avenida Presidente Perón, Yerba Buena. El que quiera y pueda sumarse, bienvenido”, convocaban en un mensaje que no tardó en ser compartido por muchos usuarios de Facebook.
La trágica noticia llegó pocas horas después. El cuerpo de Aguilera había sido hallado en un canal, en la ciudad de Yerba Buena, en inmediaciones de un camino vecinal, en una zona cercana al country del Jockey Club. En un principio, fuentes policiales indicaron que el ciclista no presentaba golpes ni signos de violencia. Además, tanto la bicicleta como otras pertenencias suyas se encontraban en el mismo sitio, por lo que se descartaba que haya sufrido un ataque por parte de delincuentes.
Más tarde se conoció que Aguilera padecía epilepsia. “Al parecer, tuvo un ataque de epilepsia, se desorientó y cayó en ese pozo”, explicó el deportista Martín Merino. “Lo encontraron en el canal Caínzo, una zona que por las tormentas perdió toda la pared. Es un zanjón más que canal, tiene 22 metros de altura”, indicó.
Merino conocía a Aguilera del ámbito deportivo. “Éramos amigos de senda y de causas ecologistas, era un tipo muy comprometido con esto, conocía mucho el área”, expresó. Al igual que otros deportistas, lo despidió en su muro de Facebook. “Ayer se fue un amigo, super querido por quien lo haya conocido... un gran tipo. Comprometido como pocos con muchas causas nobles en defensa de nuestro cerro; conocedor de cada metro cuadrado de sendas y caminos en Horco Molle y San Javier; y siempre dispuesto a compartir. Mucha fuerza a su Familia y seres queridos. Mi mayor admiración y respeto para todos los amigos, que no descansaron hasta encontrarlo. ¡Hasta siempre Luisito!”, escribió Merino.
“La aventura esta de luto en Tucumán”, publicó también Pedro Elías Juárez, que se dedica a la misma actividad. Lo mismo hizo la médica Agustina Abalsa. “Hoy Dios tiene un nuevo ángel en el cielo, un ser de otro planeta. Luisito, Luis Aguilera, no eras un ser de este mundo, con tanta capacidad de amar, tanto para dar, tan bellísima persona, un ser extraordinario. Dios te necesitaba con él”, expresó en su muro de Facebook.
Aguilera trabajaba como entrenador de perros para concursos, actividad que lo hizo reconocido incluso en otros países.En sus ratos libres, disfrutaba de andar en bicicleta y hacer trekking.
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