23 Mayo 2016
POSICIÓN DE LAS EMPRESAS. La cámara de call center advirtió la caída del mercado laboral en la provincia. la gaceta / foto de OSCAR FERRONATO (archivo)
El mercado laboral en las empresas call center perdió 2.400 puestos en los últimos tres años, debido al escenario económico y tributario local. Y la proyección de las compañías es que en este año se perderán 3.000 empleos más, lo que equivaldrá al 47,65% del nivel de personal actual de la actividad.
Ante ese contexto, la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC) manifestó su gran preocupación por lo que ha sucedido en Tucumán y pidió al Gobierno provincial políticas de promoción, ante el vencimiento de leyes que beneficiaron al sector durante la administración de José Alperovich.
En un comunicado, la CACC resaltó que en 2012 la actividad concentraba 8.700 fuentes de trabajo en la provincia y que desde entonces, año tras año, hubo una baja de contratados.
“En años anteriores Tucumán ocupaba el tercer lugar en el ranking de empleo de centros de contactos a nivel nacional, pero hoy se encuentra en el cuarto lugar, detrás de Córdoba, la Ciudad de Buenos Aires y de Chaco, según surge del censo de la actividad”, remarcó la entidad.
Con base en un informe socioeconómico productivo de Tucumán, la Cámara dijo que la provincia presenta un mercado laboral con bajos niveles de actividad y de empleo. Recalcó también que el nivel local de trabajo informal es alto, por encima de la media nacional y alcanza a cerca de la mitad de los trabajadores. “Tucumán, a su vez, tiene una baja participación del sector privado en el empleo”, enfatizó.
“Ante esta política, la provincia corre el riesgo de perder, durante este año otros 3.000 empleos privados, calificados y registrados que generó el sector de centros de contacto. Esto equivale al 47,65% del empleo actual del sector”, añadió la CACC. En esa línea, la entidad pidió beneficios que fomenten el empleo en la actividad, imitando a sus pares provinciales.
“Tucumán había recibido bien a los centros de contacto. En su momento, la industria también había hecho un desarrollo importante que generó beneficios no sólo en lo laboral, sino además en lo económico y social. Por eso nos está sorprendiendo la pérdida de empleo y el traslado de esos puestos a otras jurisdicciones”, enfatizó a LA GACETA Mario Miccelli, vocero de la Cámara.
El referente insistió en que esta industria ha tenido un fuerte impacto económico en la provincia. “Estamos con un sueldo por jornada reducida de alrededor de $ 11.000. Ello hizo que sea un gran dinamizador de la economía provincial. 6.300 empleos en Tucumán. La inyección dentro de la economía local”, dijo el directivo.
Micelli remarcó que el ex gobernador Alperovich había trabajado de forma coordinada con la Cámara desde 2017, cuando comenzó a delinearse la erradicación de los call center en Tucumán. “Esas políticas públicas fueron ratificadas a través de leyes específicas. Algunas de esas normas se están venciendo, no se han renovado esas promociones. Esa situación impacta, porque no hay una coordinación público-privada para la defensa de los empleos”, manifestó.
Micelli enfatizó que la captación de esta industria genera una disputa entre países en Amércia Latina y a nivel interprovincial, dentro de la Argentina.
El vocero dijo que la CACC solicitó en febrero un audiencia con el gobernador Juan Manzur, pero que no hubo confirmación aún sobre ese encuentro.
La Cámara Argentina de Centros de Contacto fue conformada en 2012 por las principales prestadoras de servicios de centros de contacto y de procesos de negocios del país, con el fin de potenciar la dinámica económica y social del sector y para integrarlo activamente a los procesos productivos y de servicios de la economía Argentina, según indicaron.
Hoy, cuenta con 25 empresas asociadas. Marcelo Bechara, presidente de la compañía Evoltis, preside actualmente la entidad.
Ante ese contexto, la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC) manifestó su gran preocupación por lo que ha sucedido en Tucumán y pidió al Gobierno provincial políticas de promoción, ante el vencimiento de leyes que beneficiaron al sector durante la administración de José Alperovich.
En un comunicado, la CACC resaltó que en 2012 la actividad concentraba 8.700 fuentes de trabajo en la provincia y que desde entonces, año tras año, hubo una baja de contratados.
“En años anteriores Tucumán ocupaba el tercer lugar en el ranking de empleo de centros de contactos a nivel nacional, pero hoy se encuentra en el cuarto lugar, detrás de Córdoba, la Ciudad de Buenos Aires y de Chaco, según surge del censo de la actividad”, remarcó la entidad.
Con base en un informe socioeconómico productivo de Tucumán, la Cámara dijo que la provincia presenta un mercado laboral con bajos niveles de actividad y de empleo. Recalcó también que el nivel local de trabajo informal es alto, por encima de la media nacional y alcanza a cerca de la mitad de los trabajadores. “Tucumán, a su vez, tiene una baja participación del sector privado en el empleo”, enfatizó.
“Ante esta política, la provincia corre el riesgo de perder, durante este año otros 3.000 empleos privados, calificados y registrados que generó el sector de centros de contacto. Esto equivale al 47,65% del empleo actual del sector”, añadió la CACC. En esa línea, la entidad pidió beneficios que fomenten el empleo en la actividad, imitando a sus pares provinciales.
“Tucumán había recibido bien a los centros de contacto. En su momento, la industria también había hecho un desarrollo importante que generó beneficios no sólo en lo laboral, sino además en lo económico y social. Por eso nos está sorprendiendo la pérdida de empleo y el traslado de esos puestos a otras jurisdicciones”, enfatizó a LA GACETA Mario Miccelli, vocero de la Cámara.
El referente insistió en que esta industria ha tenido un fuerte impacto económico en la provincia. “Estamos con un sueldo por jornada reducida de alrededor de $ 11.000. Ello hizo que sea un gran dinamizador de la economía provincial. 6.300 empleos en Tucumán. La inyección dentro de la economía local”, dijo el directivo.
Micelli remarcó que el ex gobernador Alperovich había trabajado de forma coordinada con la Cámara desde 2017, cuando comenzó a delinearse la erradicación de los call center en Tucumán. “Esas políticas públicas fueron ratificadas a través de leyes específicas. Algunas de esas normas se están venciendo, no se han renovado esas promociones. Esa situación impacta, porque no hay una coordinación público-privada para la defensa de los empleos”, manifestó.
Micelli enfatizó que la captación de esta industria genera una disputa entre países en Amércia Latina y a nivel interprovincial, dentro de la Argentina.
El vocero dijo que la CACC solicitó en febrero un audiencia con el gobernador Juan Manzur, pero que no hubo confirmación aún sobre ese encuentro.
La Cámara Argentina de Centros de Contacto fue conformada en 2012 por las principales prestadoras de servicios de centros de contacto y de procesos de negocios del país, con el fin de potenciar la dinámica económica y social del sector y para integrarlo activamente a los procesos productivos y de servicios de la economía Argentina, según indicaron.
Hoy, cuenta con 25 empresas asociadas. Marcelo Bechara, presidente de la compañía Evoltis, preside actualmente la entidad.