26 Agosto 2015
- ¿Qué es ser solidario?
- Ser solidario es comprometerse con la realidad social en la que vivimos, ser consciente de las enormes oportunidades y posibilidades que uno tiene y ponerlas al servicio de los demás. Es, desde la propia originalidad, ponerse en el lugar del otro, actuar codo a codo por la transformación y por la construcción de una realidad superadora, de una sociedad más justa. Es pasar de la queja, la desesperanza y la impotencia a la acción.
María Victoria “Gigi” Griet no demora ni un minuto en explicar lo que es ser solidario. Quizás lo tiene claro porque desde muy chica, tras la muerte de su madre, recibió la contención y el apoyo de sus profesores, compañeros, amigos y familiares. Luego le tocó a ella “devolver” tanto apoyo, y hoy de forma voluntaria trabaja en una fundación (“Dale tu mano”) que busca hacer promoción social a través de la educación. “Gigi” es un claro ejemplo de ese tercio de los argentinos (33%) que declara tener interés en realizar este tipo de tareas solidarias, indicando que hay una buena base sobre la cual trabajar. Ese porcentaje se desprende de un estudio nacional de opinión pública sobre la solidaridad en la Argentina, presentado en el marco del Día Nacional de la Solidaridad que se celebra hoy. Esa encuesta fue organizada por el Foro del Sector Social (Foro) y desarrollada por la consultora Voices!.
La encuesta, que se realizó en todo el país, abarcó a 1.000 personas de más de 16 años y utilizó entrevistas personales y domiciliarias como instrumento de recolección. Entre los temas consultados figuran la autopercepción de solidaridad, la realización de trabajo voluntario, la satisfacción con la tarea, las puertas de entrada al voluntariado y el potencial de voluntariado en el país, entre otros.
Noemí Orellana, una mamá que fundó un comedor y centro de capacitación en el barrio Acceso Este, coincide con esta encuesta en que las mujeres se sienten y son más solidarias que los hombres (un 28% de mujeres se declara muy solidaria, contra el 20% entre los hombres). “No digo que los hombres no tienen corazón. A ellos se los cría de otra manera: tienen que ser duros ante la realidad, son ‘los machos´ de la familia”, opina Noemí.
Estos son otros datos interesantes que refleja la encuesta: los habitantes de las provincias del interior se consideran significativamente más solidarios que los residentes de Buenos Aires (26% contra el 20%); entre los argentinos que realizan tareas voluntarias crece la autopercepción de solidaridad al 86%; y las personas más felices tienden a considerarse más solidarias.
Con el objetivo de intentar poner en perspectiva el peso que tiene la actividad voluntaria y su aporte social, Voices realizó la estimación monetaria de cuánto representaría su trabajo si se les pagara un sueldo: tomó la incidencia tota del voluntariado formal según su encuesta del 2014 y los datos declarados acerca del promedio de horas semanales dedicadas a este tipo de labores y consideró el sueldo mínimo según cifras oficiales. Para el 2014 esta cifra ascendía a cerca de 43.000 millones de pesos. Pero ser voluntario, como dice “Gigi” Griet, es ponerse al servicio de los demás. Ellos no reciben nada a cambio; quizás una sonrisa o un abrazo.
- Ser solidario es comprometerse con la realidad social en la que vivimos, ser consciente de las enormes oportunidades y posibilidades que uno tiene y ponerlas al servicio de los demás. Es, desde la propia originalidad, ponerse en el lugar del otro, actuar codo a codo por la transformación y por la construcción de una realidad superadora, de una sociedad más justa. Es pasar de la queja, la desesperanza y la impotencia a la acción.
María Victoria “Gigi” Griet no demora ni un minuto en explicar lo que es ser solidario. Quizás lo tiene claro porque desde muy chica, tras la muerte de su madre, recibió la contención y el apoyo de sus profesores, compañeros, amigos y familiares. Luego le tocó a ella “devolver” tanto apoyo, y hoy de forma voluntaria trabaja en una fundación (“Dale tu mano”) que busca hacer promoción social a través de la educación. “Gigi” es un claro ejemplo de ese tercio de los argentinos (33%) que declara tener interés en realizar este tipo de tareas solidarias, indicando que hay una buena base sobre la cual trabajar. Ese porcentaje se desprende de un estudio nacional de opinión pública sobre la solidaridad en la Argentina, presentado en el marco del Día Nacional de la Solidaridad que se celebra hoy. Esa encuesta fue organizada por el Foro del Sector Social (Foro) y desarrollada por la consultora Voices!.
La encuesta, que se realizó en todo el país, abarcó a 1.000 personas de más de 16 años y utilizó entrevistas personales y domiciliarias como instrumento de recolección. Entre los temas consultados figuran la autopercepción de solidaridad, la realización de trabajo voluntario, la satisfacción con la tarea, las puertas de entrada al voluntariado y el potencial de voluntariado en el país, entre otros.
Noemí Orellana, una mamá que fundó un comedor y centro de capacitación en el barrio Acceso Este, coincide con esta encuesta en que las mujeres se sienten y son más solidarias que los hombres (un 28% de mujeres se declara muy solidaria, contra el 20% entre los hombres). “No digo que los hombres no tienen corazón. A ellos se los cría de otra manera: tienen que ser duros ante la realidad, son ‘los machos´ de la familia”, opina Noemí.
Estos son otros datos interesantes que refleja la encuesta: los habitantes de las provincias del interior se consideran significativamente más solidarios que los residentes de Buenos Aires (26% contra el 20%); entre los argentinos que realizan tareas voluntarias crece la autopercepción de solidaridad al 86%; y las personas más felices tienden a considerarse más solidarias.
Con el objetivo de intentar poner en perspectiva el peso que tiene la actividad voluntaria y su aporte social, Voices realizó la estimación monetaria de cuánto representaría su trabajo si se les pagara un sueldo: tomó la incidencia tota del voluntariado formal según su encuesta del 2014 y los datos declarados acerca del promedio de horas semanales dedicadas a este tipo de labores y consideró el sueldo mínimo según cifras oficiales. Para el 2014 esta cifra ascendía a cerca de 43.000 millones de pesos. Pero ser voluntario, como dice “Gigi” Griet, es ponerse al servicio de los demás. Ellos no reciben nada a cambio; quizás una sonrisa o un abrazo.