Congresos Eucarísticos, encuentros de fe

Congresos Eucarísticos, encuentros de fe

1934. La multitud se congregó en Palermo para la misa de cierre del primer encuentro internacional en Sudamérica.  1934. La multitud se congregó en Palermo para la misa de cierre del primer encuentro internacional en Sudamérica.
19 Junio 2016

Manuel Riva | LA GACETA

Tucumán recibe al XI Congreso Eucarístico Nacional en el marco histórico del Bicentenario de la Independencia y al cumplirse un siglo del primer congreso que se hizo en Buenos Aires, en 1916. Un congreso eucarístico es “un momento de gracia, donde se celebra la fe en torno a Jesús Eucaristía” con el fin de adorarlo, celebrarlo y renovar el compromiso de anunciarlo y testimoniarlo de manera personal y comunitaria para glorificar a Cristo. Estos eventos se hacen desde 1881 a nivel mundial, con el organizado en la ciudad francesa de Lille a instancias de María Emilia Tamisier, quien tras buscar apoyo logró que el obispo de esa ciudad, Gastón de Segur le diera cauce a ese afán. El primero en América se realizó en 1910 en Montreal, Canadá. El de 1905, en Roma, contó por primera vez con la presencia de un Papa, Pío X. Antes de llegar a Sudamérica, Buenos Aires en 1934, pasó por Sidney (Australia) en 1928 y en 1930 llegó a África: se hizo en Cartago, colonia francesa. El de Buenos Aires contó como legado papal al secretario de Estado, cardenal Eugenio Pacelli, quien se convertiría en 1939 en Pío XII. En Sudamérica fueron sede del evento Río de Janeiro y Bogotá, en ésta última estuvo Paulo VI.

El primero nacional fue en 1916 como parte de los actos por el Centenario y mientras el mundo era destruido por la Primera Guerra que había comenzado en 1914 y se extendió hasta 1918. Hubo que esperar hasta 1922 para otro encuentro internacional, y la ciudad elegida fue Roma. El segundo se hizo en 1937 en Luján para celebrar al cincuentenario de la coronación de la Virgen. Los peregrinos que fueron a Santa Fe, al tercer congreso en 1940, escucharon las palabras de Pío XII transmitidas por radio desde el Vaticano, quien dijo que la “fe en Cristo hace madurar los frutos de la paz”, en alusión a los efectos de la Segunda Guerra que se extendió de 1939 a 1945. Los congresos internacionales volvieron en 1952 y la sede fue Barcelona. Habían pasado 14 años desde el de Budapest, en 1938. En 1944 se realiza el cuarto congreso en Buenos Aires, en el décimo aniversario del internacional realizado en 1934, y en el que más de 200.000 niños oraron por la paz mundial. Pío XII envió su mensaje radiofónico: pidió por la paz y recordó su paso por allí 10 años antes. En 1950 la sede fue Rosario, en una jornada fría pese a ser octubre -según nuestro diario- y el cierre fue presidido por el presidente Juan Perón y Eva Duarte. Nueve años después, Córdoba recibió a los peregrinos en la plaza España. En la ceremonia final unas 200.000 personas escucharon las palabras de Juan XXIII, quien reconoció el testimonio de fe del pueblo argentino. Estuvo el presidente Arturo Frondizi. El siguiente congreso esperó 15 años, fue en 1974 en Salta y recibió la palabra de Pablo VI quien pidió “actuar en verdadera reconciliación fraterna, dentro y fuera de la Iglesia”. Isabel Martínez de Perón estuvo en la clausura. En 1984 se vuelve a realizar en Buenos Aires. El enviado papal Agostino Casaroli pidió por la paz y que “Dios bendiga el acuerdo por el Beagle” realizado bajo el papado de Juan Pablo II. El presidente Raúl Alfonsín pidió la asistencia de Dios “ya que hay mucha miseria y pobreza entre nosotros, mucho dolor y mucha angustia, mucho rencor y hambre de venganza”. Diez años más tarde Santiago del Estero recibió el evento religioso. El enviado papal, cardenal Lucas Moreira Neves criticó el aborto y la eutanasia y advirtió sobre el hambre que sufren millones de seres humanos. Tras sus palabras el presidente Carlos Menem reconoció la necesidad de que el gobierno tenga más acciones solidarias con el pueblo y los excluidos. Un grupo de sacerdotes le dio la espalda mientras hablaba. El décimo, en 2004, se llevó a cabo en Corrientes con un pedido de superar odios y resentimientos. Julio Terrazas Sandoval, enviado papal, criticó la globalización y el cardenal Jorge Bergoglio pidió reconciliación. El vicepresidente Daniel Scioli reemplazó a Néstor Kirchner.

La mayor novedad del XI Congreso que finaliza hoy en Tucumán es que la Iglesia tiene un papa argentino, Francisco.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios