08 Diciembre 2016
Milagros
Ya son dos los detenidos por la desaparición de Milagros de los Ángeles Avellaneda (26 años) y de su pequeño hijo. En las últimas horas la Policía detuvo a la novia del guardiacárcel Roberto Carlos Rejas (31), principal sospechoso de la causa. Según trascendió, el operativo se habría realizado en la zona este de la provincia.
También en la zona este, específicamente en el barrio 470 viviendas de San Andrés, la Policía realizó un allanamiento en la casa de la hermana de Rejas en busca de algunas pistas que permitan avanzar en la investigación. Se secuestró un arma, cajas de municiones, celulares y computadoras.
Alrededor de las 14.15, personal policial de Delitos Contra las Personas, de Laboratorio Toxicológico Capital y Criminalística Capital procedió al allanamiento de donde se secuestraron dispositivos electrónicos en busca de datos informáticos que puedan ayudar a dar con la joven, de quien no se sabe nada desde el 28 de octubre.
La Policía confiscó dos celulares, una notebook, un CPU, cuatro cajas de cartuchos de 9mm, una pistola Browning 9mm con la leyenda Policía Federal Argentina, que sería del dueño de casa, y dos cargadores.
El procedimiento estuvo supervisado por las autoridades de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, comisario inspector Julio Benjamín Fernández y comisario inspector Nazareno Villagra.
En las últimas horas Amalia del Jesús Ojeda, madre de la empleada judicial desaparecida, indicó que el detenido por el caso Milagros averiguó en Google cómo descomponer cadáveres.
“Ya sabíamos que en el auto del detenido habían encontrado sangre, pero después nos enteramos que el 3 de noviembre él buscó en internet sobre limpieza de tapizados de autos y entregó el vehículo después de lavarlo dos veces. Además, supimos que tres días después de que desaparecieron mi hija y mi nieto, buscó en Google información sobre cuántos dura la descomposición de cadáveres”, advirtió preocupada.
Estas dos pruebas constan en el expediente y fueron fundamentales para la fiscalía III° a la hora de solicitar la prisión preventiva para Rejas, un guardiacárcel de 31 años. Milagros se reunió con él la noche que desapareció y antes de apagar su celular, le envió una grabación de WhatsApp a una amiga en la que le contaba que Rejas le había pegado tres veces en la cara. Este hombre sería el padre del niño desaparecido.
“No sé si está viva o muerta, pero quiero que él diga qué hizo con mi hija y mi nieto”, reclamó la madre de la joven.
También en la zona este, específicamente en el barrio 470 viviendas de San Andrés, la Policía realizó un allanamiento en la casa de la hermana de Rejas en busca de algunas pistas que permitan avanzar en la investigación. Se secuestró un arma, cajas de municiones, celulares y computadoras.
Alrededor de las 14.15, personal policial de Delitos Contra las Personas, de Laboratorio Toxicológico Capital y Criminalística Capital procedió al allanamiento de donde se secuestraron dispositivos electrónicos en busca de datos informáticos que puedan ayudar a dar con la joven, de quien no se sabe nada desde el 28 de octubre.
La Policía confiscó dos celulares, una notebook, un CPU, cuatro cajas de cartuchos de 9mm, una pistola Browning 9mm con la leyenda Policía Federal Argentina, que sería del dueño de casa, y dos cargadores.
El procedimiento estuvo supervisado por las autoridades de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, comisario inspector Julio Benjamín Fernández y comisario inspector Nazareno Villagra.
En las últimas horas Amalia del Jesús Ojeda, madre de la empleada judicial desaparecida, indicó que el detenido por el caso Milagros averiguó en Google cómo descomponer cadáveres.
“Ya sabíamos que en el auto del detenido habían encontrado sangre, pero después nos enteramos que el 3 de noviembre él buscó en internet sobre limpieza de tapizados de autos y entregó el vehículo después de lavarlo dos veces. Además, supimos que tres días después de que desaparecieron mi hija y mi nieto, buscó en Google información sobre cuántos dura la descomposición de cadáveres”, advirtió preocupada.
Estas dos pruebas constan en el expediente y fueron fundamentales para la fiscalía III° a la hora de solicitar la prisión preventiva para Rejas, un guardiacárcel de 31 años. Milagros se reunió con él la noche que desapareció y antes de apagar su celular, le envió una grabación de WhatsApp a una amiga en la que le contaba que Rejas le había pegado tres veces en la cara. Este hombre sería el padre del niño desaparecido.
“No sé si está viva o muerta, pero quiero que él diga qué hizo con mi hija y mi nieto”, reclamó la madre de la joven.
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