Yerba Buena: aún no los proclamaron, pero los concejales ya están entrenando

Yerba Buena: aún no los proclamaron, pero los concejales ya están entrenando

Los 10 electos tomaron una clase de coaching ontológico. Lo hicieron para mejorar la comunicación y el respeto entre ellos. Dicen que, si aprenden a cuidarse entre sí, van a cuidar también de los ciudadanos. E invitan a los Concejos de todo el país a imitarlos. "Argentina late en Tucumán".

DURANTE EL CURSO. Daniel Brunella, de pie, les habla a sus alumnos.  DURANTE EL CURSO. Daniel Brunella, de pie, les habla a sus alumnos.
13 Septiembre 2015

La gente lo comenta en los cafés y en las reuniones. Se han enterado que los -posibles- nuevos concejales de Yerba Buena han tenido su primera reunión. Y hablan de ello. Lo llamativo del caso no es que sucedió cuando todavía no ha terminado el escrutinio definitivo. Tampoco es que lo hicieron aún antes de su proclamación. Lo interesante es, más bien, que se unieron para tomar un curso de coaching ontológico, con el objetivo de prepararse para gobernar.

El taller se hizo el miércoles último, y otro dato vistoso es que los 10 electos -según el escrutinio definitivo de la Junta Electoral en ese distrito- se pusieron de acuerdo y concurrieron juntos, pese a sus diferencias políticas. No se trata de un hecho menor, pues se produce en momentos en que esas desavenencias se hallan exacerbadas en Tucumán, por el enfrentamiento entre el partido gobernante y la principal fuerza opositora, tras las denuncias de fraude.

Sin embargo (o por eso), los futuros concejales consideraron que era necesario mejorar dos cosas: la comunicación y el respeto entre ellos. Así, se inscribieron en una jornada de entrenamiento para equipos de alto desempeño. La capacitación fue dictada por el empresario Daniel Brunella, quien junto a su mujer, Claudia Drago, dirige un centro de desarrollo personal y empresarial. En este punto surgen varias preguntas: ¿cómo llegaron ahí? ¿A quién se le ocurrió? ¿Quién se hizo cargo de los costos?

Cuentan ellos que la idea fue arrojada por Marcelo Rojas -50 años,  ex entrenador de rugby, contador y uno de los fundadores del partido municipal Cambiemos Yerba Buena, por el que resultó electo-. Al resto le pareció convincente, e incluso hasta barajaron otras posibilidades para las próximas semanas, como continuar con el taller y realizar caminatas conjuntas por los barrios. Con respecto al arancel, el empresario optó por regalarles la jornada de iniciación, para contribuir con su comunidad.

“¡Queremos contagiar esto! -exclama Rojas-. Si logramos que se replique en otras ciudades tucumanas, e incluso del país, seremos mejor vistos por la sociedad. Es necesario cambiar el modo de hacer política. Debemos convertirnos en empleados de los vecinos”.

Brunella -el capacitador- habla como si fuese un monje tibetano. Su voz transmite sosiego. Y en ese tono entre pausas y respiraciones, relata: “nos dimos cuenta y se dieron cuenta de que todos son muy buenos. De que vienen de una familia. Y han aprendido a reconocer esos orígenes y los de sus compañeros. Ahora, tienen la tarea de honrarlos”.

Enseguida, Brunella cuenta que ha trabajado con políticos en otras ocasiones. Aunque esta es la primera vez que lo hace con un bloque. Y el resultado lo ha dejado satisfecho. “En estos momentos, la Argentina late en Tucumán. En Yerba Buena, estamos intentando que la vida fluya. Y la vida fluye cuando la respetamos. Si estos concejales aprenden a respetarse entre sí, no dudo de que nos cuidarán a los ciudadanos”.

A jugar, señores
A sus 61 años, Héctor “Pilón” Aguirre es el veterano del grupo. Fue funcionario del actual intendente, Daniel Toledo, hasta hace nueve meses, cuando renunció por diferencias con el ex jefe. El domingo 23 de agosto fue electo por el bloque peronista Acción Regional, según la Junta. “No sé si algún otro Concejo en el país ha hecho algo así. Se los recomiendo. A medida que conversábamos, no queríamos irnos”, cuenta.

Con 26 años años, el también peronista Walter “Kabuby” Aráoz es, en cambio, el más joven. “Nos relajamos y nos conocimos”, dice. Es el único de los cientos de candidatos nucleados en los 40 acoples de Sisto Terán Nougués -el que fuera el postulante de Toledo-, en ganar un asiento, según el escrutinio oficial.

En voz de Javier Jantus, los 10 alumnos compartieron la convicción de que deben terminar con la confrontación. “Tengo esperanzas de que la cosas cambien”. Jantus tiene 50 años y fue reelecto por una lista que apoya al radical Mariano Campero, quien se alzó con la intendencia. Su posible colega de banca, Benjamín Zelaya Aybar Critto (27 años), añade: “me animo a decir que empezamos a escribir las páginas de una nueva Yerba Buena”.

Los representantes de la lista oficial de Campero, el deportista Lucas Cerúsico (50 años) y el militante Maximiliano García (28 años), opinan que el ambiente político suele ser tenso. En el taller revirtieron esa sensación. “Nos hicieron jugar, bailar y dibujar”. Los demás posibles futuros ediles afines a Campero, José Macome (39 años) y Lisandro Argiró (37 años) rescatan el valor de la palabra. “Nos preguntamos cómo podemos mejorar nuestra capacidad de hablar y de pensar juntos, para construir caminos”, dicen. Finalmente, el macrista Pedro Albornoz Piossek -quien con 41 años iniciaría su segundo período- le pone el broche final a lo que -según él- ha significado la experiencia: “este Concejo empieza con el pie derecho”.

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