31 Julio 2016
BARRIO JUAN XXIII. Dos jóvenes en moto miran hacia la esquina siguiente, donde le dispararon en el pecho a Papa. la gaceta / foto de josé nuno
José María Papa salió ayer a la mañana de su casa en moto, camino a la juguetería céntrica en la que trabajaba. Su familia lo esperaba a las 13, pero el joven -cuya edad no trascendió, pero fuentes policiales informaron que tenía alrededor de 25 años- no llegó. Preocupados, los familiares intentaron comunicarse con él por celular. Nunca atendió las llamadas. Por la tarde, la Policía les tocó la puerta y les informó que lo habían asesinado de un disparo en el pecho en el barrio Juan XXIII, más conocido como La Bombilla.
A la misma hora en que la familia comenzó a preocuparse, Papa cayó herido en la vereda de Thames al 1.200, al lado de una columna de luz. “Tenía un orificio en el pecho y estaba inconsciente. Cuando el hombre de la esquina lo vio, lo subió a su camioneta y lo llevó al Centro de Salud”, comentó a LA GACETA Juan Carlos Cabrera, un vecino de la zona. Cuando el muchacho herido llegó al hospital ya estaba muerto. Los médicos no pudieron hacer nada por él.
A los pocos minutos personal de las divisiones Criminalística y Homicidios de la Policía se aproximaron al lugar del asesinato. Luego de algunas pericias comprobaron que el joven se movilizaba de norte a sur y se encontraba manejando cuando recibió el disparo. a gente del barrio prestó mucha ayuda a los efectivos.
“Prefieren no meterse, tienen mucho miedo”, explicó una alta fuente policial. Cuando LA GACETA recorrió el lugar, ningún vecino dijo saber algo del hecho. Nuestro diario rescató algunas voces que coincidían en afirmar que el barrio está feo porque se venden muchas porquerías y pidieron que la Policía desarme a los ‘transas’.
Hipótesis
La Policía pronto se encontró con un problema: Papa había llegado al hospital sin documentos ni billetera, por lo que no sabían quien era. La gente de la zona donde fue herido les dijo que no lo conocían. De inmediato, se ordenó que se revisaran las huellas digitales. Sin embargo, no tuvieron que esperar el resultado: cuando inspeccionaron la moto encontraron debajo del asiento la documentación del rodado. Los datos del carnet los llevaron hasta la calle Álvarez Condarco, donde vivía el joven fallecido.
Allí, con mucho dolor, la familia contó que Papa era hijo único, que trabajaba en el centro y que no era casado, pero que estaba de novio. Esa fue la punta del ovillo de la que empezaron a tirar los investigadores: la pareja del muchacho fallecido vive en La Bombilla.
A partir de allí, se desataron tres hipótesis. La primera es que se trató de un robo. Como Papa no tenía su billetera ni su celular, creen que pudo haber sido asaltado en esa esquina luego de visitar a su novia. Luego de ceder el dinero y el celular, pudo haberse negado a entregar la moto. Al acelerar, le habrían disparado. Según se pudo saber, después de recibir el impacto el joven anduvo unos 10 metros más hasta que chocó contra el cordón de la vereda. Allí cayó inconsciente.
Sin embargo, hay algo en la zona que los policías de la División Homicidios, a cargo del comisario Hugo Cabezas, no dejaron pasar. En el barrio, por lo bajo les comentaron que a pocos metros de donde cayó Papa hay una casa donde se vende droga a toda hora. Los investigadores están intentando saber si la víctima tendría algún tipo de adicción a la droga.
La segunda hipótesis, en tanto, postula que se trató de un robo con el ingrediente especial de la sustancia prohibida. No se descarta que el botín que buscaban los presuntos asaltantes fuera pasta base u otra sustancia.
Luego del homicidio, hubo un llamado anónimo a la Policía donde alguien, del otro lado del teléfono, les habría dado la identificación del autor del asesinato. El denunciante anónimo les dijo el nombre y el apellido. Sobre esta pista comenzaron a averiguar si la víctima y el supuesto victimario podrían haberse conocido y, en tal caso, haber tenido algún tipo de vínculo. Lo que está casi descartado es que haya habido un enfrentamiento. Dos razones justifican esta posibilidad: los vecinos sólo escucharon un disparo y a Papa no le encontraron ningún arma.
Los investigadores se encuentran esperando los resultados de la autopsia que se le practicó al cuerpo. Al mismo tiempo están a la espera del permiso de la Justicia para salir a buscar a los sospechosos que ya tienen en la mira.
El homicidio de Papa es el segundo en el barrio en 24 horas y el tercero en las últimas dos semanas. Los otros dos se dieron en el marco del enfrentamiento de las familias Farías y Reyna.
A la misma hora en que la familia comenzó a preocuparse, Papa cayó herido en la vereda de Thames al 1.200, al lado de una columna de luz. “Tenía un orificio en el pecho y estaba inconsciente. Cuando el hombre de la esquina lo vio, lo subió a su camioneta y lo llevó al Centro de Salud”, comentó a LA GACETA Juan Carlos Cabrera, un vecino de la zona. Cuando el muchacho herido llegó al hospital ya estaba muerto. Los médicos no pudieron hacer nada por él.
A los pocos minutos personal de las divisiones Criminalística y Homicidios de la Policía se aproximaron al lugar del asesinato. Luego de algunas pericias comprobaron que el joven se movilizaba de norte a sur y se encontraba manejando cuando recibió el disparo. a gente del barrio prestó mucha ayuda a los efectivos.
“Prefieren no meterse, tienen mucho miedo”, explicó una alta fuente policial. Cuando LA GACETA recorrió el lugar, ningún vecino dijo saber algo del hecho. Nuestro diario rescató algunas voces que coincidían en afirmar que el barrio está feo porque se venden muchas porquerías y pidieron que la Policía desarme a los ‘transas’.
Hipótesis
La Policía pronto se encontró con un problema: Papa había llegado al hospital sin documentos ni billetera, por lo que no sabían quien era. La gente de la zona donde fue herido les dijo que no lo conocían. De inmediato, se ordenó que se revisaran las huellas digitales. Sin embargo, no tuvieron que esperar el resultado: cuando inspeccionaron la moto encontraron debajo del asiento la documentación del rodado. Los datos del carnet los llevaron hasta la calle Álvarez Condarco, donde vivía el joven fallecido.
Allí, con mucho dolor, la familia contó que Papa era hijo único, que trabajaba en el centro y que no era casado, pero que estaba de novio. Esa fue la punta del ovillo de la que empezaron a tirar los investigadores: la pareja del muchacho fallecido vive en La Bombilla.
A partir de allí, se desataron tres hipótesis. La primera es que se trató de un robo. Como Papa no tenía su billetera ni su celular, creen que pudo haber sido asaltado en esa esquina luego de visitar a su novia. Luego de ceder el dinero y el celular, pudo haberse negado a entregar la moto. Al acelerar, le habrían disparado. Según se pudo saber, después de recibir el impacto el joven anduvo unos 10 metros más hasta que chocó contra el cordón de la vereda. Allí cayó inconsciente.
Sin embargo, hay algo en la zona que los policías de la División Homicidios, a cargo del comisario Hugo Cabezas, no dejaron pasar. En el barrio, por lo bajo les comentaron que a pocos metros de donde cayó Papa hay una casa donde se vende droga a toda hora. Los investigadores están intentando saber si la víctima tendría algún tipo de adicción a la droga.
La segunda hipótesis, en tanto, postula que se trató de un robo con el ingrediente especial de la sustancia prohibida. No se descarta que el botín que buscaban los presuntos asaltantes fuera pasta base u otra sustancia.
Luego del homicidio, hubo un llamado anónimo a la Policía donde alguien, del otro lado del teléfono, les habría dado la identificación del autor del asesinato. El denunciante anónimo les dijo el nombre y el apellido. Sobre esta pista comenzaron a averiguar si la víctima y el supuesto victimario podrían haberse conocido y, en tal caso, haber tenido algún tipo de vínculo. Lo que está casi descartado es que haya habido un enfrentamiento. Dos razones justifican esta posibilidad: los vecinos sólo escucharon un disparo y a Papa no le encontraron ningún arma.
Los investigadores se encuentran esperando los resultados de la autopsia que se le practicó al cuerpo. Al mismo tiempo están a la espera del permiso de la Justicia para salir a buscar a los sospechosos que ya tienen en la mira.
El homicidio de Papa es el segundo en el barrio en 24 horas y el tercero en las últimas dos semanas. Los otros dos se dieron en el marco del enfrentamiento de las familias Farías y Reyna.
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