28 Noviembre 2015
OPERATORIA. Un empleado de Tesorería retira una valija en octubre de la sede de calle San Martín al 700 del Banco Tucumán-Grupo Macro. Irá a la Legislatura. la gaceta / foto de inés quinteros orio (archivo)
Con el fin de octubre llegó la despedida de la anterior conformación de la Legislatura. Y el mes del adiós encontró más transitada que nunca la ruta de las valijas con efectivo. Entre el 1 y el 28 de ese período fueron extraídos $ 105,3 millones de la cuenta bancaria de la Cámara destinada a la partida “ayudas sociales a personas”, más conocida como gastos sociales.
¿Qué significa este monto? Como referencia, la Secretaría General de la Gobernación, oficina del PE encargada de otorgar subsidios a organizaciones sociales, religiosas, sindicales y deportivas, entre otras, tenía este año un presupuesto de $ 105,1 millones para esos auxilios.
La Legislatura, sólo en octubre, desembolsó en gastos sociales lo que aquel despacho clave de la Casa de Gobierno aplicó en asistencias económicas durante todo 2015. Incluso, el cuerpo colegiado superó ese monto por $ 200.000.
Nuevos destinos
El 29 de octubre, la mayoría de las principales autoridades de la anterior composición de la Cámara siguió su destino político en otro cargo. Juan Manzur dejó la presidencia de la Legislatura para asumir como gobernador por el Frente para la Victoria (FpV). Regino Amado culminó su rol como titular subrogante del cuerpo y pasó al Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad. Juan Antonio Ruiz Olivares renunció a la Secretaría para ocupar una banca por su partido, el acople oficialista Acción Regional, que presentó candidatos en casi todas las comunas y municipios de la sección Oeste en agosto.
Entre el 1 y el 28 de octubre fueron cobrados 21 cheques por caja de la sede de calle San Martín al 700 del Banco Tucumán-Grupo Macro, según registros a los que accedió LA GACETA. Los $ 105,3 millones salieron de la cuenta N° 200 98043/8, donde están los gastos sociales de Legislatura. En la primera quincena fueron retirados $ 55,6 millones; en la segunda, $ 49,7 millones. La Cámara no difunde el detalle de la aplicación de esos fondos, más allá de las rendiciones ante el Tribunal de Cuentas.
Según pudo constatar este diario mediante fotos, documentos y testimonios, el efectivo era trasladado hasta el edificio de Muñecas 951 en una camioneta Toyota Hilux gris, dominio LWT-252, registrada en Rentas a nombre del Poder Legislativo. Un empleado era el encargado de llevar las valijas (en cada una cabían $ 6 millones en billetes de $ 100) hasta el segundo piso de la Cámara. Allí funciona el siempre vigilado -con cámaras, policías y puertas blindadas, además de la prohibición de entrar con teléfono celular y sin autorización- despacho de Tesorería.
Hasta el jueves pasado, el jefe de esa oficina era Claudio Antonio Pérez. El jueves, este funcionario legislativo con casi 20 años de carrera ascendió a secretario, gracias al impulso del vicegobernador Osvaldo Jaldo y el aval del oficialismo y de un sector de la oposición (hubo tres abstenciones y dos votos en contra). Desde ahora, Pérez es la mano derecha del titular de la Legislatura en el manejo de las finanzas y del personal.
Menos recursos
El ritmo de las extracciones en la caja bancaria para gastos sociales cayó este mes: entre el 1 y el 25 de noviembre (miércoles pasado) habían sido retirados $ 12,5 millones de la cuenta N° 200 98043/8 del Banco Tucumán-Grupo Macro. El monto equivale al 11,8% de lo destinado a la partida “ayudas sociales a personas” durante todo octubre.
El 1 de noviembre, LA GACETA publicó la primera nota sobre la ruta de las valijas. Pasaron 12 días hasta que se reactivó el cobro de cheques. La suma de la primera extracción en ese período fue de $ 1 millón, por lo que el traslado podría haber sido realizado en un maletín o bolso chico. Según información a la que accedió este diario, también se habría decidido asignar a nuevos empleados para el retiro de los millones de pesos desde la sede bancaria.
El miércoles de esta semana, un día antes de la sesión de Cámara para designar a Pérez en la Secretaría y nombrar a los representantes del cuerpo colegiado en el CAM, el Jury de Enjuiciamiento y la comisión de Juicio Político, fue cobrado un cheque por $ 2 millones de la cuenta afectada a los gastos sociales de la Legislatura.
¿De qué se trata esta partida? El el Manual de Clasificadores Presupuestarios de Tucumán define el ítem “ayudas sociales a personas” (que lleva la nomenclatura 514) como aquellos “auxilios o ayudas especiales, revistan estas carácter de permanentes o no acordados a personas”. El documento agrega que están incluidos los “premios otorgados por actividades culturales, artísticas, deportivas, etcétera, cualquiera sea su forma”.
Esta caja nutre la mayoría de los haberes de los 49 legisladores (junto con la dieta, que ronda los $ 25.000). Fuentes del cuerpo colegiado sostienen sin embargo que ellos no son los únicos destinatarios de esos fondos. Por lo bajo, ex y actuales miembros de la Cámara confirman el cobro de los gastos sociales, aunque ninguno admite una cifra superior a los $ 80.000. Muchos advierten sobre la supuesta existencia de legisladores “de primera” -serían los más beneficiados-, “de segunda” y “de tercera”. No hay información pública sobre el sistema o los criterios para la distribución de esos recursos. Si todo hubiese sido destinado a los parlamentarios, cada integrante de la anterior conformación del cuerpo habría percibido en octubre $ 2,14 millones, en promedio.
El presupuesto original de la Legislatura para “ayudas sociales a personas” era de $ 156 millones. Pero se amplió -en la sesión del 9 de septiembre- a $ 505,6 millones. Hasta el 27 de septiembre quedaba en esa caja un saldo de $ 15,5 millones. Pero con lo desembolsado en octubre, la partida real para gastos sociales rondaría los $ 600 millones. Para alcanzar ese nuevo tope, explicaron fuentes legislativas, se podrían haber reasignado fondos de otras cuentas de la Cámara.
¿Qué significa este monto? Como referencia, la Secretaría General de la Gobernación, oficina del PE encargada de otorgar subsidios a organizaciones sociales, religiosas, sindicales y deportivas, entre otras, tenía este año un presupuesto de $ 105,1 millones para esos auxilios.
La Legislatura, sólo en octubre, desembolsó en gastos sociales lo que aquel despacho clave de la Casa de Gobierno aplicó en asistencias económicas durante todo 2015. Incluso, el cuerpo colegiado superó ese monto por $ 200.000.
Nuevos destinos
El 29 de octubre, la mayoría de las principales autoridades de la anterior composición de la Cámara siguió su destino político en otro cargo. Juan Manzur dejó la presidencia de la Legislatura para asumir como gobernador por el Frente para la Victoria (FpV). Regino Amado culminó su rol como titular subrogante del cuerpo y pasó al Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad. Juan Antonio Ruiz Olivares renunció a la Secretaría para ocupar una banca por su partido, el acople oficialista Acción Regional, que presentó candidatos en casi todas las comunas y municipios de la sección Oeste en agosto.
Entre el 1 y el 28 de octubre fueron cobrados 21 cheques por caja de la sede de calle San Martín al 700 del Banco Tucumán-Grupo Macro, según registros a los que accedió LA GACETA. Los $ 105,3 millones salieron de la cuenta N° 200 98043/8, donde están los gastos sociales de Legislatura. En la primera quincena fueron retirados $ 55,6 millones; en la segunda, $ 49,7 millones. La Cámara no difunde el detalle de la aplicación de esos fondos, más allá de las rendiciones ante el Tribunal de Cuentas.
Según pudo constatar este diario mediante fotos, documentos y testimonios, el efectivo era trasladado hasta el edificio de Muñecas 951 en una camioneta Toyota Hilux gris, dominio LWT-252, registrada en Rentas a nombre del Poder Legislativo. Un empleado era el encargado de llevar las valijas (en cada una cabían $ 6 millones en billetes de $ 100) hasta el segundo piso de la Cámara. Allí funciona el siempre vigilado -con cámaras, policías y puertas blindadas, además de la prohibición de entrar con teléfono celular y sin autorización- despacho de Tesorería.
Hasta el jueves pasado, el jefe de esa oficina era Claudio Antonio Pérez. El jueves, este funcionario legislativo con casi 20 años de carrera ascendió a secretario, gracias al impulso del vicegobernador Osvaldo Jaldo y el aval del oficialismo y de un sector de la oposición (hubo tres abstenciones y dos votos en contra). Desde ahora, Pérez es la mano derecha del titular de la Legislatura en el manejo de las finanzas y del personal.
Menos recursos
El ritmo de las extracciones en la caja bancaria para gastos sociales cayó este mes: entre el 1 y el 25 de noviembre (miércoles pasado) habían sido retirados $ 12,5 millones de la cuenta N° 200 98043/8 del Banco Tucumán-Grupo Macro. El monto equivale al 11,8% de lo destinado a la partida “ayudas sociales a personas” durante todo octubre.
El 1 de noviembre, LA GACETA publicó la primera nota sobre la ruta de las valijas. Pasaron 12 días hasta que se reactivó el cobro de cheques. La suma de la primera extracción en ese período fue de $ 1 millón, por lo que el traslado podría haber sido realizado en un maletín o bolso chico. Según información a la que accedió este diario, también se habría decidido asignar a nuevos empleados para el retiro de los millones de pesos desde la sede bancaria.
El miércoles de esta semana, un día antes de la sesión de Cámara para designar a Pérez en la Secretaría y nombrar a los representantes del cuerpo colegiado en el CAM, el Jury de Enjuiciamiento y la comisión de Juicio Político, fue cobrado un cheque por $ 2 millones de la cuenta afectada a los gastos sociales de la Legislatura.
¿De qué se trata esta partida? El el Manual de Clasificadores Presupuestarios de Tucumán define el ítem “ayudas sociales a personas” (que lleva la nomenclatura 514) como aquellos “auxilios o ayudas especiales, revistan estas carácter de permanentes o no acordados a personas”. El documento agrega que están incluidos los “premios otorgados por actividades culturales, artísticas, deportivas, etcétera, cualquiera sea su forma”.
Esta caja nutre la mayoría de los haberes de los 49 legisladores (junto con la dieta, que ronda los $ 25.000). Fuentes del cuerpo colegiado sostienen sin embargo que ellos no son los únicos destinatarios de esos fondos. Por lo bajo, ex y actuales miembros de la Cámara confirman el cobro de los gastos sociales, aunque ninguno admite una cifra superior a los $ 80.000. Muchos advierten sobre la supuesta existencia de legisladores “de primera” -serían los más beneficiados-, “de segunda” y “de tercera”. No hay información pública sobre el sistema o los criterios para la distribución de esos recursos. Si todo hubiese sido destinado a los parlamentarios, cada integrante de la anterior conformación del cuerpo habría percibido en octubre $ 2,14 millones, en promedio.
El presupuesto original de la Legislatura para “ayudas sociales a personas” era de $ 156 millones. Pero se amplió -en la sesión del 9 de septiembre- a $ 505,6 millones. Hasta el 27 de septiembre quedaba en esa caja un saldo de $ 15,5 millones. Pero con lo desembolsado en octubre, la partida real para gastos sociales rondaría los $ 600 millones. Para alcanzar ese nuevo tope, explicaron fuentes legislativas, se podrían haber reasignado fondos de otras cuentas de la Cámara.
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