Lo descubren corriendo por los techos con un televisor robado

A las 3 de la madrugada de ayer, los vecinos de Diego de Rojas al 500 escucharon, entre sueños, algunos gritos. Un segundo después, terminaron de despabilarse cuando escucharon varios disparos. Los que salieron corriendo inmediatamente hacia afuera para ver, pudieron divisar a dos hombres que corrían por los techos de tres casas y luego a un grupo de Policías que irrumpía en una de ellas para encerrarlos en un patio. Una hora después, lo comentaron en una inusual e imprevista reunión vecinal bajo la lluvia. Un llamado anónimo alertó a la operadora del 911: había un VW Gol gris recorriendo la cuadra muy despacio, de forma sospechosa. Una patrulla llegó hasta el lugar y vio a dos hombres en el auto, en la esquina de La Madrid y Diego de Rojas. Al ver a los policías, el conductor del Gol aceleró pero no llegó muy lejos. A pocos metros el automóvil fue encerrado y sus ocupantes reducidos. Sin embargo, la tarea de los uniformados recién empezaba. Una vez en la calle, uno de ellos vio a otros dos hombres arriba de un techo. Uno de ellos cargaba un televisor. El otro estaba armado.

El tiroteo

“No se acerquen o los quemo”, gritó desde las alturas el ladrón armado mientras el otro soltaba el botín. En ese momento se escuchó un corto intercambio de disparos. El único herido fue el asaltante que había amenazado a los policías, quien recibió un tiro en el hombro. Sin embargo, esto no le impidió correr hacia los techos de dos casas vecinas. Los efectivos del 911 irrumpieron en la tercera casa, que cuenta con un pasillo lateral que comunica directamente hacia el patio. El objetivo era emboscarlos allí, pero los asaltantes lograron saltar las tapias y caer en el fondo de las casas que tienen su frente en la calle Lincoln. Del otro, cansados -y uno de ellos herido- se vieron encerrados y fueron aprehendidos.

Los dos hombres que estaban en el auto, de 44 y 37 años, fueron aprehendidos al igual que el ladrón que tenía el televisor sobre el techo, de 29. En tanto el herido por el balazo, de 38 años, fue llevado hasta el Hospital Avellaneda donde se le realizaron curaciones. Luego acompañó a sus cómplices en una celda de la comisaría 6°. La fiscalía de turno determinó que quedaran alojados allí en calidad de detenidos, por robo.

Por su parte la dueña de la casa de la que sacaron el televisor, una mujer de 69 años, dijo que habían entrado a su casa de forma tan sigilosa que no había escuchado nada hasta que sintió los gritos y los disparos.

La sorpresa

Con las pulsaciones a mil, los vecinos se quedaron hablando bajo la lluvia hasta entrada la madrugada. Estaban atemorizados y sorprendidos en partes iguales, según comentaron.

“Nos despertamos con gritos de hombre y después con los tiros. Esta zona es tranquila, hace 49 años que vivo acá. Lo que pasó fue una novedad, pero hay que estar atentos. Por eso nos quedamos conversando con los vecinos. Quedaron en realizar pronto una nueva reunión, más formal, para charlar sobre el tema”, explicó Irma, una vecina de la zona que prefirió no dar su apellido.

“Mi suegro escuchó los disparos y después nos contó. Nos sorprendió mucho, esta zona es segura”, dijo Susana Toledo.

“Esta es la primera vez que pasa algo así. Sí, hay arrebatos y robos como en todos lados, pero nunca algo de esta magnitud”, relató Miguel Pintos.