El sacerdote Juan Viroche, de 47 años, fue encontrado sin vida dentro de la iglesia, en La Florida, y por el momento se desconocen las causas de su muerte, informaron fuentes policiales. En los últimos años denunció el avance de las drogas en localidades del interior.
La trágica noticia generó conmoción, especialmente entre los habitantes de la zona este de la provincia. Los mensajes de dolor en el muro del Facebook del cura se multiplicaron rápidamente esta mañana. "Dios mío, qué conmoción. Mi corazón se entristeció, me dolió el alma enterarme de esta noticia... Dios y la virgen siempre lo reguarden padrecito. Lo recordare como la muy buena persona que siempre fue", decía una de las publicaciones.
En noviembre del año pasado, Viroche brindó una misa al aire libre en Delfín Gallo para pedir por un pueblo sin drogas ni robos.
“Se ve que hay grandes operativos (policiales) en la zona del Gran San Miguel de Tucumán, pero el interior comienza a liberarse y (los delincuentes) empiezan a venir hacia acá”, había explicado en ese momento.
Viroche había contado que los "narcos" utilizan bombas de estruendo para anunciar la llegada de drogas. “A determinada hora de la noche, los fines de semana, suena una bomba avisando que ‘ya vienen en camino’. Luego suenan dos bombas avisando que ‘ya están’ en los lugares que los chicos saben que se vende”, había relatado.
"No sé qué hay en el corazón de una persona que está envenenando al hijo de su amigo o de su vecino. Sabemos las consecuencias que esto trae y estamos hablando de chicos desde los 13 años. Es terrible dominar a una persona de ese modo y quitarle la libertad", había comentado el sacerdote.