06 Mayo 2016
PROMESA. Hilal asegura que en un mes se podrá inaugurar. FOTO DE ANTONIO FERRONI (ARCHIVO)
Los padres de los chicos internados en el Hospital de Niños y cuyas cirugías cardiológicas se siguen reprogramando no son los únicos abrumados. Detrás de su escritorio, el director del hospital, Oscar Hilal, siente que debe de hacer malabarismos para que las cosas no sucumban. “Yo comprendo su angustia y su dolor, pero no se pueden hacer cirugías, salvo las urgencias, en medio de una epidemia de bronquiolitis, y cuando además ya está avanzando la gripe. Y no lo digo yo; es una indicación de la Organización Mundial de la Salud”, advierte. Por eso, añade, se suspenden todas las operaciones programadas, no solo las cardiológicas. La ecuación, al menos a simple vista, es sencilla: “una cirugía implica una severa alteración inmunológica -explica-. Y los virus, que circulan por todas partes, lo hacen con mayor agresividad y concertación en el hospital”. Y aclara que cualquier operado tiene las defensas bajas, pero en quienes sufren cardiopatías esa situación es más grave.
“Tenemos que evaluar la relación riesgo/beneficio. Cada chico está controlado. Claramente, si se produjera una urgencia, lo operaríamos sin dudarlo. Pero hoy, el riesgo de operarlos, en medio de la bronquiolitis, es mayor que el riesgo de operar”, asegura.
Reconoce que el tema del personal al que hacen referencia los padres es real, pero aseguró que también está relacionado con la bronquiolitis. “En este momento no puedo sacar gente de la terapia polivalente; estamos trabajando al límite. Lo mismo pasa en el Avellaneda Pero yo les prometo que en un mes, un mes y medio, cuando la crisis ceda, reasignaremos el personal y abriremos la Unidad de Cuidados Críticos Cardiovasculares. ¡Si ese es uno de nuestros más preciados proyectos! Además, para el 30 de mayo tendremos nuestros nuevos residentes de pediatría, y podremos seleccionar algunos. El plan es que este servicio sea, además, formador de recursos humanos”.
“Sé que es duro, pero necesitamos que esperen. Un mes, nada más. Apenas la bronquiolitis ceda, abrimos la Unidad. Es una promesa”, afirmó.
“Tenemos que evaluar la relación riesgo/beneficio. Cada chico está controlado. Claramente, si se produjera una urgencia, lo operaríamos sin dudarlo. Pero hoy, el riesgo de operarlos, en medio de la bronquiolitis, es mayor que el riesgo de operar”, asegura.
Reconoce que el tema del personal al que hacen referencia los padres es real, pero aseguró que también está relacionado con la bronquiolitis. “En este momento no puedo sacar gente de la terapia polivalente; estamos trabajando al límite. Lo mismo pasa en el Avellaneda Pero yo les prometo que en un mes, un mes y medio, cuando la crisis ceda, reasignaremos el personal y abriremos la Unidad de Cuidados Críticos Cardiovasculares. ¡Si ese es uno de nuestros más preciados proyectos! Además, para el 30 de mayo tendremos nuestros nuevos residentes de pediatría, y podremos seleccionar algunos. El plan es que este servicio sea, además, formador de recursos humanos”.
“Sé que es duro, pero necesitamos que esperen. Un mes, nada más. Apenas la bronquiolitis ceda, abrimos la Unidad. Es una promesa”, afirmó.
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