Las tasas por el uso de tarjetas, entre las más altas del mundo

Los comerciantes, en especial a aquellos del sector minoristas, cuyas operaciones dependen de la financiación, pedirán al Senado que interceda para que las empresas operadoras de las tarjetas de crédito reduzcan las comisiones que les cobran por las operaciones. Ocurre que en el país estos aranceles son de los más altos del mundo. El titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, se reunirá el miércoles con el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, para expresarle el pedido de la entidad que agrupa a las PyME argentinas.

El encuentro se enmarca en la campaña nacional que propuso la CAME para impulsar un proyecto de ley que obliga a las tarjetas a reducir el arancel. Actualmente, los comerciantes abonan comisiones que oscilan entre el 1,5 % y el 3%. Sobre este punto, según un informe reciente de la consultora Focusmarket -al que accedió LA GACETA- el financiamiento al consumo que se paga en la Argentina, tanto en las tarjeta de crédito como en las de débito, es uno de los más altos del mundo. La consultora remarcó que en España, por ejemplo, la comisión es del 0,3% por operación; en Perú es del 1,5%; en Brasil, del 1,3 % y en Estados Unidos, menos del 1%. “El promedio mundial oscila entre el 0,75 % y el 1%”, detalló el reporte privado.

Los porcentajes que los comerciantes pagan por las ventas con tarjetas están fijados por la Ley 25.065. Por este motivo, la CAME procurará persuadir a Pinedo para que el Senado convalide una reducción de las comisiones. La entidad que encabeza Cornide señaló solicitó el apoyo de los presidentes de las comisiones de Economías Regionales, de Economía Social, Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Roberto Basualdo, e Industria y Comercio del Senado, Alfredo Luenzo, y de Comercio de la Cámara de Diputados, Liliana Mazure.

Según la CAME, la modificación de la normativa vigente resulta necesaria porque “es excesiva la transferencia de dinero, por parte de los comercios a los bancos, en concepto de comisiones a las tarjetas”. “A esto se suman las primas que las entidades bancarias cobran por mantenimientos de cuentas y por movimientos financieros”, cuestionó la CAME mediante un comunicado, según consignó Télam.

“Los montos que los negocios transfieren a los bancos le quitan liquidez y capital de trabajo al comercio minorista y eso queda en evidencia en épocas críticas como la actual, especialmente, si se suman esas comisiones a las retenciones del 3% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el 1% del Impuesto a las Ganancias, más el porcentaje aplicable por el Impuesto a los Ingresos Brutos, dependiendo de la jurisdicción donde esté radicada la cuenta bancaria”, enumeró la entidad.

Además, la CAME subrayó la importancia de fomentar la competencia de las PyME. “Es indispensable una reforma normativa que, más allá de los argumentos formales, se fundamenta en una realidad concreta: el costo desmedido de las comisiones vigentes”, insistió la entidad.