12 Enero 2017
“Apoyamos a los productores de arándanos en su reclamo por la situación planteada por la fijación inconsulta del destajo de cosecha. Nuestra entidad analiza como muy preocupante los incrementos de costos laborales de la actividad”. Así lo señala un comunicado de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), que lleva la firma del gerente general, Guillermo Cantero y que fija la postura de esa entidad respecto a la nueva resolución aprobada por la Comisión Nacional del Trabajo Agrario (CNTA) que reduce las condiciones de trabajo para los cosechadores de arándanos a 25 kilos por jornada. Según los productores, esta cantidad no alcanza siquiera a cumplir el promedio de cosecha por trabajador, que actualmente es de 40 kilos por jornada.
“En 2016 se hicieron importantes esfuerzos desde el Gobierno nacional y provincial en infraestructura de frío, en el aeropuerto y en misiones oficiales para poder darle a la actividad una mayor competitividad. Ahora esta competitividad está siendo amenazada principalmente por la producción del Perú que tiene costos de producción y logística mucho más bajos que los nuestros”, señaló Cantero.
Asimismo destacó que es necesario buscar alternativas que permitan seguir manteniendo la competitividad de la producción de arándanos en Tucumán. “Hay que trabajar en mecanismos de productividad; o en alguna otra solución, que no afecten los costos fijos y de estructura ya que esta situación puede llegar a hacer no viable al arándano tucumano”, finalizó.
Perú, que en el 2014 producía apenas unas 2.000 toneladas de arándanos anuales, hoy ya supera lo que se produce localmente con 28.000 toneladas y compite fuerte contra el país con una oferta que presiona el precio a la baja.
“En 2016 se hicieron importantes esfuerzos desde el Gobierno nacional y provincial en infraestructura de frío, en el aeropuerto y en misiones oficiales para poder darle a la actividad una mayor competitividad. Ahora esta competitividad está siendo amenazada principalmente por la producción del Perú que tiene costos de producción y logística mucho más bajos que los nuestros”, señaló Cantero.
Asimismo destacó que es necesario buscar alternativas que permitan seguir manteniendo la competitividad de la producción de arándanos en Tucumán. “Hay que trabajar en mecanismos de productividad; o en alguna otra solución, que no afecten los costos fijos y de estructura ya que esta situación puede llegar a hacer no viable al arándano tucumano”, finalizó.
Perú, que en el 2014 producía apenas unas 2.000 toneladas de arándanos anuales, hoy ya supera lo que se produce localmente con 28.000 toneladas y compite fuerte contra el país con una oferta que presiona el precio a la baja.
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