13 Junio 2016
ESCENARIO. CAME realizó un sondeo entre más de 300 PyME industriales. la gaceta / foto de franco vera (archivo)
La apertura de las importaciones complicó a la industria nacional y los productos provenientes del exterior, especialmente de los mercados asiáticos, generaron dificultades a las pequeñas y medianas empresas. Esta fue la advertencia que hizo ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en un informe sobre el impacto negativo de la medida del Gobierno nacional en la competitividad en precios con esos artículos.
Según un sondeo de la entidad realizado a más de 300 industrias pequeñas y medianas del país, el 79% aseguró que la apertura de las importaciones representa una amenaza para su empresa;, mientras que un 49,5% dijo que en el último trimestre se han visto claramente perjudicados, perdiendo ventas en manos de los productos importados.
Como contrapartida, el relevamiento reflejó que un 17% de las industrias se vieron favorecidas por la apertura de importaciones, debido a les permitió conseguir materia prima a mejor precio, insumos que no se fabrican en el país e importar equipos, partes y piezas necesarias en el proceso industrial.
A su vez, el 79,2% de las empresas consideró que la apertura de las importaciones representó una amenaza para su compañía. “Si bien la apertura de los últimos meses facilita la compra de insumos, piezas y maquinarias que no se fabrican en el país, perjudica a la mayoría de las industrias locales, que se ven complicadas para competir en precios con esos productos y son desplazadas del mercado en un contexto de fuerte caída de ventas”, evaluó CAME.
La entidad expresó en el informe, con base a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que las importaciones cayeron un 5% en el primer cuatrimestre del año frente a igual período de 2015. Aunque el ingreso de bienes de consumo, que son las que más afectan a la industria local, crecieron un 6% en ese periodo, de U$S 2.104 millones a U$S 2.229 millones, cuando se analiza de forma desagregada.
“Una situación más delicada la tiene el rubro de vehículos automotores de pasajeros, por ejemplo, donde las importaciones crecieron 46% en los primeros cuatro meses del año. Es que esos aumentos ocurren en un contexto donde las ventas se han desplomado en muchas industrias y sectores”, indicó.
La CAME señaló que algunos de los casos más preocupantes relevados en distintas provincias, se verificaron en fábricas de cristalería; broches de madera y plástico para ropa; de encendidos electrónicos para motocicletas reguladores de voltaje; y bobinas. También se encuentran muy afectadas las fábricas de industria textil; de equipamiento hospitalario; de lana de vidrio; y de cubiertos de mesa, entre otros productos, consignó al agencia DyN.
Según un sondeo de la entidad realizado a más de 300 industrias pequeñas y medianas del país, el 79% aseguró que la apertura de las importaciones representa una amenaza para su empresa;, mientras que un 49,5% dijo que en el último trimestre se han visto claramente perjudicados, perdiendo ventas en manos de los productos importados.
Como contrapartida, el relevamiento reflejó que un 17% de las industrias se vieron favorecidas por la apertura de importaciones, debido a les permitió conseguir materia prima a mejor precio, insumos que no se fabrican en el país e importar equipos, partes y piezas necesarias en el proceso industrial.
A su vez, el 79,2% de las empresas consideró que la apertura de las importaciones representó una amenaza para su compañía. “Si bien la apertura de los últimos meses facilita la compra de insumos, piezas y maquinarias que no se fabrican en el país, perjudica a la mayoría de las industrias locales, que se ven complicadas para competir en precios con esos productos y son desplazadas del mercado en un contexto de fuerte caída de ventas”, evaluó CAME.
La entidad expresó en el informe, con base a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que las importaciones cayeron un 5% en el primer cuatrimestre del año frente a igual período de 2015. Aunque el ingreso de bienes de consumo, que son las que más afectan a la industria local, crecieron un 6% en ese periodo, de U$S 2.104 millones a U$S 2.229 millones, cuando se analiza de forma desagregada.
“Una situación más delicada la tiene el rubro de vehículos automotores de pasajeros, por ejemplo, donde las importaciones crecieron 46% en los primeros cuatro meses del año. Es que esos aumentos ocurren en un contexto donde las ventas se han desplomado en muchas industrias y sectores”, indicó.
La CAME señaló que algunos de los casos más preocupantes relevados en distintas provincias, se verificaron en fábricas de cristalería; broches de madera y plástico para ropa; de encendidos electrónicos para motocicletas reguladores de voltaje; y bobinas. También se encuentran muy afectadas las fábricas de industria textil; de equipamiento hospitalario; de lana de vidrio; y de cubiertos de mesa, entre otros productos, consignó al agencia DyN.
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