04 Marzo 2017
Concejales y funcionarios de la Municipalidad se reunieron para discutir las falencias del servicio de taxis y analizar si el proyecto de ordenanza para el “blanqueo” de conductores de taxis será votado en el recinto. “Coincidimos en que debemos de dejar de buscar soluciones parciales o parches, hay que mejorar integralmente el servicio de Sutrappa”, explicó el secretario de Gobierno, Walter Berarducci en la puerta del despacho de Presidencia del cuerpo.
El encuentro se produjo dos días después de que miembros de un sindicato de taxistas fueran reprimidos por la policía. Un grupo de manifestantes del Sindicato de Peones de Taxis habían protestado frente al Concejo Deliberante el 1 de marzo, durante el acto por la apertura de sesiones, para exigirle al intendente, Germán Alfaro, que sancione un proyecto de ordenanza para “blanquear” a los trabajadores del sector.
El presidente del Concejo, Javier Aybar (aliado de la Intendencia), encabezó a la reunión, de la que participaron los concejales Dante Loza y María Belén Cruzado Sánchez (Tucumán Crece-PJ), Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y Sandra Manzone (Acuerdo para el Bicentenario). Por el Municipio, estuvieron presentes Berarducci y el subdirector del Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa), Víctor Mascaró (se negó a responder preguntas en rueda de prensa).
“Hemos coincidido en una necesidad de poner toda la problemática, todas las peticiones y las solicitudes de todos los sectores para que el Ejecutivo y el Legislativo analicen la situación, y tratemos de sacar una norma superadora, que contemple todas las peticiones de los actores”, expresó Berarducci. Sin embargo, aclaró que no estaba definido si sancionarían una nueva ordenanza de Sutrappa o realizarían modificaciones a la norma vigente desde 2006.
Cuando se le consultó por el pedido de Peones de Taxis, aclaró que formará parte de los aspectos a analizar. “También formó parte de la discusión. Creo que se le llama erróneamente ‘blanqueo’, porque las normas vigentes prevén la relación de dependencia o el pago de un monotributo”, afirmó el funcionario.
A favor del “blanqueo”
El secretario general de Peones de Taxis, Carlos Pizarro, había aclarado tras la manifestación que los trabajadores definirán en asamblea qué medidas de fuerza se tomarán la semana que viene.
Desde el sector insisten en modificar la ordenanza 3.994. La norma obliga a los choferes a inscribirse como monotributistas -para acceder a una obra social- y a realizar aportes jubilatorios. Sin embargo, no exige que la carga corra por cuenta del propietario de la licencia, sino de los conductores.
El año pasado, el bloque del Tucumán Crece -afín a la Casa de Gobierno- junto con el ApB elaboraron un proyecto de ordenanza para mejorar las condiciones laborales de los choferes de taxi. La iniciativa propone tres categorías de conductores: 1) de conductor titular, que es el dueño de la licencia del vehículo y que tiene que ser monotributista; 2) en caso de que ese chofer -que usualmente es el propietario- deba contratar a alguien, tendrá que hacerlo respetando las normas laborales -es decir, poniendo en blanco la relación de dependencia-; y 3) por vía de excepción, también se podrá contratar a cónyuges y parientes ascendentes o descendientes como monotributistas.
Más controles
Antonio Rodríguez, titular de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat), renegó por la reunión que tuvo lugar en el Concejo. “No hay mucho más para hacer, lo importante son los controles, porque las ordenanzas están hechas para cumplirlas”, criticó Rodríguez. El dirigente renegó por el tratamiento del proyecto de ordenanza del “blanqueo” de conductores, porque, según explicó, el registro implicará cargas que rondarán los $ 5.000 para cada propietario, que pondrían al límite de una crisis al sector.
“Hay mucha gente con muchos autos. Muchos titulares que tienen testaferros. Ellos no exceden las cinco licencias que permite el municipio. Pero entre testaferros pueden sumar 100 licencias”, cuestionó Rodríguez. Y agregó: “ellos son un problema para nosotros. Un tipo que tiene 4 licencias trabaja en sus autos. Y los mantendrá impecables. Uno que tiene 100 autos no le importa si un auto vuelca, porque a las 12 horas lo vuelve a poner a funcionar, aunque de forma precaria. Queremos que se incrementen los controles del sector”.
El encuentro se produjo dos días después de que miembros de un sindicato de taxistas fueran reprimidos por la policía. Un grupo de manifestantes del Sindicato de Peones de Taxis habían protestado frente al Concejo Deliberante el 1 de marzo, durante el acto por la apertura de sesiones, para exigirle al intendente, Germán Alfaro, que sancione un proyecto de ordenanza para “blanquear” a los trabajadores del sector.
El presidente del Concejo, Javier Aybar (aliado de la Intendencia), encabezó a la reunión, de la que participaron los concejales Dante Loza y María Belén Cruzado Sánchez (Tucumán Crece-PJ), Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y Sandra Manzone (Acuerdo para el Bicentenario). Por el Municipio, estuvieron presentes Berarducci y el subdirector del Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa), Víctor Mascaró (se negó a responder preguntas en rueda de prensa).
“Hemos coincidido en una necesidad de poner toda la problemática, todas las peticiones y las solicitudes de todos los sectores para que el Ejecutivo y el Legislativo analicen la situación, y tratemos de sacar una norma superadora, que contemple todas las peticiones de los actores”, expresó Berarducci. Sin embargo, aclaró que no estaba definido si sancionarían una nueva ordenanza de Sutrappa o realizarían modificaciones a la norma vigente desde 2006.
Cuando se le consultó por el pedido de Peones de Taxis, aclaró que formará parte de los aspectos a analizar. “También formó parte de la discusión. Creo que se le llama erróneamente ‘blanqueo’, porque las normas vigentes prevén la relación de dependencia o el pago de un monotributo”, afirmó el funcionario.
A favor del “blanqueo”
El secretario general de Peones de Taxis, Carlos Pizarro, había aclarado tras la manifestación que los trabajadores definirán en asamblea qué medidas de fuerza se tomarán la semana que viene.
Desde el sector insisten en modificar la ordenanza 3.994. La norma obliga a los choferes a inscribirse como monotributistas -para acceder a una obra social- y a realizar aportes jubilatorios. Sin embargo, no exige que la carga corra por cuenta del propietario de la licencia, sino de los conductores.
El año pasado, el bloque del Tucumán Crece -afín a la Casa de Gobierno- junto con el ApB elaboraron un proyecto de ordenanza para mejorar las condiciones laborales de los choferes de taxi. La iniciativa propone tres categorías de conductores: 1) de conductor titular, que es el dueño de la licencia del vehículo y que tiene que ser monotributista; 2) en caso de que ese chofer -que usualmente es el propietario- deba contratar a alguien, tendrá que hacerlo respetando las normas laborales -es decir, poniendo en blanco la relación de dependencia-; y 3) por vía de excepción, también se podrá contratar a cónyuges y parientes ascendentes o descendientes como monotributistas.
Más controles
Antonio Rodríguez, titular de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat), renegó por la reunión que tuvo lugar en el Concejo. “No hay mucho más para hacer, lo importante son los controles, porque las ordenanzas están hechas para cumplirlas”, criticó Rodríguez. El dirigente renegó por el tratamiento del proyecto de ordenanza del “blanqueo” de conductores, porque, según explicó, el registro implicará cargas que rondarán los $ 5.000 para cada propietario, que pondrían al límite de una crisis al sector.
“Hay mucha gente con muchos autos. Muchos titulares que tienen testaferros. Ellos no exceden las cinco licencias que permite el municipio. Pero entre testaferros pueden sumar 100 licencias”, cuestionó Rodríguez. Y agregó: “ellos son un problema para nosotros. Un tipo que tiene 4 licencias trabaja en sus autos. Y los mantendrá impecables. Uno que tiene 100 autos no le importa si un auto vuelca, porque a las 12 horas lo vuelve a poner a funcionar, aunque de forma precaria. Queremos que se incrementen los controles del sector”.
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Germán Alfaro