29 Abril 2016
LIMPIEZA PROFUNDA. El Ministerio de Educación mandó a desratizar la escuela Normal. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.
En medio de la polémica por la supuesta invasión de ratas en la escuela Normal (información que comenzó a circular por las redes sociales y que se viralizó por ese mismo medio), el Ministerio de Educación de la Provincia envió un camión y personal al establecimiento ubicado en la peatonal Muñecas para retirar los muebles en desuso arrumbados en un depósito. Sin embargo, debido a la gran cantidad de basura, los propios alumnos tuvieron que ofrecerse a cooperar con la tarea que se mostraba interminable.
“El Ministerio mandó un camión con dos personas: un chofer y un solo empleado para recoger las cosas. Y dos personas del área administrativa del Ministerio, pero solo a hacer apoyo logístico porque no estaban preparados para levantar nada. Además, el empleado que vino a cargar los elementos en desuso aseguró que no tenía autorización para entrar a la escuela, por lo que los propios chicos se ofrecieron a sacar las cosas y dejarlas en la puerta para que se la llevaran”, relató Griselda Caínzo Alamino, presidenta de la Sociedad Cooperadora de la escuela. “No entiendo cómo el Ministerio manda gente a sacar basura pero no los autoriza a entrar a la escuela... es ilógico”, reflexionó.
En la puerta del establecimiento se amontonó una importante cantidad de pupitres, bancos, pedazos de madera y sillas plásticas rotas. Un camión completo no fue suficiente para llevar todos los trastos, que seguían saliendo y se acumulaban en el hall de acceso y en la peatonal. “Nos dijeron además que la basura no la podían llevar, que sólo llevaban cosas que podían recuperarse en las escuelas técnicas y que de lo otro nos debíamos hacer cargo nosotros. También dijeron que mañana (por hoy) no trabajarían, por lo que la recolección continuaría recién el lunes. Los chicos no pueden estar en estas condiciones”, agregó Caínzo.
Los alumnos fueron insistentes en dejar constancia de que ellos ayudaron a sacar los materiales en desuso por su propia cuenta, no porque hayan sido obligados a hacerlo. “Nos ofrecimos a colaborar porque esta gente decía que no podía entrar a la escuela y con una sola persona la tarea iba a ser interminable. Lo hicimos por nuestra propia cuenta, por amor a nuestra escuela”, dijo Belén García Pérez, secretaria de Cultura del Centro de Estudiantes de la Normal.
La respuesta del ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, ante una consulta de LA GACETA fue que la cartera a su cargo “tuvo fuerte presencia en la escuela, con personal especializado en seguridad e higiene escolar”.
“Comprometimos nuestra ayuda y cumplimos, fuimos tres veces en quince días. No sólo retiramos una gran cantidad de bienes en desuso, sino también para desinfectar y desratizar el edificio. Con el compromiso de las autoridades de las escuelas, de su personal auxiliar, de las cooperadoras y comunidad educativa en general, estamos dando una constante ayuda a los establecimientos”, afirmó.
“El Ministerio mandó un camión con dos personas: un chofer y un solo empleado para recoger las cosas. Y dos personas del área administrativa del Ministerio, pero solo a hacer apoyo logístico porque no estaban preparados para levantar nada. Además, el empleado que vino a cargar los elementos en desuso aseguró que no tenía autorización para entrar a la escuela, por lo que los propios chicos se ofrecieron a sacar las cosas y dejarlas en la puerta para que se la llevaran”, relató Griselda Caínzo Alamino, presidenta de la Sociedad Cooperadora de la escuela. “No entiendo cómo el Ministerio manda gente a sacar basura pero no los autoriza a entrar a la escuela... es ilógico”, reflexionó.
En la puerta del establecimiento se amontonó una importante cantidad de pupitres, bancos, pedazos de madera y sillas plásticas rotas. Un camión completo no fue suficiente para llevar todos los trastos, que seguían saliendo y se acumulaban en el hall de acceso y en la peatonal. “Nos dijeron además que la basura no la podían llevar, que sólo llevaban cosas que podían recuperarse en las escuelas técnicas y que de lo otro nos debíamos hacer cargo nosotros. También dijeron que mañana (por hoy) no trabajarían, por lo que la recolección continuaría recién el lunes. Los chicos no pueden estar en estas condiciones”, agregó Caínzo.
Los alumnos fueron insistentes en dejar constancia de que ellos ayudaron a sacar los materiales en desuso por su propia cuenta, no porque hayan sido obligados a hacerlo. “Nos ofrecimos a colaborar porque esta gente decía que no podía entrar a la escuela y con una sola persona la tarea iba a ser interminable. Lo hicimos por nuestra propia cuenta, por amor a nuestra escuela”, dijo Belén García Pérez, secretaria de Cultura del Centro de Estudiantes de la Normal.
La respuesta del ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, ante una consulta de LA GACETA fue que la cartera a su cargo “tuvo fuerte presencia en la escuela, con personal especializado en seguridad e higiene escolar”.
“Comprometimos nuestra ayuda y cumplimos, fuimos tres veces en quince días. No sólo retiramos una gran cantidad de bienes en desuso, sino también para desinfectar y desratizar el edificio. Con el compromiso de las autoridades de las escuelas, de su personal auxiliar, de las cooperadoras y comunidad educativa en general, estamos dando una constante ayuda a los establecimientos”, afirmó.