07 Octubre 2016
El fiscal que investiga la muerte del padre Juan Viroche, Diego López Ávila, brindó hoy una conferencia de prensa en la que reiteró que los indicios preliminares apuntan a que el religioso se suicidó y adelantó que esta tarde se realizará la reconstrucción del caso en la parroquia Nuestra Señora del Valle, adonde lo encontraron ahorcado, el miércoles por la mañana.
El funcionario judicial indicó que la causa está caratulada como muerte dudosa y ordenó investigar su vida privada para reconstruir distintos aspectos de la personalidad del padre Juan, como lo llamaban sus feligreses. "Como en toda investigación, más que nada cuando hay indicios preliminares que están inclinándose, orientándonos, hacia la posibilidad de un suicidio, de una muerte voluntaria, lo primero es investigar la vida privada", dijo.
López Ávila explicó además que las tres fotos que circulan en las redes sociales son de la escena de la muerte del cura, indicó que fueron tomadas momentos después de que retiraran el cuerpo del lugar y explicó cada una de ellas.
Un Cristo desmembrado:
Una multitud despidió ayer los restos de Viroche, quien estaba en La Florida desde hacía más de tres años. Una caravana de más de un centenar de vehículos lo acompañó desde la capilla Nuestra Señora del Carmen, donde fue velado, hasta el cementerio de Cevil Pozo, donde fue sepultado.
Quienes lo conocían y participaban de sus homilías no creen que el sacerdote se haya quitado la vida. Están convencidos de que se trató de un homicidio. Por eso ya realizaron dos concurridas marchas pidiendo que se conozca la verdad: una en La Florida, le miércoles, y otra ayer en la plaza Independencia.
Viroche, de 47 años e hincha de San Martín, ya había arreglado su traslado a otra parroquia debido a que, según contó a los mas cercanos, sus parientes también habían sido amenazados a raíz de sus denuncias contra los "narcos". El domingo iba a dar su última misa antes de despedirse.
Entre las hipótesis del caso, la Justicia investiga si el padre mantuvo una relación amorosa con una mujer de Delfín Gallo. Según fuentes del caso, ella habría reconocido ante López Ávila que mantuvo una relación sentimental con el cura y habría aclarado que ese vínculo se rompió en marzo pasado. De acuerdo con el propio testimonio de la mujer, el sacerdote habría decidido ponerle fin a la relación porque habría comenzado a vincularse con otra mujer.
El funcionario judicial indicó que la causa está caratulada como muerte dudosa y ordenó investigar su vida privada para reconstruir distintos aspectos de la personalidad del padre Juan, como lo llamaban sus feligreses. "Como en toda investigación, más que nada cuando hay indicios preliminares que están inclinándose, orientándonos, hacia la posibilidad de un suicidio, de una muerte voluntaria, lo primero es investigar la vida privada", dijo.
López Ávila explicó además que las tres fotos que circulan en las redes sociales son de la escena de la muerte del cura, indicó que fueron tomadas momentos después de que retiraran el cuerpo del lugar y explicó cada una de ellas.
Un Cristo desmembrado:
La imagen se encontraba dentro de una urna de vidrio, junto a una puerta lateral del templo. López Ávila indicó que fue derribada y se rompió cuando las mujeres que hallaron al cura sin vida ingresaron entre las 7 y las 7.30 para realizar las tareas diarias de limpieza. Las partes luego fueron levantadas y puestas sobre una mesa.
Dos bancos derribados:
El fiscal indicó que los bancos fueron derribados por el movimiento pendular del cuerpo de Viroche, que se arrojó desde el sector donde se ubica el coro, en la parte más alta del templo.
Una mancha en el piso:
El charco de sangre corresponde al religioso. El fiscal explicó que se produjo cuando bajaron al cuerpo y lo dejaron sobre el suelo para inspeccionarlo. La cuerda dañó arterias, tejidos y otros elementos en el cuello por lo que se produjo la hemorragia.
Durante la conferencia de prensa, el fiscal desmintió que se junto al cuerpo se haya encontrado una bolsa con joyas, como había informado la Policía.
El caso
El padre Viroche fue encontrado ahorcado en la iglesia de La Florida el miércoles por la mañana. Sus allegados dijeron que había recibido amenazas por parte de "narcos" a los que había denunciado en sus homilías. El Gobierno, sin embargo, afirmó que no hay denuncias asentadas en la Policía por parte del religioso.
Quienes lo conocían y participaban de sus homilías no creen que el sacerdote se haya quitado la vida. Están convencidos de que se trató de un homicidio. Por eso ya realizaron dos concurridas marchas pidiendo que se conozca la verdad: una en La Florida, le miércoles, y otra ayer en la plaza Independencia.
Viroche, de 47 años e hincha de San Martín, ya había arreglado su traslado a otra parroquia debido a que, según contó a los mas cercanos, sus parientes también habían sido amenazados a raíz de sus denuncias contra los "narcos". El domingo iba a dar su última misa antes de despedirse.
Entre las hipótesis del caso, la Justicia investiga si el padre mantuvo una relación amorosa con una mujer de Delfín Gallo. Según fuentes del caso, ella habría reconocido ante López Ávila que mantuvo una relación sentimental con el cura y habría aclarado que ese vínculo se rompió en marzo pasado. De acuerdo con el propio testimonio de la mujer, el sacerdote habría decidido ponerle fin a la relación porque habría comenzado a vincularse con otra mujer.
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