24 Octubre 2016
LAS PERICIAS. La Policía analizó la escena del triple crimen y luego retiró los cuerpos de las mujeres apuñaladas. dyn
MENDOZA.- Tres mujeres de 31, 45 y 90 años fueron asesinadas ayer a puñaladas en su casa de Mendoza y dos niños de 10 meses y 11 años sufrieron graves heridas, al ser atacados por un hombre, ex pareja de una de las víctimas, quien fue detenido, al ser denunciado por otro chico, de ocho años, quien logró esconderse y advertir por teléfono a un familiar.
El atacante, identificado por fuentes de la investigación como Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga, es un profesor de artes marciales de 31 años y oriundo de Santa Cruz quien, tras perpetrar los crímenes, dejó las hornallas de gas de la cocina abiertas y una vela encendida con la intención de hacer explotar la vivienda.
Luego se dirigió al Hospital Central de Mendoza a curarse una herida en un brazo y puso como excusa que había sido asaltado, pero quedó detenido.
Los crímenes
Los femicidios fueron perpetrados a las 8,30 de ayer en una vivienda de la calle Entre Ríos al 1800, en el barrio El Trapiche, de Godoy Cruz, donde al parecer el atacante mantuvo una discusión con su ex pareja tras lo cual comenzó a atacar con un cuchillo a toda la familia.
Fuentes judiciales informaron que las víctimas eran Claudia Lorena Arias, de 31 años, ex pareja del hombre detenido; Marta Susana Ortiz, de 45 años, tía de Arias; y la abuela de esta, Vicenta Díaz, de 90 años.
Las tres mujeres y los tres niños vivían en la misma vivienda donde ocurrieron los crímenes. Además, el atacante hirió gravemente a un beba de 10 meses, que sería su hija, aunque el dato no había sido confirmado.
Esta nena logró ser reanimada por los médicos y quedó internada en el Hospital Pediátrico Humberto Notti junto a su hermano de 11 años.
La beba presentaba dos cortes en la zona del cuello, lo que le generó una importante pérdida de sangre, en tanto que el varón debió ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones punzantes que presentaba en el abdomen, a la vez que presentaba cortes también en la cara y la cabeza.
Los niños se encuentran internados en “estado grave”, de acuerdo a lo informado por el director del hospital pediátrico, Raúl Rufeil.
El jefe médico indicó que cuando fueron recibidos por los “médicos de guardia, el niño fue directamente a quirófano y la beba a terapia intensiva”.
“Ellos son hermanastros y hay un tercer chico (de ocho años) que se escondió en el baúl del auto” durante los ataques en la casa desde donde pudo pedir ayuda por teléfono, añadió Rufeil.
El directivo resaltó que la lesión que presentaba la beba “fue intencional. Fue muy certera la herida fue al cuello”.
“Psicópata, enfermo”
La saña implementada en los ataques también fue resaltada por el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, quien calificó de “psicópata” al atacante y sostuvo que se trata de “un enfermo, un asesino de veras que produce una masacre”. Zalazar, quien trabajaba como instructor de artes marciales en el polideportivo del barrio La Estanzuela, huyó del lugar tras los crímenes pero fue detenido en el Hospital Central, a donde acudió para recibir asistencia médica bajo la excusa de que había sido víctima de un robo.
El fiscal especial Santiago Garay, a cargo de la investigación, tenía previsto indagar en las próximas horas al detenido en la comisaría séptima y señaló que el hombre sería “pareja o ex pareja” de una de las mujeres asesinadas. Garay coincidió con el ministro Venier en señalar que el atacante dejó “la hornalla de gas abierta y una vela prendida”.
Venier remarcó que “no se puede creer esta maldad humana” y sostuvo que se trata de “un asesino que no puede alegar ninguna situación violenta”. También señaló que “esa actitud posterior al delito (de dejar el gas abierto y una vela encendida) es de alguien que tiene pleno uso de sus facultades”. (DyN)
El atacante, identificado por fuentes de la investigación como Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga, es un profesor de artes marciales de 31 años y oriundo de Santa Cruz quien, tras perpetrar los crímenes, dejó las hornallas de gas de la cocina abiertas y una vela encendida con la intención de hacer explotar la vivienda.
Luego se dirigió al Hospital Central de Mendoza a curarse una herida en un brazo y puso como excusa que había sido asaltado, pero quedó detenido.
Los crímenes
Los femicidios fueron perpetrados a las 8,30 de ayer en una vivienda de la calle Entre Ríos al 1800, en el barrio El Trapiche, de Godoy Cruz, donde al parecer el atacante mantuvo una discusión con su ex pareja tras lo cual comenzó a atacar con un cuchillo a toda la familia.
Fuentes judiciales informaron que las víctimas eran Claudia Lorena Arias, de 31 años, ex pareja del hombre detenido; Marta Susana Ortiz, de 45 años, tía de Arias; y la abuela de esta, Vicenta Díaz, de 90 años.
Las tres mujeres y los tres niños vivían en la misma vivienda donde ocurrieron los crímenes. Además, el atacante hirió gravemente a un beba de 10 meses, que sería su hija, aunque el dato no había sido confirmado.
Esta nena logró ser reanimada por los médicos y quedó internada en el Hospital Pediátrico Humberto Notti junto a su hermano de 11 años.
La beba presentaba dos cortes en la zona del cuello, lo que le generó una importante pérdida de sangre, en tanto que el varón debió ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones punzantes que presentaba en el abdomen, a la vez que presentaba cortes también en la cara y la cabeza.
Los niños se encuentran internados en “estado grave”, de acuerdo a lo informado por el director del hospital pediátrico, Raúl Rufeil.
El jefe médico indicó que cuando fueron recibidos por los “médicos de guardia, el niño fue directamente a quirófano y la beba a terapia intensiva”.
“Ellos son hermanastros y hay un tercer chico (de ocho años) que se escondió en el baúl del auto” durante los ataques en la casa desde donde pudo pedir ayuda por teléfono, añadió Rufeil.
El directivo resaltó que la lesión que presentaba la beba “fue intencional. Fue muy certera la herida fue al cuello”.
“Psicópata, enfermo”
La saña implementada en los ataques también fue resaltada por el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, quien calificó de “psicópata” al atacante y sostuvo que se trata de “un enfermo, un asesino de veras que produce una masacre”. Zalazar, quien trabajaba como instructor de artes marciales en el polideportivo del barrio La Estanzuela, huyó del lugar tras los crímenes pero fue detenido en el Hospital Central, a donde acudió para recibir asistencia médica bajo la excusa de que había sido víctima de un robo.
El fiscal especial Santiago Garay, a cargo de la investigación, tenía previsto indagar en las próximas horas al detenido en la comisaría séptima y señaló que el hombre sería “pareja o ex pareja” de una de las mujeres asesinadas. Garay coincidió con el ministro Venier en señalar que el atacante dejó “la hornalla de gas abierta y una vela prendida”.
Venier remarcó que “no se puede creer esta maldad humana” y sostuvo que se trata de “un asesino que no puede alegar ninguna situación violenta”. También señaló que “esa actitud posterior al delito (de dejar el gas abierto y una vela encendida) es de alguien que tiene pleno uso de sus facultades”. (DyN)
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