19 Febrero 2016
Vargas Aignasse no se presentó y sus pares lo suspendieron por su escandaloso arresto
El PRO consideró que el castigo debería haber sido más duro. No percibirá ingresos. Clausuraron su despacho por unos minutos El legislador oficialista fue sancionado por 120 días debido a la persecución policial y a su posterior detención con marihuana en su poder
DEL FPV. Vargas Aignasse preside la comisión de Legislación General. la gaceta / archivo
Emiliano Vargas Aignasse no ocupó ayer su banca en la Legislatura. Pero su nombre resonó como nunca antes en el recinto. “Falta de conducta”. “Escándalo público”. “Inhabilidad moral”. Sus pares calificaron de diversas maneras el accionar del legislador oficialista durante la madrugada del 26 de enero, cuando fue detenido con 47 gramos de marihuana en su poder tras una persecución policial.
Más allá de esos conceptos, casi todos coincidieron en algo: Vargas Aignasse merecía una suspensión de 120 días, sin goce de haberes, debido a su comportamiento.
La decisión no fue unánime. El legislador Luis Brodersen (PRO) rechazó la moción. “Cuatro meses son insuficientes para recuperar a un adicto”, consideró. El también macrista Alberto Colombres Garmendia, quien había planteado la cuestión de privilegio en contra de Vargas Aignasse, votó a favor de la suspensión. Pero aclaró que se inclinaba por una sanción “más dura”. “Rige el principio jurídico según el cual una persona no puede ser juzgada dos veces por un mismo hecho. Tal vez surjan nuevos datos en el expediente (que tramita la Justicia federal de Santiago del Estero)”, dijo. Y aludió a una nota de ayer de LA GACETA, en la que se consignó el testimonio de un oficial santiagueño según el cual Vargas Aignasse ofreció, antes de su arresto, una “ayuda económica”.
Marcelo Caponio, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales e Institucionales, relató el trámite que se siguió en este caso. Aseguró que se tuvieron en cuenta las actuaciones policiales y judiciales, que fueron remitidas por el juez federal santiagueño Guillermo Molinari. “La omisión del señor legislador a la señalización policial para que se detuviera, la fuga, su actuación cuando fue interceptado y la marihuana encontrada en su camioneta son los hechos que llevaron a esta comisión a emitir este dictamen”, indicó Caponio.
Destacó que el incidente configura una causal grave de “desorden de conducta” y de “inhabilidad moral”, ambas previstas en el artículo 58 de la Constitución provincial. “(Su actuación) puede ser calificada de escándalo público”, agregó.
Debido a un acuerdo tácito, sólo los jefes de bloque se refirieron al caso de Vargas Aignasse. “Estamos discutiendo un precedente importante para el Poder Legislativo. Está en juego la honorabilidad de la Cámara en su conjunto”, indicó José María Canelada (UCR).
Stella Maris Córdoba (Peronismo del Bicentenario) expresó que el trámite se había cursado con “rigor institucional”. “No evaluamos el hecho delictivo, sino justamente lo que tiene que ver con el decoro que ostenta el cuerpo legislativo”, indicó la peronista disidente.
El jefe del bloque oficialista Tucumán Crece, Ramón Santiago Cano, les agradeció a los legisladores que “trataron de no hacer política con este tema”. Además, criticó al macrista Brodersen por haber ironizado respecto del tiempo de recuperación que necesitaba Vargas Aignasse. “Ninguno de nosotros puede decir si él es adicto o no”, dijo.
El oficialista Guillermo Gassenbauer, quien encabezó el acople que llevó a Vargas Aignasse a una banca, planteó una cuestión de privilegio en contra de Brodersen por haber tratado de adicto a su compañero. El asunto no fue tratado, pero el macrista se defendió. “El mismo legislador asumió en un principio que la marihuana era para su consumo personal”, afirmó.
Una vez que se dictó la sanción, alguien dio la orden de que le colocaran una faja de seguridad a la puerta del despacho de Vargas Aignasse. Pero a los pocos minutos la cinta fue removida por personal legislativo. De todas formas, el legislador oficialista no ejercerá su cargo ni gozará de las potestades que implica ocupar una banca por los próximos cuatro meses.
Más allá de esos conceptos, casi todos coincidieron en algo: Vargas Aignasse merecía una suspensión de 120 días, sin goce de haberes, debido a su comportamiento.
La decisión no fue unánime. El legislador Luis Brodersen (PRO) rechazó la moción. “Cuatro meses son insuficientes para recuperar a un adicto”, consideró. El también macrista Alberto Colombres Garmendia, quien había planteado la cuestión de privilegio en contra de Vargas Aignasse, votó a favor de la suspensión. Pero aclaró que se inclinaba por una sanción “más dura”. “Rige el principio jurídico según el cual una persona no puede ser juzgada dos veces por un mismo hecho. Tal vez surjan nuevos datos en el expediente (que tramita la Justicia federal de Santiago del Estero)”, dijo. Y aludió a una nota de ayer de LA GACETA, en la que se consignó el testimonio de un oficial santiagueño según el cual Vargas Aignasse ofreció, antes de su arresto, una “ayuda económica”.
Marcelo Caponio, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales e Institucionales, relató el trámite que se siguió en este caso. Aseguró que se tuvieron en cuenta las actuaciones policiales y judiciales, que fueron remitidas por el juez federal santiagueño Guillermo Molinari. “La omisión del señor legislador a la señalización policial para que se detuviera, la fuga, su actuación cuando fue interceptado y la marihuana encontrada en su camioneta son los hechos que llevaron a esta comisión a emitir este dictamen”, indicó Caponio.
Destacó que el incidente configura una causal grave de “desorden de conducta” y de “inhabilidad moral”, ambas previstas en el artículo 58 de la Constitución provincial. “(Su actuación) puede ser calificada de escándalo público”, agregó.
Debido a un acuerdo tácito, sólo los jefes de bloque se refirieron al caso de Vargas Aignasse. “Estamos discutiendo un precedente importante para el Poder Legislativo. Está en juego la honorabilidad de la Cámara en su conjunto”, indicó José María Canelada (UCR).
Stella Maris Córdoba (Peronismo del Bicentenario) expresó que el trámite se había cursado con “rigor institucional”. “No evaluamos el hecho delictivo, sino justamente lo que tiene que ver con el decoro que ostenta el cuerpo legislativo”, indicó la peronista disidente.
El jefe del bloque oficialista Tucumán Crece, Ramón Santiago Cano, les agradeció a los legisladores que “trataron de no hacer política con este tema”. Además, criticó al macrista Brodersen por haber ironizado respecto del tiempo de recuperación que necesitaba Vargas Aignasse. “Ninguno de nosotros puede decir si él es adicto o no”, dijo.
El oficialista Guillermo Gassenbauer, quien encabezó el acople que llevó a Vargas Aignasse a una banca, planteó una cuestión de privilegio en contra de Brodersen por haber tratado de adicto a su compañero. El asunto no fue tratado, pero el macrista se defendió. “El mismo legislador asumió en un principio que la marihuana era para su consumo personal”, afirmó.
Una vez que se dictó la sanción, alguien dio la orden de que le colocaran una faja de seguridad a la puerta del despacho de Vargas Aignasse. Pero a los pocos minutos la cinta fue removida por personal legislativo. De todas formas, el legislador oficialista no ejercerá su cargo ni gozará de las potestades que implica ocupar una banca por los próximos cuatro meses.
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