La Policía cree que el homicidio de Villa 9 de Julio fue un caso de justicia por mano propia

Para los investigadores casi no hay dudas: el homicidio ocurrido anoche en Villa 9 de Julio se trató de un caso de justicia por mano propia.                      

Pablo Cisneros fue encontrado por los vecinos en la esquina de Blas Parera y Justo de la Vega. Tenía una herida de arma de fuego en la cabeza, por lo que fue trasladado al hospital Padilla, donde murió. Allí sus familiares habían asegurado que lo había atacado un taxista.

Momentos antes de que la victima falleciera, en la seccional 12 se presentó Pascualito Trejo para informar que se había enfrentado con un joven que lo intentó asaltar en esa esquina.

El sospechoso contó que Cisneros lo había amenazado con un arma blanca y que él sacó una pistola calibre cuarenta de su propiedad para defenderse. En el forcejeo, siempre según las versiones, se le escapó el disparo mortal.

En el taxi Chevrolet se secuestró la pistola que Trejo es legítimo usuario con tres balas. Los pesquisas no pudieron encontrar el arma blanca que tenía Cisneros.

La víctima, según confirmaron fuentes policiales, tiene antecedentes por robo, robo agravado, abuso sexual y hasta una medida de prohibición de acercamiento pedida por su ex pareja.