Tucumán expande las oportunidades de captar nuevos mercados con una alianza con Chile

(Enviado especial).- Santiago de Chile fue sinónimo de vértigo para la delegación tucumana de unos 80 empresarios que vinieron a esta capital. La convocatoria y la invitación tenían dos premisas muy simples que se sintetizaban en sendas palabras que empezaban con O: oportunidad y observación. El ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán no se cansó de repetirlas. Siempre fueron acompañadas por la advertencia. “Esta misión comercial no es para hacer negocios”, indicó Juan Luis Fernández. Las expectativas que abren las oportunidades y la calma que exige la observación estuvieron a los trote por el ritmo con que se desarrolló la jornada que apenas tuvo espacio para compartir jugos y sándwiches en un mediodía amenizado por el intercambio de pareceres entre tucumanos y chilenos. Por la tarde, cuando la embajada argentina se vistió de gala para recibirlos, el embajador de los Estados Unidos, Martín Lousteau, interrumpió la tertulia para dar a conocer la noticia esperada: el mercado de Estados Unidos le abrió las puertas a los limones tucumanos. “El último paso para destrabar las ventas de limones era la publicación de la norma técnica, y que se abriese un período de oposición. Eso ya se hizo y en los próximos días se publicará entonces la autorización para la venta”, anunció desde Washington. Fue el broche de oro para una jornada en la que el gobernador Juan Manzur puso especial para transmitir optimismo.

“Hay que hacer, que avanzar, las cosas se van a dar porque hay empresarios con ganas y porque nosotros estamos para empujar esas acciones”. La frase se la repitió cuantas veces pudo Manzur a Juan Pablo Alvarez Echagüe, funcionario del Instituto Argentino del Transporte. Pero también se la dijo a empresarios cuando en cualquier momento advertían sobre trabas o problemas. “Todo va a salir, hay que empujarlo”. Y con otras palabras se lo hizo saber a las autoridades chilenas: “las cosas no se hacen de un día para el otro; aquí hay que planificar; para construir esas relaciones está la decisión política del gobierno de Tucumán con el acompañamiento de la Nación para que esto se haga. Ahora todo depende de nosotros. Es como si todos los astros estuvieran alineados”. Con esos dichos comenzó la jornada que al anochecer se cerró con la noticia de que los limones tenían vía libre en los Estados Unidos. “Yo sabía que se iba a dar; había que tener confianza”, expresó Manzur sobre el cierre de esta edición. Ahora el gobernador planea un viaje a EEUU para la segunda quincena de noviembre. En ese período se anunciaría oficialmente el aval para el retorno del limón tucumano a aquel mercado, tras 15 años de interrupción.

Exposiciones

Durante la mañana hubo un ir y venir entre tucumanos y chilenos. El director ejecutivo del IDEP, Dirk Trotteyn, y el titular de Turismo, Sebastián Giobellina, se preocuparon de dar una radiografía de la provincia. A su turno, el director de Asuntos Económicos Bilaterales de la Dirección Económica, Pablo Urría, hizo un despliegue de cómo Chile se posiciona ante el mundo. “Chile se abrió unilateralmente para crear las condiciones de comercio y luego entró en un camino de inserción comercial y finalmente participa en todos los ámbitos bilaterales. Así tenemos 26 convenios comerciales vigentes”, afirmó. Urría destacó la gran importancia que ha tenido esta apertura chilena que le ha abierto mercados en la comunidad europea y en EEUU. “Esto nos ha dado crecimiento y solidez, pero también nos ha enseñado afrontar las crisis, porque en tiempos difíciles, cuando uno tiene mayor cantidad de mercados es más fácil enfrentarlas”, expuso.

Minutos antes, el embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera Gallo, había dicho que Chile estaba atravesando un momento donde la economía ha disminuido su crecimiento. “En Chile necesitamos mejorar la productividad con nuevos productos y con nuevos impulsos y esta es una oportunidad. Hay posibilidades y un ejemplo es lo que han logrado Ferronor y el ferrocarril Belgrano que han unido la ciudad de Güemes en Argentina con el puerto de Mejillones en Chile”, manifestó el embajador, quien reivindicó la buena relación política entre ambos países, pero crítico los vínculos económicos. “El comercio entre ambos países ha disminuido en los últimos años por diferentes circunstancias; hoy queremos que se multiplique”, acotó.

Las disertaciones se hicieron a ritmo acelerado. Mientras estas se sucedían, el gobernador, Giobellina y el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Héctor Viñuales Santa Fe, se reunieron con la viceministra de Turismo de Chile, Javiera Montes. Al recibirlo, la funcionaria fue categórica: “cuando voy a Italia yo viajo a Europa”. Con ese ejemplo sintetizó la importancia de poner en juego el concepto de región. “El europeo viene a Tucumán y a Chile”, respondió Giobellina coincidiendo con la funcionaria que los recibió en el salón verde del ministerio. Allí los tucumanos dejaron un amplio informe sobre el turismo tucumano con sus 12.000 plazas hoteleras para albergar. La charla se enriqueció cuando unos y otros destacaron las necesidades. Salieron diferencias en el trato hacia los guías turísticos porque en el sur argentino no tienen las libertades que si logran en el norte. Hubo risas porque los mineros chilenos vienen al norte argentino pidiendo “verde, lluvia y asado” y no faltó la mención a Pablo Neruda. Las coincidencias llegaron sobre la posibilidades de poner vuelos que unan las localidades del norte chileno y tucumano para incrementar el turismo entre ambos países.