La discusión por la posible instalación de un horno crematorio en los predios del cementerio del Norte sumó nuevas voces, que intentarán mediar entre el proyecto inicial del municipio y el rechazo de los vecinos. Luego de descartar Overa Pozo, un terreno de 100 hectáreas en las que seis municipios utilizan para la disposición final de la basura, un grupo de concejales propuso que sea el Consorcio Metropolitano el que tome la decisión.
Luego de reunirse con vecinos del barrio San Ramón, los integrantes de la comisión de Salud del Concejo Deliberante elevaron un proyecto de ordenanza que, de ser aprobado, le exigirá al Consorcio Metropolitano que determine dónde deben instalarse estos hornos.
El Consorcio Metropolitano está integrado por seis municipios: capital, Alderetes, Banda del Río Salí, Las Talitas, Yerba Buena y Tafí Viejo. Según explicaron los concejales, la intervención de este organismo en la discusión puede abrir la posibilidad de que los hornos se instalen en alguna de estas ciudades y no necesariamente en el cementerio del Norte, que está en la capital.
"La gente está muy preocupada porque hay vecinos que viven a 100 metros del cementerio y pensaban que es muy contaminante que quemen ahí los cuerpos. Desde la comisión de Salud decidimos pedirles que hagan una nota para que la podamos elevar al intendente Germán Alfaro, para comentarle sus inquitudes. Les dije, porque estaban muy exaltados, que el horno crematorio hace falta pero no ahí. Tal vez en una zona que no sea urbana", explicó la concejal Graciela Suárez de Cano (Tucumán Crece, ex FpV), que estuvo acompañada por Sandra Manzone (Acuerdo por el Bicentenario), Dolores Medina (Tucumán Crece), Alejandro Figueroa (Tucumán Crece) y Roque Mendía (ApB).
Desde el el bloque Tucumán Crece presentaron un proyecto para que el Consorcio Metropolitano, integrado por representantes de los municipios de la capital, Alderetes, Banda del Río Salí, Yerba Buena, Las Talitas y Tafí Viejo. De ellos depende actualmente la planta de tratamiento de residuos, ubicada en Overa Pozo, aunque por el momento ese lugar estaría descartado.
La polémica comenzó cuando desde el municipo de la capital anunciaron que iniciarían los trámites administrativos para futura instalación de un horno crematorio en los predios ubicados detrás del cementerio del Norte, conocidos como Jardín del Norte.
Junto a una ONG, un grupo de vecinos llevó su descontento a las calles y luego al Concejo. Reclaman que un horno crematorio frente a sus casas les provocará problemas psicológicos y temen por la posible contaminación y los olores, que podrían afectar el medio ambiente en el que viven. Además, sostienen que no fueron consultados por las autoridades municipales.