Se presentó de manera espontánea en la comisaría y confesó: le había dado un disparo en el pecho a un amigo. Pero aseguró que todo había ocurrido de manera accidental: según le dijo a la Policía, el hecho se produjo mientras jugaban a la ruleta rusa. A causa de la herida, la víctima murió y el confeso autor del disparo quedó detenido.
Según el informe policial, todo se produjo durante los primeros minutos de hoy en Río Chico: cuatro jóvenes que se encontraban reunidos en las inmediaciones de la escuela de esa localidad comenzaron a pasar de mano en mano un revolver calibre 32. El que lo recibía debía apuntar contra alguno de sus compañeros y gatillar. Según contó el detenido, ninguno sabía qué carga tenía el arma. Cuando llegó a sus manos, el detenido apuntó al cuerpo de César Oliva y apretó el gatillo. Esta vez la bala si salió.
Oliva fue trasladado inmediatamente al hospital de Santa Ana y luego al de Concepción, donde falleció pasadas las 2. Mientras esto ocurría, el autor del disparo se presentó en la comisaría de Santa Ana, donde confesó el hecho. La Justicia ordenó que quede detenido.