Allanaron la casa del pastor que hirió a un menor

El pastor evangélico que fue acusado de haberle disparado a un niño de seis años en la localidad de Bella Vista se fue a Salta, adonde viajó para llevar su prédica a miembros de la comunidad Wichi, mientras que el rifle de aire comprimido que habría utilizado en el ataque no aparece. Lo único que todavía sigue en el mismo lugar desde el miércoles de la semana pasada, cuando ocurrió el hecho, es un balín de plomo que está alojado en el brazo derecho del niño Nahuel Sandoval. Los médicos no se animan a retirar la munición por temor a que pueda afectar la movilidad de la mano del menor, quien recibió el impacto cuando jugaba junto a otros chicos, de entre cinco y nueve años, en el predio de la iglesia protestante Hebrón.

Por orden de la Jueza Mirta Lenis de Vera, la Policía realizó un allanamiento en la casa del agresor, quien fue identificado como Fernando Alderetes, en procura de encontrar el rifle de aire comprimido o cualquier otro tipo de arma de fuego con la que pudiera haber disparado contra el grupo de niños. Cuando se presentaron con la orden judicial en el domicilio de Alderetes, los uniformados fueron recibidos por una mujer que se identificó como Milva Beatriz Orosco (35), quien manifestó que el sospechoso viajó a Salta donde tenía previsto continuar con su misión pastoral en un poblado perteneciente a la comunidad Wichi.

Los efectivos ingresaron al inmueble y realizaron una requisa, pero no encontraron el rifle ni otro tipo de armas. La investigación de la causa está en manos del fiscal Ernesto Salas López (II Nominación del Centro Judicial Capital).