"El adicto al paco es una persona enferma que debe ser atendida, no crucificada"

“Si la adicción es una enfermedad, el adicto al paco es una persona enferma. El Estado debe verlo como una persona enferma a la que debe dar asistencia, no como un delincuente al que hay que apresar”. Emilio Mustafá y Gabriela Morales Perrone, psicólogos a cargo del dispositivo terapéutico que funciona en Los Vázquez, que gestiona un merendero tres veces por semana como parte de la estrategia de salud, reconocen que puede resultar polémico, pero el abordaje de la problemática social por las adicciones merece un debate.

“Decirle enfermedad es muy polémico en salud mental. Lo sostengo para generar justamente un debate, por el momento político en el que estamos. Es una posición política decir que la adicción al paco o a otras sustancias es una enfermedad. Queremos hacer entender que el chico adicto no es un delincuente, el adicto está enfermo, así que hay que ayudarlo, no crucificarlo. Es una enfermedad, que daña su cuerpo y que genera serios problemas psiquiátricos y sociales en la comunidad”, sostuvo Mustafá, que trabaja en dispositivos similares en La Costanera, El Trébol, Los Vázquez y El Sifón.

El dispositivo de salud en Los Vázquez cumplió un año, y desde hace seis meses gestiona un merendero como una actividad terapéutica. Un integrante de un grupo idéntico que funciona desde hace dos años en La Costanera, pidió que se trabajara la problemática en su barrio. “Este chico, que estuvo en el mismo proceso, pudo verse como agente transformador. Aquí viene el concepto de salud con el que estamos trabajando en el dispositivo, tomado de Enrique Pichión Riviére. Nosotros consideramos al sujeto como sano en tanto aprehende la realidad desde una perspectiva integradora, transformándola y a la vez transformándose a sí mismo”, sostuvieron. En el caso de La Costanera, el objetivo es que los integrantes del grupo sean reproductores de esa experiencia.

Según los especialistas, el abordaje a la problemática de las adicciones, debe realizarse desde una perspectiva integradora y multidisciplinar. “El avance que tiene hoy la problemática es inédito: en las facultades no nos formaron para lo que se vive hoy. Estos dispositivos planean una línea nueva de trabajo, realizando clínica debajo de un árbol o en un basural”, agregó Mustafá. Es fundamental que se produzca un debate para hacer frente a los daños que produce el narcotráfico, que son las personas adictas, porque el narcotráfico avanza no sólo en sectores humildes, sino en toda la sociedad, afirmaron. Además de luchar contra el narcotráfico, es necesario brindar asistencia a los adictos. 

Para los profesionales, el tratamiento de las adicciones a sustancias como el paco, el residuo de la pasta base, requiere de un abordaje interdisciplinario, por la lógica de tratamiento para poliadictos. “Si decimos que el adicto al paco es un vicioso, se piensa que es una acción individual, una costumbre. Un chico que consume 60 papelitos de paco por día no elige eso. No elige que le regalen la sustancia. Hay que ir a un debate sobre los nuevos abordajes de la problemática, no todo se explica por una falla en la metáfora paterna o por una madre castradora”, finalizó.