22 Noviembre 2016
BUENOS AIRES.- Uno de los titulares de la CGT, Juan Carlos Schmid, afirmó ayer que, en la segunda reunión de la mesa de la producción y el trabajo, que se realizará mañana con el Gobierno y los empresarios, la central obrera pedirá un “compromiso” para evitar despidos y suspensiones hasta fin de año y se apuntará a la “responsabilidad social” del mundo empresario.
“Vamos a reiterarle al Ejecutivo y más que nada al mundo empresario, que hay que aguantar a la gente para que llegue sin el telegrama ni de despido ni de suspensión en el mes de diciembre. Solamente la familia que recibió un telegrama sabe la conmoción que provoca en los hogares. Vamos a pedir un compromiso en ese sentido, apuntando a la responsabilidad social de los sectores empresarios”, dijo Schmid.
En ese marco, aclaró que la CGT no pedirá una ley ni un decreto “antidespidos” sino solamente un “compromiso” de los sectores empresarios, de cara a fin de año, en el marco de la segunda reunión tripartita que Ejecutivo, CGT y empresarios tendrán mañana en Casa de Gobierno.
En tanto, el dirigente dijo que espera que en la mesa de diálogo de esta semana también esté presente el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias que el gobierno prevé enviar al Congreso, y anticipó que “con el transporte va a haber problemas”.
Emergencia social
Por su parte, el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, advirtió ayer que “están dadas las condiciones sociales para que haya un desborde en diciembre, motorizado por las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías”, y aclaró que el papa Francisco “no tiene nada que ver” con el proyecto de ley de emergencia social. “Hay una situación, que es un dato objetivo de la realidad. Están dadas las condiciones sociales para que haya un desborde, en diciembre. Cuando decimos esto es porque lo vivimos”, dijo Grabois. Según indicó el dirigente social, “el análisis de la situación de mis vecinos del barrio pobre donde vivo me lleva a concluir que existen condiciones sociales para que las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías impulsen ese desborde”.
Y agregó: “hay una interna feroz en la policía bonaerense que incluso llegó a amenazar a la gobernadora (María Eugenia Vidal). Es un momento de reconfiguración de las fuerzas de seguridad, que tienen terminales en los barrios populares a través de los malos en serio, no de nuestros compañeros militantes que tal vez un día usaron un palo para impresionar a alguien, pero son todos laburantes”.
En ese marco, el asesor del Pontificio Consejo de la Justicia Social del Vaticano señaló: “los malos de verdad no van a las marchas de la emergencia social, están con el narcotráfico, tienen terminales en estas mafias policiales que amenazan a Vidal, han hecho desfalcos en Argentina muchísimo tiempo e incentivan situaciones de desborde”. Grabois recordó como, en el 2001, esos sectores “iban a proponer liberar una zona para saquear un supermercado”, pero aclaró que “los sectores populares organizados nunca jamás participaron de un saqueo”. “Nosotros somos la contención a esa situación. Nos enfrentamos a los que plantean eso a nuestros pibes, que es la ‘animalización’ del ser humano”, finalizó.
En tanto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo ayer que “cualquier atajo de crear por ley millones de puestos de trabajo es subestimar a la gente”, en relación al proyecto de emergencia social impulsado por los movimientos sociales y la CGT, que ya cuenta con media sanción del Senado.
“Estamos todos de acuerdo con que hay emergencia social. Nosotros pusimos sobre la mesa ese tema. Pero cualquier atajo de crear por ley millones de puestos de trabajo es subestimar a la gente. Ni siquiera es engañarla”, indicó Peña. En este sentido, el jefe de los ministros sostuvo: “no hay un debate conceptual sobre la emergencia social sino un debate legislativo que tiene que darse en el Congreso”. (Télam)
“Vamos a reiterarle al Ejecutivo y más que nada al mundo empresario, que hay que aguantar a la gente para que llegue sin el telegrama ni de despido ni de suspensión en el mes de diciembre. Solamente la familia que recibió un telegrama sabe la conmoción que provoca en los hogares. Vamos a pedir un compromiso en ese sentido, apuntando a la responsabilidad social de los sectores empresarios”, dijo Schmid.
En ese marco, aclaró que la CGT no pedirá una ley ni un decreto “antidespidos” sino solamente un “compromiso” de los sectores empresarios, de cara a fin de año, en el marco de la segunda reunión tripartita que Ejecutivo, CGT y empresarios tendrán mañana en Casa de Gobierno.
En tanto, el dirigente dijo que espera que en la mesa de diálogo de esta semana también esté presente el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias que el gobierno prevé enviar al Congreso, y anticipó que “con el transporte va a haber problemas”.
Emergencia social
Por su parte, el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, advirtió ayer que “están dadas las condiciones sociales para que haya un desborde en diciembre, motorizado por las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías”, y aclaró que el papa Francisco “no tiene nada que ver” con el proyecto de ley de emergencia social. “Hay una situación, que es un dato objetivo de la realidad. Están dadas las condiciones sociales para que haya un desborde, en diciembre. Cuando decimos esto es porque lo vivimos”, dijo Grabois. Según indicó el dirigente social, “el análisis de la situación de mis vecinos del barrio pobre donde vivo me lleva a concluir que existen condiciones sociales para que las mafias de punteros, narcotraficantes e incluso policías impulsen ese desborde”.
Y agregó: “hay una interna feroz en la policía bonaerense que incluso llegó a amenazar a la gobernadora (María Eugenia Vidal). Es un momento de reconfiguración de las fuerzas de seguridad, que tienen terminales en los barrios populares a través de los malos en serio, no de nuestros compañeros militantes que tal vez un día usaron un palo para impresionar a alguien, pero son todos laburantes”.
En ese marco, el asesor del Pontificio Consejo de la Justicia Social del Vaticano señaló: “los malos de verdad no van a las marchas de la emergencia social, están con el narcotráfico, tienen terminales en estas mafias policiales que amenazan a Vidal, han hecho desfalcos en Argentina muchísimo tiempo e incentivan situaciones de desborde”. Grabois recordó como, en el 2001, esos sectores “iban a proponer liberar una zona para saquear un supermercado”, pero aclaró que “los sectores populares organizados nunca jamás participaron de un saqueo”. “Nosotros somos la contención a esa situación. Nos enfrentamos a los que plantean eso a nuestros pibes, que es la ‘animalización’ del ser humano”, finalizó.
En tanto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo ayer que “cualquier atajo de crear por ley millones de puestos de trabajo es subestimar a la gente”, en relación al proyecto de emergencia social impulsado por los movimientos sociales y la CGT, que ya cuenta con media sanción del Senado.
“Estamos todos de acuerdo con que hay emergencia social. Nosotros pusimos sobre la mesa ese tema. Pero cualquier atajo de crear por ley millones de puestos de trabajo es subestimar a la gente. Ni siquiera es engañarla”, indicó Peña. En este sentido, el jefe de los ministros sostuvo: “no hay un debate conceptual sobre la emergencia social sino un debate legislativo que tiene que darse en el Congreso”. (Télam)
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