Una cloaca reaviva la pelea entre el municipio y la SAT

Un conflicto entre la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y el municipio demora la finalización de la “obra más representativa del Bicentenario”, como la calificaron los funcionarios municipales. Se trata del monumento que se construye en la intersección de calle Asunción y avenida Mate de Luna: la representación de la Bandera Argentina de 25 metros de altura, en hormigón.

Pero la raíz del problema se origina unos metros más abajo del pavimento, por donde pasa un tramo del caño colector cloacal. Como un dardo que da en el blanco, la base del monumento se construyó justo encima del tramo que cruza la avenida a la altura del pasaje Cervantes.

Por eso hay que hacer un by pass para desviar el caño unos metros. La obra fue iniciada por la SAT, pero quedó a medio camino. Ahora el municipio le reclama que la termine para que el monumento pueda ser inaugurado antes del 9 de Julio.

“Ellos se comprometieron a costear la obra, de hecho la comenzaron sobre el pasaje Cervantes porque está la losa rota y cavada la cámara, pero la abandonaron”, explicó Luis Chrestia, secretario de Obras Públicas del municipio.

El funcionario aclaró que por ahora la red cloacal “no corre peligro” porque se hicieron las previsiones -se dejaron “luces”- por si se asientan los cimientos. Pero reconoció que es conveniente hacerla para que no pase nada. “Es lo que siempre hace la SAT: se compromete con algo y después hace otra cosa distinta. Es lo que nos está pasando con las ordenanzas, que se comprometen a cumplirlas, pero cuando rompen las calles no las arreglan. Si usted me pregunta ‘¿por qué lo hace?’, yo le contesto que me hago la misma pregunta”, declaró Chrestia.

LA GACETA se comunicó con la SAT, que a través de un mensaje por whatsapp de su vocera informó que las obras “podrán ser ejecutadas en los próximos días en la medida en que las condiciones climáticas lo permitan”.

Cruces previos

Para hacer el reclamo, el municipio se amparó en una nota fechada el 6 de abril en la que la SAT había dejado asentado: “esta empresa realizará la construcción de un by pass sobre el caño colector (...) como se representa en croquis adjunto”. Llevaba la firma de Hugo Paliza, jefe de Operaciones de la SAT y estaba dirigida a Herminio Veglia, director de Obras Públicas. El trámite continuó cuando el 29 de abril la Dirección de Obras Públicas le otorgó el permiso de obra a la empresa contratista.

Al parecer, el problema se desencadenó cuando la empresa contratista (Reyes hnos) reclamó parte del pago y en la SAT le dijeron que debían dirigirse a la Municipalidad. Fue el inicio del cortocircuito. El emplazamiento del monumento y la puesta en valor del entorno iba a demorar cuatro meses (se cumplen hoy), pero las lluvias y el conflicto con la SAT han dilatado los plazos.

Según Chrestia, como sea van a llegar al 9 de Julio. Y en cuanto a la obra cloacal, fue tajante: “se va a tener que terminar y será la SAT la que lo haga. El dueño es el Poder Ejecutivo: no me diga que no tiene recursos. El PE no está dotando de recursos a su empresa de aguas y cloacas para afrontar el servicio”.

El funcionario no se animó a tildar de intencional la demora. “Da para pensar el modo de actuar, que espero que se vayan solucionando. Le quiero creer al ingeniero (Alfredo) Calvo cuando dice que la forma de actuar que hoy tiene la SAT es porque carece de recursos”, insistió.

Cuando se anunció la construcción del monumento, la inversión total que asumiría la gestión de Germán Alfaro era de $ 6 millones para la construcción y de $ 2,5 millones para ensanchamiento de la platabanda, caminería y repavimentación de ese tramo de la avenida.

Lo que no tenían previsto era hacerse cargo de una obra de ingeniería subterránea que, según el municipio, ronda los $ 300.000. Así consta en una nota enviada al interventor de la SAT el viernes pasado. “No estamos en condiciones de tal erogación, nos negamos a hacernos cargo y cumplan con el compromiso”, advirtió el secretario de Relaciones Institucionales, José Luis Avignone.

Según Chrestia, la obra del by pass no es grande y tampoco falta tanto para su conclusión. Por eso confía en que todo va a estar listo para ante de los festejos.

Pese a que la SAT ya aseguró que en los próximos días terminaría la obra, Santiago Yanotti, vocal del Ersept, dijo que la responsabilidad de pagar es “sin dudas de la Municipalidad”. Justificó esto en que fue el municipio el que inició un trabajo que puso en peligro una parte de la red de servicios públicos, por lo tanto debe hacerse cargo. “No entiendo por qué la SAT comenzó con las obras”, agregó Yanotti.

Por su parte, desde el municipio explicaron que ya pidieron la intervención de la Defensoría del Pueblo.

La relación entre el municipio y la empresa de aguas y cloacas está más delicada que nunca. Por detrás subyace el enfrentamiento -hoy hay una tregua- entre Alfaro y el gobernador, Juan Manzur, que ahora ahora llega hasta el monumento del Bicentenario. Desde que asumió el intendente Alfaro sus funcionarios no han parado de remitir notificaciones en reclamo de deudas pendientes. Unos $ 14 millones que, según el municipio, la SAT le adeuda en concepto de cánones impagos, multas por bocas de registro cloacal y la mora por el Tributo Económico Municipal (TEM). Hace unos días el Gobierno provincial ordenó a la SAT que pague $ 370.160 para achicar parte de la deuda.