Fortalecer el control de malezas como objetivo

Fortalecer el control de malezas como objetivo

El sector granario tiene este año un panorama más alentador, debido a las condiciones en las que se desarrolla la etapa de siembra y a un cambio de políticas para el sector.

Fortalecer el control de malezas como objetivo
Los cultivos de granos en la provincia se encuentran en etapa de siembra. En lo que a la soja se refiere, la tarea ya está casi finalizada. En tanto, en maíz y en poroto el trabajo en los campos empezaría en cuanto las lluvias den una tregua y lleguen las fechas de siembra óptimas.

Sí se pueden ver ya cultivos de soja sembrados temprano en pleno crecimiento y desarrollo, por lo que los productores hoy deben cuidarlos para que lleguen de la mejor manera posible al fin de cosecha, lo que permitirá obtener mejores rendimientos.

En general, los cultivos no tuvieron problemas graves en su nacimiento y crecimiento por el modo en que se vinieron dando las precipitaciones; por lo que hay un panorama, dentro de todo, favorable en el territorio granario tucumano sobre cómo seguirá la campaña de este año.

Por suerte, el ánimo de los productores mejoró mucho en comparación con años anteriores gracias a la política agropecuaria que se está implementando en la actualidad y, por sobre todo, porque a la siembra se la está pudiendo realizar casi sin inconvenientes en la mayoría de los campos, salvo algunos excesos de agua y defectos en otros. Lo cierto es que los productores que siguen trabajando en sus tierras nunca deben olvidarse de que el campo siempre da revancha, tarde o temprano. Y que el clima siempre busca el equilibrio. Sólo habrá que esperar a que los ciclos climáticos se cumplan y que el productor esté preparado con todas las herramientas necesarias para poder realizar una producción eficiente y amigable con el medio ambiente.

Por desgracia, no todas son flores en el ánimo del campo, ya que actualmente, como viene ocurriendo desde hace varios años, aparecieron inconvenientes relacionados al monocultivo: son las malezas que generaron resistencia y tolerancia a ciertos herbicidas las que prosperaron, por lo que los productores deberán monitorear sus campos para detectarlas y actuar en consecuencia.

Los técnicos vinculados al control de malezas afirman que con la soja RR y la siembra directa se observaron cambios en la población de las especies a raíz de la nueva forma de trabajar la tierra. Si bien en un comienzo no había problemas en el sistema, con el tiempo el medio fue cambiando por la presión de selección dada por el glifosato y el monocultivo de soja, y comenzaron a aparecer nuevas especies tolerantes y hasta resistentes.

Los expertos, sin dudarlo, afirman que éste será el serio inconveniente que los productores deberán afrontar de ahora en más y que los obligará a tomar medidas para evitar que la problemática de las resistencias empeore. En este sentido, habrá que ser muy cuidadosos a la hora de definir las estrategias para el control de malezas.

Esta se convirtió en una de las principales preocupaciones de los productores, ya que las malezas generan pérdidas económicas, debido a que compiten con los cultivos por el agua y los nutrientes del suelo; al tiempo que interfieren durante la cosecha. Por esto, son fundamentales el monitoreo permanente de los lotes, la información y la planificación, para actuar a tiempo y evitar que se agrave el problema. Es necesario comentar que la resistencia de las malezas no se está dando solo en los cultivos de grano, especialmente en la soja, sino que también es un factor que se encuentra en otros cultivos de la región, como los cítricos y la caña de azúcar.

La aparición de este tipo de malezas obedece a la adaptación que tuvieron a los diferentes manejos que proponía anteriormente el productor y lograron sobrevivir, generando resistencia y /o tolerancia al uso de herbicidas.

La clave para detectar la presencia de malezas está en recorrer los lotes, identificar las especies y hacer un manejo de sitio específico. Además, es necesario conocer la historia del lote, lo que permitirá ajustar el manejo del terreno de acuerdo a la variedad de malezas presentes, poniendo énfasis en las de difícil control.

Además, hay que tener en cuenta el manejo a realizar fuera del lote sembrado y evitar que las malezas resistentes se diseminen; al tiempo que se recomienda limpiar los vehículos, maquinarias u otros equipos agrícolas (en especial las cosechadoras) antes de ingresar a un lote.

Es importante que el productor comprenda que la escasez de rotaciones, la gran superficie agrícola bajo arrendamiento de corta duración y la ausencia de monitoreos influyeron y permitieron que el problema se agrave. También es necesario recordar que no sólo la rotación de cultivos es importante, sino también la rotación en el uso de los herbicidas y en las diferentes combinaciones y dosis que se utilicen.

Hoy es necesario poner la atención en las malezas, que vienen afectando a los cultivos del NOA y de Tucumán desde hace tiempo, para que no se convierte en un problema cada vez más grave.

Es por ello que se debe actuar en el manejo y control de malezas de la manera más profesional posible, con el apoyo de técnicos e instituciones de investigación agropecuaria.

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