18 Noviembre 2016
MILAGROS Y SU HIJO. Fueron vistos por última vez el 28 de octubre. la gaceta / foto de hector peralta
La búsqueda de Milagro de los Ángeles Avellaneda y de su hijo de dos años no se detiene. Pero la fiscala María del Carmen Reuter sigue sumando indicios de que la joven, que fue vista por última vez el 28 de octubre, no desaparició por su propia decisión. Por el caso, se encuentra detenido un guardicárcel que habría mantenido una relación sentimental con ella.
Hoy se cumplen tres semanas de la última vez que los vieron. La joven, de 26 años y empleada judicial, desde ese día no se comunicó nunca más con su familia. Ni siquiera el domingo, que cumplía siete años su hijo mayor. Según pudieron reconstruir desde la investigación en el entorno familiar, Milagros “siempre fue una excelente madre y jamás se perdería un momento así. Nunca lo abandonaría porque lo amaba con todo su corazón”.
Otro de los indicios que preocupa a los investigadores -que se encuentran muy conmovidos por ese caso por la presencia del niño- es que el celular de la joven se apagó pocas horas después de que salió y jamás volvió a encenderse.
Sin embargo, antes de que esto ocurriera, le envió dos audios a una amiga diciéndole que estaba con un hombre que le estaba pegando. El presunto agresor, sería un guardiacárcel de 30 años se encuentra detenido desde el 4 de noviembre por este caso, pese a que en todo momento juró que no le había hecho daño a la joven.
La aparición del ahora detenido es una de las grandes incógnitas de la causa, ya que la familia no tenía idea de quien era. “Según dicen, podría ser el padre del chiquito más chico, pero nosotros no lo sabemos”, explicó la madre de Milagros, Amalia del Jesús Ojeda.
Luego de la detención del hombre, se le secuestró su vehículo, un VW Gol Trend. Allí encontraron pelo largo y dio positivo la prueba de luminol. Esto último quiere decir que hallaron una sustancia en el vehículo, y que hay un 90% de posibilidades de que sea sangre. Esta prueba también se realizó en su casa y volvió a dar positivo. El resultado de las pruebas -a cargo del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF)- estaría hoy o mañana.
Por último, se supo que Milagros no cobró su último sueldo y no salió con demasiado dinero el 28 de octubre. La joven había ingresado hace muy poco tiempo al poder judicial, contó su familia. Los pesquisas consideran que es prácticamente imposible que una persona que haya huido no necesite dinero para gastar.
Apenas la causa llegó a la fiscalía III°, a cargo de María del Carmen Reuter, se ordenaron varios allanamientos a la casa del sospechoso y sus familiares. Los efectivos de la División Delitos Contra las Personas, a cargo del comisario Marcelo Sallas, secuestró en esas viviendas ropa, celulares y computadoras.
Además de estudiar las prendas y analizar el entrecruzamiento de llamadas, incluso se examinaron las cuentas de redes sociales de todos los implicados en busca de pistas. Con todo, por ahora, sigue siendo un misterio el lugar en el que están la joven y su hijo.
Hoy se cumplen tres semanas de la última vez que los vieron. La joven, de 26 años y empleada judicial, desde ese día no se comunicó nunca más con su familia. Ni siquiera el domingo, que cumplía siete años su hijo mayor. Según pudieron reconstruir desde la investigación en el entorno familiar, Milagros “siempre fue una excelente madre y jamás se perdería un momento así. Nunca lo abandonaría porque lo amaba con todo su corazón”.
Otro de los indicios que preocupa a los investigadores -que se encuentran muy conmovidos por ese caso por la presencia del niño- es que el celular de la joven se apagó pocas horas después de que salió y jamás volvió a encenderse.
Sin embargo, antes de que esto ocurriera, le envió dos audios a una amiga diciéndole que estaba con un hombre que le estaba pegando. El presunto agresor, sería un guardiacárcel de 30 años se encuentra detenido desde el 4 de noviembre por este caso, pese a que en todo momento juró que no le había hecho daño a la joven.
La aparición del ahora detenido es una de las grandes incógnitas de la causa, ya que la familia no tenía idea de quien era. “Según dicen, podría ser el padre del chiquito más chico, pero nosotros no lo sabemos”, explicó la madre de Milagros, Amalia del Jesús Ojeda.
Luego de la detención del hombre, se le secuestró su vehículo, un VW Gol Trend. Allí encontraron pelo largo y dio positivo la prueba de luminol. Esto último quiere decir que hallaron una sustancia en el vehículo, y que hay un 90% de posibilidades de que sea sangre. Esta prueba también se realizó en su casa y volvió a dar positivo. El resultado de las pruebas -a cargo del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF)- estaría hoy o mañana.
Por último, se supo que Milagros no cobró su último sueldo y no salió con demasiado dinero el 28 de octubre. La joven había ingresado hace muy poco tiempo al poder judicial, contó su familia. Los pesquisas consideran que es prácticamente imposible que una persona que haya huido no necesite dinero para gastar.
Apenas la causa llegó a la fiscalía III°, a cargo de María del Carmen Reuter, se ordenaron varios allanamientos a la casa del sospechoso y sus familiares. Los efectivos de la División Delitos Contra las Personas, a cargo del comisario Marcelo Sallas, secuestró en esas viviendas ropa, celulares y computadoras.
Además de estudiar las prendas y analizar el entrecruzamiento de llamadas, incluso se examinaron las cuentas de redes sociales de todos los implicados en busca de pistas. Con todo, por ahora, sigue siendo un misterio el lugar en el que están la joven y su hijo.
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