19 Agosto 2016
LA DEFENSORA. Soledad Deza presentó un habeas corpus en la Corte. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
“Estaba desesperada por salir de la cárcel. Esperó mucho tiempo y se fue feliz a reencontrarse con su familia”. Las palabras pertenecen a una allegada de Belén, la joven que fue condenada por homicidio de su hijo recién nacido, que ayer, cerca de las 20, abandonó la cárcel de mujeres después de más de dos años de espera.
La Corte Suprema de Justicia había ordenado el cese de prisión, el martes. En principio, se especulaba que la joven de 28 años saldría del penal el miércoles, pero terminó haciéndolo ayer por la demora de la defensa en cumplimentar los trámites.
Daniel Posse, Antonio Estofán y Antonio Gandur, jueces del máximo tribunal habían dispuesto que la defensa debía presentar dos fiadores. La defensora Soledad Deza ofreció uno el miércoles y ayer el restante. También concretó el pago de unos $ 400 de timbrado para culminar con el trámite.
LA GACETA se comunicó con Deza para que diera a conocer su versión de los hechos, pero la abogada se limitó a calificar de “tendenciosas” las informaciones publicadas por nuestro diario y no respondió.
Por otra parte, ayer a la mañana, mientras realizaba los trámites para concretar la libertad de Belén, la defensora presentó un pedido de habeas corpus a favor de la joven.
“Entendemos que al haber anulado la Corte la prórroga de la prisión preventiva, mi defendida está en libertad y esa libertad no corresponde ser afianzada. Sin embargo, esta ’práctica’ que contradice el mismo espíritu del derecho y la presunción misma de la inocencia, está naturalizada en el fuero penal con tanto vigor que hasta la Corte ha omitido valorar con su decisión no hay una persona a quien se le otorgue el cese de prisión, sino una persona libre que al tener un domicilio denunciado, no debe cumplir ningún requisito para esa libertad”, se pudo leer en el escritro.
Cómo sigue
La Corte debe resolver aún la cuestión de fondo, es decir, si anula o no la condena de ocho años de prisión dictada en abril por la Sala III, integrada por los jueces Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas. La defensa de la joven asegura que se trató de un aborto espontáneo, planteo que contó con el apoyo de organizaciones de todo el país.
El ministro fiscal, Edmundo Jiménez, apoyó el planteo realizado por la defensa de la joven para que la Corte revisara el fallo. En su dictamen, que no es vinculante, calificó a la sentencia como “arbitraria y, por ende, nula”.
“Estamos ante un fundamento que sólo en apariencia llega al grado de certeza”, opinó ante la falta de la prueba del ADN.
La Corte Suprema de Justicia había ordenado el cese de prisión, el martes. En principio, se especulaba que la joven de 28 años saldría del penal el miércoles, pero terminó haciéndolo ayer por la demora de la defensa en cumplimentar los trámites.
Daniel Posse, Antonio Estofán y Antonio Gandur, jueces del máximo tribunal habían dispuesto que la defensa debía presentar dos fiadores. La defensora Soledad Deza ofreció uno el miércoles y ayer el restante. También concretó el pago de unos $ 400 de timbrado para culminar con el trámite.
LA GACETA se comunicó con Deza para que diera a conocer su versión de los hechos, pero la abogada se limitó a calificar de “tendenciosas” las informaciones publicadas por nuestro diario y no respondió.
Por otra parte, ayer a la mañana, mientras realizaba los trámites para concretar la libertad de Belén, la defensora presentó un pedido de habeas corpus a favor de la joven.
“Entendemos que al haber anulado la Corte la prórroga de la prisión preventiva, mi defendida está en libertad y esa libertad no corresponde ser afianzada. Sin embargo, esta ’práctica’ que contradice el mismo espíritu del derecho y la presunción misma de la inocencia, está naturalizada en el fuero penal con tanto vigor que hasta la Corte ha omitido valorar con su decisión no hay una persona a quien se le otorgue el cese de prisión, sino una persona libre que al tener un domicilio denunciado, no debe cumplir ningún requisito para esa libertad”, se pudo leer en el escritro.
Cómo sigue
La Corte debe resolver aún la cuestión de fondo, es decir, si anula o no la condena de ocho años de prisión dictada en abril por la Sala III, integrada por los jueces Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas. La defensa de la joven asegura que se trató de un aborto espontáneo, planteo que contó con el apoyo de organizaciones de todo el país.
El ministro fiscal, Edmundo Jiménez, apoyó el planteo realizado por la defensa de la joven para que la Corte revisara el fallo. En su dictamen, que no es vinculante, calificó a la sentencia como “arbitraria y, por ende, nula”.
“Estamos ante un fundamento que sólo en apariencia llega al grado de certeza”, opinó ante la falta de la prueba del ADN.