26 Octubre 2016
“Nosotros no pusimos ese domicilio; lo hizo el municipio de Yerba Buena”, se defendió Reale
El vicepresidente de la consultora mendocina contratada por Campero se desliga de la controversia por una dirección inexistente El directivo de RDT aclaró que el acuerdo con la Intendencia tucumana no responde a ninguna “devolución de favores”
DOMICILIO EQUIVOCADO. Un empleado municipal constató que en la dirección Paraguay al 1.200 no hay ninguna consultora de opinión pública. la gaceta / Foto de José Nuno (archivo)
Lo primero que dice es que se ha tratado de un error. Lo segundo, que ese yerro no ha sido suyo, sino de los gobernantes de Yerba Buena. Jorge Reale, el vicepresidente de la consultora Reale Dalla Torre, declara: “claramente, no ha sido una equivocación nuestra. Nosotros no pusimos ese domicilio; lo hizo el municipio”. Con esas palabras, el empresario se refiere a la controversia en el seno político de esa ciudad, luego de que trascendiera que la Municipalidad había contratado a su empresa, y que se había consignado un domicilio inexistente.
“Nos contrataron para que elaboremos un estudio sobre el perfil de ciudad que desean sus habitantes. Este tipo de trabajo se hace en muchas partes del mundo. Hemos terminado la primera parte, que consistía en relevamientos domiciliarios. En estos momentos, estamos trabajando en la realización de encuestas grupales”, prosigue.
- Pero en el contrato firmado entre ambas partes figura una dirección especial, en suelo yerbabuenense. Y ese documento lleva su firma...
- Nosotros tenemos sólo dos domicilios, en Mendoza y en Buenos Aires. Créame que ese error no es nuestro. Mandé una nota para aclarar cuáles son nuestros únicos destinos.
- Ese contrato ha sido observado por algunos concejales. Entre sus observaciones, han hablado de una “devolución de favores”, puesto que usted y su socio figuran como aportantes de la campaña del presidente, Mauricio Macri.
- No se trata de ninguna devolución. Al intendente Mariano Campero, de hecho, no lo conocía. Ellos llegaron a nosotros a través de referencias, que son constatables.
- Los ediles mencionaron también la posibilidad de una “falsificación de información”, debido a ese domicilio especial.
-Trabajamos en muchas ciudades. Por lo general, nos piden que establezcamos un domicilio postal. En Miami, por ejemplo, tenemos tres clientes. Con esto quiero decir que no debería ser obligatorio que contemos con una dirección en Tucumán, para que podamos ser contratados. Y le repito que nosotros no pusimos ese domicilio en Yerba Buena.
- En Buenos Aires, su agencia ha sido denunciada por mal manejo de la publicidad porteña. Se abrió una causa, incluso, por presunto desvío de fondos de propaganda que debían ir a medios comunitarios.
- Hubo dos medios que hicieron denuncias; es cierto. Hemos presentado a la Justicia la información pertinente y esperamos a que el tema transcurra por esa vía.
La contratación de Reale Dalla Torre (RDT) empezó a ser noticia, en estas páginas, los primeros días de octubre, cuando un empleado municipal concurrió al domicilio especial que -de supuesto- había fijado la empresa en Paraguay al 1.200, con la intención de entregar una notificación. Sin embargo, no encontró la numeración. Como consecuencia, la oficina de Despacho de la Municipalidad inició un expediente. Ese documento llegó a este diario.
El contrato entre RDT y la intendencia yerbabuenense había sido firmado el 25 de agosto. A grandes rasgos, Campero le encomendó a la consultora un análisis sobre la “situación político, social y económica” de los ciudadanos, con vistas al proceso de reforma del Código de Ordenamiento Urbano, encarado por su gobierno.
Se hizo una contratación directa por $ 223.000. Sin embargo, en ese municipio se puede recurrir a este mecanismo si el monto de la operación no supera los $ 14.000. Campero explica que se valió del artículo séptimo, inciso cuarto, de la ordenanza número 1.299, que regula las contrataciones. Ese párrafo establece que, por excepción, también puede emplearse de forma directa a artistas, técnicos o científicos. Esta situación fue valorada como una contratación profesional.
Pero para poder firmar el contrato con la Municipalidad de Yerba, Reale Dalla Torre debía establecer un domicilio en esa ciudad (así lo exigen la ordenanza, explicaron las autoridades). Esa fue la dirección que fue denunciada como inexistente por aquel empleado. Cuando se lo consultó sobre esto al jefe de Gabinete, Manuel Courel, explicó que se trató de un “error administrativo”. Luego se le preguntó a Campero por qué empleó a una empresa de origen mendocino (tal es el caso), a lo que respondió: “necesitábamos un estudio profesional. Pedimos en Buenos Aires un listado de consultoras que hicieran este tipo de trabajo. Evaluamos las ofrecidas y optamos por la que nos parecía adecuada”
En el contrato, se lee que Reale Dalla Torre habría establecido dos sedes: Primitivo de la Reta 1.010, quinto piso, departamento “A”, en la capital de Mendoza; y el “domicilio especial” de la calle Paraguay. En su página en internet, la agencia consigna, también, una dirección en Buenos Aires y otra en Miami. Allí se describe, a sí misma, como una agencia independiente con experiencia en publicidad, marketing político y planificación de medios. Entre sus clientes, figuran varios municipios, la Policía Metropolitana y algunos políticos.
Adriano Dalla Torre figura como su presidente, y Reale aparece como vicepresidente. Este último es quien representa a la consultora en el contrato de locación de servicios con el municipio piedemontano. Es especialista en comunicación política y gestión pública. Fue director de relaciones gubernamentales en América TV y se desempeñó en el área de Relaciones Institucionales en Telefé. Ambos aportaron $ 95.000 para la campaña de Macri, de acuerdo a la rendición de cuentas que hizo Cambiemos.
Finalmente, según publicó el diario “Página 12”, y reprodujeron otros medios, como “Ambito”, el año pasado se abrió una causa contra RDT por el presunto desvío de fondos de propaganda. Dos radios dijeron que había recibido menos dinero de lo que figuraba en los registros porteños, y que la intermediaria había sido Reale Dalla Torre.
“Nos contrataron para que elaboremos un estudio sobre el perfil de ciudad que desean sus habitantes. Este tipo de trabajo se hace en muchas partes del mundo. Hemos terminado la primera parte, que consistía en relevamientos domiciliarios. En estos momentos, estamos trabajando en la realización de encuestas grupales”, prosigue.
- Pero en el contrato firmado entre ambas partes figura una dirección especial, en suelo yerbabuenense. Y ese documento lleva su firma...
- Nosotros tenemos sólo dos domicilios, en Mendoza y en Buenos Aires. Créame que ese error no es nuestro. Mandé una nota para aclarar cuáles son nuestros únicos destinos.
- Ese contrato ha sido observado por algunos concejales. Entre sus observaciones, han hablado de una “devolución de favores”, puesto que usted y su socio figuran como aportantes de la campaña del presidente, Mauricio Macri.
- No se trata de ninguna devolución. Al intendente Mariano Campero, de hecho, no lo conocía. Ellos llegaron a nosotros a través de referencias, que son constatables.
- Los ediles mencionaron también la posibilidad de una “falsificación de información”, debido a ese domicilio especial.
-Trabajamos en muchas ciudades. Por lo general, nos piden que establezcamos un domicilio postal. En Miami, por ejemplo, tenemos tres clientes. Con esto quiero decir que no debería ser obligatorio que contemos con una dirección en Tucumán, para que podamos ser contratados. Y le repito que nosotros no pusimos ese domicilio en Yerba Buena.
- En Buenos Aires, su agencia ha sido denunciada por mal manejo de la publicidad porteña. Se abrió una causa, incluso, por presunto desvío de fondos de propaganda que debían ir a medios comunitarios.
- Hubo dos medios que hicieron denuncias; es cierto. Hemos presentado a la Justicia la información pertinente y esperamos a que el tema transcurra por esa vía.
La contratación de Reale Dalla Torre (RDT) empezó a ser noticia, en estas páginas, los primeros días de octubre, cuando un empleado municipal concurrió al domicilio especial que -de supuesto- había fijado la empresa en Paraguay al 1.200, con la intención de entregar una notificación. Sin embargo, no encontró la numeración. Como consecuencia, la oficina de Despacho de la Municipalidad inició un expediente. Ese documento llegó a este diario.
El contrato entre RDT y la intendencia yerbabuenense había sido firmado el 25 de agosto. A grandes rasgos, Campero le encomendó a la consultora un análisis sobre la “situación político, social y económica” de los ciudadanos, con vistas al proceso de reforma del Código de Ordenamiento Urbano, encarado por su gobierno.
Se hizo una contratación directa por $ 223.000. Sin embargo, en ese municipio se puede recurrir a este mecanismo si el monto de la operación no supera los $ 14.000. Campero explica que se valió del artículo séptimo, inciso cuarto, de la ordenanza número 1.299, que regula las contrataciones. Ese párrafo establece que, por excepción, también puede emplearse de forma directa a artistas, técnicos o científicos. Esta situación fue valorada como una contratación profesional.
Pero para poder firmar el contrato con la Municipalidad de Yerba, Reale Dalla Torre debía establecer un domicilio en esa ciudad (así lo exigen la ordenanza, explicaron las autoridades). Esa fue la dirección que fue denunciada como inexistente por aquel empleado. Cuando se lo consultó sobre esto al jefe de Gabinete, Manuel Courel, explicó que se trató de un “error administrativo”. Luego se le preguntó a Campero por qué empleó a una empresa de origen mendocino (tal es el caso), a lo que respondió: “necesitábamos un estudio profesional. Pedimos en Buenos Aires un listado de consultoras que hicieran este tipo de trabajo. Evaluamos las ofrecidas y optamos por la que nos parecía adecuada”
En el contrato, se lee que Reale Dalla Torre habría establecido dos sedes: Primitivo de la Reta 1.010, quinto piso, departamento “A”, en la capital de Mendoza; y el “domicilio especial” de la calle Paraguay. En su página en internet, la agencia consigna, también, una dirección en Buenos Aires y otra en Miami. Allí se describe, a sí misma, como una agencia independiente con experiencia en publicidad, marketing político y planificación de medios. Entre sus clientes, figuran varios municipios, la Policía Metropolitana y algunos políticos.
Adriano Dalla Torre figura como su presidente, y Reale aparece como vicepresidente. Este último es quien representa a la consultora en el contrato de locación de servicios con el municipio piedemontano. Es especialista en comunicación política y gestión pública. Fue director de relaciones gubernamentales en América TV y se desempeñó en el área de Relaciones Institucionales en Telefé. Ambos aportaron $ 95.000 para la campaña de Macri, de acuerdo a la rendición de cuentas que hizo Cambiemos.
Finalmente, según publicó el diario “Página 12”, y reprodujeron otros medios, como “Ambito”, el año pasado se abrió una causa contra RDT por el presunto desvío de fondos de propaganda. Dos radios dijeron que había recibido menos dinero de lo que figuraba en los registros porteños, y que la intermediaria había sido Reale Dalla Torre.
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