La caja de luz del Bicentenario ya brilla en Mendoza y Muñecas

La caja de luz del Bicentenario ya brilla en Mendoza y Muñecas

La intervención de tipo ornamental es traslúcida duran el día y se ilumina durante la noche.

ELEMENTO ESCULTÓRICO EFÍMERO. Después del 9 de Julio, la obra será retirada de Mendoza y Muñecas. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA. ELEMENTO ESCULTÓRICO EFÍMERO. Después del 9 de Julio, la obra será retirada de Mendoza y Muñecas. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA.
29 Junio 2016
Ayer se develó el misterio.

El viernes había aparecido en la intersección de las peatonales del microcentro (Mendoza y Muñecas) una misteriosa pelota amarilla que colgaba de unos caños blancos. Poco después las caras de la gente se impregnaban de sorpresa; nadie entendía demasiado. El lunes, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán informó que era una obra alusiva al Bicentenario, sin muchos datos más.

Hoy podemos contarte con precisión de qué se trata. Según la memoria descriptiva a la que tuvo acceso LA GACETA, es una elemento escultórico (concretamente, lo que se conoce como “instalación”) efímero, es decir, no permanecerá para siempre allí. De hecho, según el arquitecto Marcelo Beccari, uno de los coordinadores del proyecto, una idea es que siga armado después del 9 de julio, pero para que pueda ser instalado en diferentes sitios de la ciudad.

El proyecto es una de las intervenciones de ornamentación que está llevando a cabo la intendencia capitalina, además de la colocación de estandartes conmemorativos o la iluminación de las plazas del área central.

Interacción

La escultura -se explica- se resuelve a partir de un cuerpo facetado, a modo de cubo. Tiene cinco metros de lado y está cubierta por una piel de lona microperforada impresa con tinta solvente y con laca de protección UV. Fue estampada con ondas azules, celestes y blancas, en clara referencia a los colores patrios, pero también a la topografía de los cerros tucumanos.

De día, la envolvente, traslúcida, permite ver la enorme esfera amarilla, alusión al sol, presente en nuestros símbolos patrios, y dador de luz, calor y vida.

“Durante la noche, el cubo se transforma en una caja de luz. El protagonismo diurno de las caras del cubo cede ante la gran esfera iluminada”, aclara la memoria. Sucede que en las caras de la estructura del cubo hay cuatro sensores que detectarán la proximidad de peatones. Según la información recibida por los sensores, aumentará la luminosidad en el interior de la esfera y en las aristas del cubo.

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