24 Agosto 2016
EN BUSCA DE UNA OPORTUNIDAD. La recesión económica observada durante el primer semestre del año tornó difícil la generación de más puestos.
El dato oficial señala que el primer semestre del año cerró con un 9,3% de la población urbana económicamente activa de la Argentina con problemas para conseguir empleos. Es el primero de estas características que se realiza durante la gestión del presidente Mauricio Macri, que en diciembre pasado había declarado la “emergencia estadística” que puso en revisión gran parte de las mediciones estatales.
El ejército de desocupados se ubicó así en casi 1,2 millón de personas. Y hay otro indicador más: casi dos millones de argentinos que tienen una ocupación buscan otro puesto para mejorar la situación socioeconómica de su entorno. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) lo definió como la “población ocupada demandante de empleo”. Sin embargo, el reporte del Mercado de Trabajo al segundo trimestre del año, presentado ayer por el titular del organismo, Jorge Todesca, no incorpora la serie histórica del índice. No obstante, entre abril y junio de 2015, la desocupación fue del 6,6%, por lo que se infiere que, en la comparación interanual, creció 2,7 puntos. Aún más: tomando la serie histórica existente hasta la anterior gestión, para encontrar un dato tan elevado de desempleo hay que remontarse una década atrás, hasta 2006.
Durante la rueda de prensa realizada en la sede del Indec, la directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, dijo que “resulta imposible” hacer una comparación con las cifras anteriores, debido a los errores e irregularidades que se detectaron en la confección de la información durante la intervención del Indec, desde 2007 hasta 2015, inclusive. Así lo hizo saber el organismo en un informe anexo a los resultados. El Indec detalló que “ha encontrado problemas en lo referido a la omisión de la cobertura geográfica, la discrepancia en las proyecciones de población, la falta de capacitación conceptual y operativa del personal responsable del proceso de recolección de los datos”.
A criterio de las actuales autoridades, el parámetro más aproximado para medir el nivel de desempleo fue el del segundo trimestre de 2008, cuando la dependencia estadística aún no había sido intervenida por el entonces secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, cuando se ubicó en el 8,8%. “Un 9,3% de desempleo no es bueno, pero es un error compararlo con los datos del año pasado”, subrayaron en el Ministerio de Hacienda que conduce Alfonso Prat-Gay, según consigna un cable de la agencia estatal Télam.
De todas maneras, el propio Todesca reconoció que el mercado laboral argentino no pasa un buen momento, más aún con una economía en recesión y con alta inflación, como la observada en el período de la medición. “Es una situación muy grave la del mercado de trabajo. No es nuestra función evaluar fenómenos, pero es claro y evidente que tenemos una situación muy grave”, remarcó el titular del Indec.
Según un reporte de la Fundación Mediterránea, la recesión que comenzó a mediados de 2015 y las medidas iniciales de la nueva administración, destinadas a corregir los desequilibrios acumulados en el período previo, tuvieron impacto en el mercado de trabajo, con una disminución del orden de los 100.000 puestos formales desde fin del tercer trimestre del año pasado hasta el presente. Los sectores de la construcción y de la industria manufacturera han sido los más afectados, indica el informe.
En cifras
Según el informe difundido ayer por el Indec, la población económicamente activa (PEA) de los aglomerados urbanos es de 12,5 millones de personas. Y revisten las siguientes situaciones laborales:
• Alrededor de 11,3 millones tienen una ocupación, de los cuales casi 1,2 millón están bajo el desempleo.
• Sólo en el Gran Buenos Aires se concentran 6,3 millones de ocupados y unas 740.000 personas desocupadas.
• En el NOA, con una PEA estimada en 1,1 millón de personas, los ocupados superan el millón de casos, mientras que los desempleados suman 75.000.
• El Gran Tucumán-Tafí Viejo tiene una población económicamente activa de 385.000 personas, de las cuales 356.000 tienen una ocupación, mientras que 28.000 están desempleadas.
• Un dato más profundo de que el dinero de los asalariados no les alcanza es la cantidad de personas ocupadas demandante de empleo. En el caso tucumano, son 87.000 habitantes que, pese a tener un trabajo, buscan activamente otro puesto.
El ejército de desocupados se ubicó así en casi 1,2 millón de personas. Y hay otro indicador más: casi dos millones de argentinos que tienen una ocupación buscan otro puesto para mejorar la situación socioeconómica de su entorno. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) lo definió como la “población ocupada demandante de empleo”. Sin embargo, el reporte del Mercado de Trabajo al segundo trimestre del año, presentado ayer por el titular del organismo, Jorge Todesca, no incorpora la serie histórica del índice. No obstante, entre abril y junio de 2015, la desocupación fue del 6,6%, por lo que se infiere que, en la comparación interanual, creció 2,7 puntos. Aún más: tomando la serie histórica existente hasta la anterior gestión, para encontrar un dato tan elevado de desempleo hay que remontarse una década atrás, hasta 2006.
Durante la rueda de prensa realizada en la sede del Indec, la directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, dijo que “resulta imposible” hacer una comparación con las cifras anteriores, debido a los errores e irregularidades que se detectaron en la confección de la información durante la intervención del Indec, desde 2007 hasta 2015, inclusive. Así lo hizo saber el organismo en un informe anexo a los resultados. El Indec detalló que “ha encontrado problemas en lo referido a la omisión de la cobertura geográfica, la discrepancia en las proyecciones de población, la falta de capacitación conceptual y operativa del personal responsable del proceso de recolección de los datos”.
A criterio de las actuales autoridades, el parámetro más aproximado para medir el nivel de desempleo fue el del segundo trimestre de 2008, cuando la dependencia estadística aún no había sido intervenida por el entonces secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, cuando se ubicó en el 8,8%. “Un 9,3% de desempleo no es bueno, pero es un error compararlo con los datos del año pasado”, subrayaron en el Ministerio de Hacienda que conduce Alfonso Prat-Gay, según consigna un cable de la agencia estatal Télam.
De todas maneras, el propio Todesca reconoció que el mercado laboral argentino no pasa un buen momento, más aún con una economía en recesión y con alta inflación, como la observada en el período de la medición. “Es una situación muy grave la del mercado de trabajo. No es nuestra función evaluar fenómenos, pero es claro y evidente que tenemos una situación muy grave”, remarcó el titular del Indec.
Según un reporte de la Fundación Mediterránea, la recesión que comenzó a mediados de 2015 y las medidas iniciales de la nueva administración, destinadas a corregir los desequilibrios acumulados en el período previo, tuvieron impacto en el mercado de trabajo, con una disminución del orden de los 100.000 puestos formales desde fin del tercer trimestre del año pasado hasta el presente. Los sectores de la construcción y de la industria manufacturera han sido los más afectados, indica el informe.
En cifras
Según el informe difundido ayer por el Indec, la población económicamente activa (PEA) de los aglomerados urbanos es de 12,5 millones de personas. Y revisten las siguientes situaciones laborales:
• Alrededor de 11,3 millones tienen una ocupación, de los cuales casi 1,2 millón están bajo el desempleo.
• Sólo en el Gran Buenos Aires se concentran 6,3 millones de ocupados y unas 740.000 personas desocupadas.
• En el NOA, con una PEA estimada en 1,1 millón de personas, los ocupados superan el millón de casos, mientras que los desempleados suman 75.000.
• El Gran Tucumán-Tafí Viejo tiene una población económicamente activa de 385.000 personas, de las cuales 356.000 tienen una ocupación, mientras que 28.000 están desempleadas.
• Un dato más profundo de que el dinero de los asalariados no les alcanza es la cantidad de personas ocupadas demandante de empleo. En el caso tucumano, son 87.000 habitantes que, pese a tener un trabajo, buscan activamente otro puesto.
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