Cada vez que los tucumanos nos proponemos hacer un asado, la mayoría de las veces pensamos exclusivamente en cortes tradicionales como el vacío, las costillas y, la infalible, tapa de asado. Con los años se fueron sumando a la parrilla la entraña, la tira, la faldita y el queperí, por mencionar solo algunos. Pero en sus cientos de kilos, una res ofrece variadas opciones, que nos ayudarán a romper un poco con la cotidianidad y, de paso, agilizar los tiempos de cocción.
Entonces, sí lo que te sobran son las ganas de comer carne asada entre semana y no tenés dos horas para cumplir con el ritual, te ofrecemos cinco cortes de bifes para que te conviertas en el rey o la reina de la parrilla.
Aunque todos son cortes que se consiguen en las carnicerías tucumanas, lo mejor será siempre ganarse la confianza del carnicero y pedírselos, en el caso de que no los tenga listo.
Para asar bifes a la parrilla, además de buenos pedazos de carne, será primordial conseguir que las brasas estén bien encendidas y que la mano soporte el calor alrededor de siete segundos. En todos los casos, el tiempo de cocción dependerá del punto deseado.
1- Bife ancho (Rib Eye Steak)
Se lo encuentra pegado a las costillas del cuarto delantero y se destaca por su textura tierna y su sabor. Aunque en muchos lugares lo cocinan en la plancha, en la parrilla se puede descubrir toda sus dimensiones. Sí se lo separa con un cuchillo, del centro de este corte se consiguen el ojo de bife y la tapa de bife. A fuego fuerte, debe cocerse alrededor de 10 o 12 minutos de cada lado.
2- Ojo de Bife (Rib eye)
Es uno de los cortes más buscados en las parrillas porteñas. Debe medir al menos cuatro centímetros de espesor y su peso aproximado ronda los 400 grs. Su cocción, a fuego fuerte, no debe superar los siete u ocho minutos por lado, sí es que se lo quiere comer jugoso. Una opción, para salir de la receta clásica, es envolver la circunferencia de cada bife con panceta y atarlos con hilo para darles una forma más redondeada. Este plato es conocido como filet mignon.
3- Bife angosto con lomo (T-Bone)
En Estados Unidos es uno de los pedazos de bifes más consumidos en las parrillas (steak house). Está ubicado en la región dorso lumbar y está compuesto por el bife angosto, conocido también como bife de chorizo, y el lomo, que están divididos por el hueso, que tiene forma de "T". De ahí toma su nombre en inglés. Debido a que, generalmente, no superan los tres centímetros, su cocción es muy rápida y no debe superar los cinco minutos por lado.
4- Bife de vacío (Flank Steak)
Es un pequeño corte totalmente carnoso de tamaño ovoide y plano ubicado en la región inguinal, justo detrás del popular vacío. Pesa apróximadamente 900 grs y, como carece de grasa, no debe superar los siete minutos en la parrilla, a fuego medio, ya que se corre el riesgo de secarlo demasiado. Como se dice habitualmente: "se hace vuelta y vuelta".
5- Punta de verija, o colita de cuadril (Trip-Trip)
Este es un corte de forma triangular, pegado al cuadril, al vacío y a la bola de lomo. La mayoría de las veces se lo cocina al horno y una de sus variantes es relleno. Pero sin dudas, después de 40 minutos en la parrilla sus sabores y sus jugos se realzan. Se lo puede cocinar de dos formas: entero, más tradicional, o una vez listo se corta en bifes para servirlos más cocidos.