10 Septiembre 2015
“Gardelitos” destrozan la guardia del hospital de Niños
En menos de 48 horas los profesionales que trabajan en urgencias del nosocomio tuvieron que afrontar dos violentos episodios. El director del hospital, Oscar Hilal, dijo que todos los meses se registran incidentes de estas características. Los profesionales trabajan expuestos a tensas situaciones
DESTROZO. El lunes, los familiares de una paciente forcejearon con guardias del hospital y rompieron un vidrio.
En menos de 48 horas los médicos de guardia del Hospital de Niños afrontaron dos violentos episodios provocados por los familiares de dos pacientes. Las profesionales que fueron entrevistadas ayer por LA GACETA dijeron que el comportamiento agresivo de algunos de los padres de los pacientes es una situación habitual. Además señalaron que, en algunos casos, llegaron a ser amenazadas por las familias de los niños. Atemorizadas por esta situación, pidieron que se reservaran sus identidades. Pero sus dichos fueron corroborados por el director del nosocomio, el doctor Oscar Hilal.
El primero de estos incidentes sucedió el domingo a la madrugada. “Cerca de las cuatro llegó una mujer que traía a su hijo porque le habían disparado en la cabeza. Muchas veces ni siquiera escuchan lo que les decimos sobre la salud de sus hijos. En este caso la madre del niño salió a la vereda y comenzó a romper todo lo que tenía cerca”, explicó una de las doctoras.
En este contexto, el director del hospital puntualizó que el servicio de seguridad privada contratado por el nosocomio dispone de 11 efectivos por turno -en total son tres turnos- para ofrecer una vigilancia de 24 horas. Además de esto, están los seis uniformados que trabajan en el destacamento policial y que se dividen en tres turnos de ocho horas. Es decir que, el total, el hospital cuenta con vigilancias compuestas por 13 custodios. A pesar de esto, los incidentes se reiteran todos los meses.
Ayuda del 911
El segundo incidente que afrontaron los médicos ocurrió el lunes a la tarde. “Nos trajeron una niña con una cardiopatía severa pero los familiares que la llevaron a la guardia no sabían explicar qué patología tenía. Esta paciente estaba de visita en Tucumán y la derivaron de un CAPS del barrio 11 de Marzo. La trajeron a las 16.45 y a las 17.30 murió por un paro cardíaco. Hicimos todos los trabajos de reanimación, pero no pudimos salvarla”, lamentó otra de las profesionales entrevistadas por este diario.
Los familiares, según las médicas, entraron por la fuerza a la sala de shockroom y se enfrentaron con los guardias, quienes intentaban sacarlos para que los médicos pudieran trabajar.
En ese forcejeo rompieron el vidrio de una puerta y arrancaron una de las hojas la puerta vaivén de la sala de shockroom. Pero las agresiones no concluyeron ahí porque más familiares de la paciente que acababa de fallecer intentaban entrar por la fuerza a la guardia. Los guardias llamaron al 911, que envió a tres motoristas quienes, junto con los efectivos de la seguridad del hospital, consiguieron controlar el incidente.
El médico Lorenzo Marcos, jefe de Terapia Intensiva, dijo que los familiares de la niña que murió eran integrantes del clan “Los Gardelitos”.
Hilal agregó que el niño que recibió un balazo se encuentra estable luego de la operación que se le realizó. “Los familiares de los pacientes llegan muy alterados cuando van a la guardia y la agresividad con la que se comportan ha crecido. Por día atendemos entre 300 y 350 pacientes que suelen estar acompañados por uno o dos familiares. Y el personal médico está constantemente expuesto a estas situaciones de tensión que, desafortunadamente, se repiten en las guardias de todos los hospitales”, concluyó.