09 Abril 2017
EN EL LUGAR. Los vecinos asistieron a la víctima antes de que sea internado.
“El acusado vivía al frente de la casa de la víctima. Esperó que sacara la moto para ejecutarlo”, aseguró José Ignacio Ferrari, el abogado de la familia de Daniel Lucena, el albañil que murió luego de que le robaran la moto en el barrio Alejandro Heredia.
La víctima, según consta en la causa, se preparaba para ir a trabajar en una obra del centro. Fue sorprendido por un tal “Gaby” en la esquina de avenida Democracia y Díaz Vélez. Le efectuó dos disparos y después huyó con la moto de Lucena. Vecinos observaron lo que había sucedido y llamaron al Servicio 911.
Los policías observaron al sospechoso y fueron tras sus pasos. La persecución duró muy pocas cuadras, ya que el agresor, después de haber perdido el control, terminó chocando con un camión que estaba estacionado en avenida Democracia y pasaje Pérez Palavecino. Fue trasladado al Centro de Salud, donde fue operado y se encuentra aprehendido.
Lucena, oriundo de Tacanas, pequeña localidad rural del este tucumano, fue intervenido en varias oportunidad, ya que los balazos que recibió en el pecho y en el abdomen le provocaron serias lesiones internas. Pese al esfuerzo de los profesionales, terminó falleciendo cerca de la medianoche del viernes. Estaba trabajando transitoriamente como albañil y dormía en la casa de un familiar.
La familia de la víctima contrató a Ferrari y a Gonzalo Romano Norri para que asumieran en la causa como querellantes, paso procesal que formalizarán entre el lunes y el martes. “Nuestro objetivo es que el caso llegue a juicio en menos de un año”, indicaron en charla con LA GACETA.
Los representantes legales de la familia del albañil dieron a conocer algunos detalles que eran desconocidos. Contaron por ejemplo, que “Gaby” esperó que Lucena saliera del domicilio para atacarlo. “Fue con la capucha puesta porque sabía que lo identificaría. Por eso también disparó a matar”, explicó Ferrari.
Los defensores sospechan que el acusado de homicidio formaría parte de una organización dedicado al robo de motos para después desarmarlas y venderlas por partes. “A pesar que los vecinos nos dicen que habría cometido asaltos, los únicos antecedentes con los que cuenta tienen que ver con falsificación de instrumentos públicos. Estimamos que podría haber adultarado patentes o que habría limado números de series de motocicletas”, comentaron los profesionales en una charla con LA GACETA.
Ferrari también adelantó que hay otro dato que pedirá que se investigue. “Supuestamente el sospechoso trabajaba en un taller de motos que, tranquilamente, puede ser uno que se dedique a desarmar rodados que se consiguen en robos”, concluyó.
La víctima, según consta en la causa, se preparaba para ir a trabajar en una obra del centro. Fue sorprendido por un tal “Gaby” en la esquina de avenida Democracia y Díaz Vélez. Le efectuó dos disparos y después huyó con la moto de Lucena. Vecinos observaron lo que había sucedido y llamaron al Servicio 911.
Los policías observaron al sospechoso y fueron tras sus pasos. La persecución duró muy pocas cuadras, ya que el agresor, después de haber perdido el control, terminó chocando con un camión que estaba estacionado en avenida Democracia y pasaje Pérez Palavecino. Fue trasladado al Centro de Salud, donde fue operado y se encuentra aprehendido.
Lucena, oriundo de Tacanas, pequeña localidad rural del este tucumano, fue intervenido en varias oportunidad, ya que los balazos que recibió en el pecho y en el abdomen le provocaron serias lesiones internas. Pese al esfuerzo de los profesionales, terminó falleciendo cerca de la medianoche del viernes. Estaba trabajando transitoriamente como albañil y dormía en la casa de un familiar.
La familia de la víctima contrató a Ferrari y a Gonzalo Romano Norri para que asumieran en la causa como querellantes, paso procesal que formalizarán entre el lunes y el martes. “Nuestro objetivo es que el caso llegue a juicio en menos de un año”, indicaron en charla con LA GACETA.
Los representantes legales de la familia del albañil dieron a conocer algunos detalles que eran desconocidos. Contaron por ejemplo, que “Gaby” esperó que Lucena saliera del domicilio para atacarlo. “Fue con la capucha puesta porque sabía que lo identificaría. Por eso también disparó a matar”, explicó Ferrari.
Los defensores sospechan que el acusado de homicidio formaría parte de una organización dedicado al robo de motos para después desarmarlas y venderlas por partes. “A pesar que los vecinos nos dicen que habría cometido asaltos, los únicos antecedentes con los que cuenta tienen que ver con falsificación de instrumentos públicos. Estimamos que podría haber adultarado patentes o que habría limado números de series de motocicletas”, comentaron los profesionales en una charla con LA GACETA.
Ferrari también adelantó que hay otro dato que pedirá que se investigue. “Supuestamente el sospechoso trabajaba en un taller de motos que, tranquilamente, puede ser uno que se dedique a desarmar rodados que se consiguen en robos”, concluyó.
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